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Igual que muchas de sus colegas de profesión como Amaia Salamanca o Elsa Pataky, Andrea Duro también es una gran aficionada al fitness y comparte algunos de sus entrenamientos a través de las redes. Desde la pasada primavera, la actriz entrena junto a Sabrine Toumi, la experta en la que confía para alcanzar la mejor versión de sí misma. Hace unos meses, Sabrine nos contaba que la estrella acuden al gimnasio de cuatro a cinco veces por semana si sus compromisos profesionales se lo permiten, y durante estas sesiones, combina diferentes disciplinas con las que se mantiene en forma sin perder la motivación. En la última, la estrella ha practicado una versión más completa de las flexiones, un ejercicio famoso por tonificar la zona del escote.
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“Es capaz de centrarse en la zona que estamos trabajando y esto es súper importante a la hora de moldear tu cuerpo”, nos aseguraba Sabrine sobre los puntos fuentes de Andrea. Esta vez, tocaba fortalecer pecho y brazos con flexiones, un ejercicio que también tonifica el core (parte abdominal y baja de la espalda). Para potenciar los efectos del entrenamiento, la experta ha añadido algunas variaciones a la versión clásica de siempre: las manos se agarran a unas pesas tendidas en el suelo en lugar de extenderlas sobre la superficie, la parte inferior se apoya sobre las rodillas y los pies se entrelazan entre sí.
Para empezar, el realizar la bajada del tronco agarrando las mancuernas se intensifica mucho el movimiento, por lo que los expertos recomiendan esta versión a personas con más experiencia. Las principiantes deberían aprender a dominar primero a bajar con las manos en el suelo y luego atreverse con la de Andrea Duro. Ir incrementando la dificultad poco a poco evita tanto frustraciones como lesiones, ya que repetir un ejercicio de manera errónea una y otra vez es peligroso para los músculos, las articulaciones, etc.
Aunque el truco de las pesas aumente la dificultad, apoyar las rodillas en vez de las plantas de los pies es un método que facilita la ejecución de las flexiones porque no se tiene que cargar con el peso de todo el cuerpo al bajar. De esta forma, puede hacerse mejor. Otro de los beneficios de esta modalidad del ejercicio en el que se trabaja la parte superior del cuerpo es que el esfuerzo hará que el corazón bombee más deprisa, una consecuencia que ayuda a quemar calorías cuando se termina la rutina. Como último consejo, es muy importante ejercer presión con los pectorales cuando se desciende para notar más los efectos y, si el ejercicio se hace correctamente, no habrá escote que se resista.