Se mantiene desde hace años como una de las intervenciones estéticas faciales más demandadas. Junto a la blefaroplastia y la rinoplastia, el lifting sigue siendo una de las cirugías preferidas por los españoles cuando buscan restar años a su imagen. Sin embargo, ahora que la tendencia aboga por un aspecto más natural y que la medicina estética y los micro retoques con efecto 'buena cara' aumentan en popularidad, también el clásico lifting ha tenido que adaptase a esta nueva forma de entender la belleza y el envejecimiento. Se acabó estirar la piel de todo el rostro: localizar exactamente qué necesitas rejuvenecer y focalizar en esa zona la intervención es la propuesta de los cirujanos más innovadores.
'Minilifting', el más conocido
Se llama triángulo de la juventud al área que resulta al unir la zona alta de los pómulos y la barbilla. En las personas jóvenes configura un triángulo invertido, pero, con el paso del tiempo y el descolgamiento de la piel, se va desdibujando. Devolverle su forma original es el objetivo del minilifting, el más conocido de los nuevos liftings parciales. Según explica a HOLA.com el doctor Artur Díaz Carandell, cirujano plástico y maxilofacial del Instituto de Benito, "consiste en hacer una mínima incisión por delante de la oreja, en una zona para que la cicatriz quede disimulada perfectamente. A través de esta pequeña incisión, se levantan los tejidos para mejorar la definición mandibular".
La intervención dura solo una hora y media, y cuesta alrededor de 4500 euros. Le sigue un postoperatorio de 4 o 5 días, "sin dolor, aunque algún pequeño morado sí puede aparecer durante unos días", afirma Díaz Carandell, que recomienda el minilifting a pacientes entre 40 y 55 años. "Hay que decir que ninguna cirugía da efectos permanentes, pero sí muy largos en el tiempo. De lo que hablamos es de retraso del envejecimiento y la cirugía del minilifting resta unos 5 o más, dependiendo de cada caso".
Mid face lifting, lip lift y otras versiones
Sin embargo, el doctor también nos cuenta que el minilifting solo redefine la mandíbula y no trata la pérdida de volumen en los pómulos, las arrugas del contorno de los ojos o el descolgamiento de la piel del cuello, otros efectos del paso del tiempo en el rostro. Por eso, su propuesta es combinarlo con otras intervenciones centradas en diferentes zonas, como por ejemplo el mid face lifting. Esta cirugía, que también dura entre una hora y media y dos, consiste en desplazar los tejidos blandos y la musculatura que se ha descolgado del área periorbitaria (alrededor de los ojos) para devolverla a su lugar original. Con ello, se levantan los pómulos y se atenúan las ojeras, que ya no se verán tan hundidas.
Cuando el problema principal no está en la mirada, sino en una forma entristecida de los labios, en el famoso código de barras o en un surco nasogeniano marcado -todos efectos de la pérdida de colágeno y elastina que conlleva la edad, además del estilo de vida, la genética y la expresividad-, los expertos recomiendan el lip lift, una suerte de minilifting focalizado en la zona de la boca. Con una pequeña incisión en la base de la nariz, se recoloca la piel de esta zona y se elevan las comisuras bucales. Para completar la intervención, un ligero relleno de ácido hialurónico en el labio inferior puede ser lo necesario para devolver la juventud a la sonrisa, siempre en busca de un resultado natural.