Es un hecho que el oro ha conquistado la cosmética: mascarillas de láminas doradas o sérums con partículas de este brillante mineral son cada vez más populares, aprovechando así su poder iluminador para la piel. Sin embargo, no es el único metal precioso con un protagonismo creciente en la belleza, también la plata es cada vez más recurrente en el cuidado del rostro. ¿Y si se unieran ambos componentes en un mismo tratamiento? Esa alianza es la propuesta de una de las firmas cosméticas más innovadoras, Carita, en un exclusivo protocolo antiedad que, además, suma los beneficios de las microcorrientes eléctricas. Y es que, ¿por qué elegir un solo tratamiento si puedes disfrutarlos todos a la vez? La revolución de la belleza antiarrugas ya está aquí.
Los 3 oros de la cosmética
Conocido es el poder antioxidante que tienen el oro en todo el organismo, pero sobre todo en la piel. Aplicado de forma tópica sobre ella, potencia la luminosidad, la tersura y la regeneración celular. De ahí que tantas cremas, mascarillas y sérums incluyan un porcentaje del mineral dorado en su formulación. Pero, además, en cosmética suele hablarse de otros dos tipos de oro: el vegetal (o azafrán), y el botánico (en referencia a ciertas algas marinas). Se dice que Cleopatra utilizaba el primero de estos en sus baños de leche de burra para tener una piel más joven y suave, mientras que el uso de las algas marinas en cremas faciales se ha extendido en los últimos años gracias a sus diversos beneficios: pueden ser purificantes, tonificantes, nutritivas... Combinar los tres oros en un mismo ritual de belleza fue la idea pionera que inspiró la línea antiedad 3 Ors de Carita, para uso diario en casa, a la que después se ha sumado, en cabina, otra de sus creaciones más revolucionarias: los guantes de plata con microcorrientes.
Microcorrientes para un efecto 'lifting' inmediato
Kim Kardashian, Jennifer Lopez o Jennifer Aniston son algunas de las celebrities que han puesto de moda las microcorrientes. Se trata de un tratamiento con electricidad de baja intensidad que contrae y retrae el rostro, un proceso que muchos comparan con una suerte de fitness facial y que tiene un efecto similar al gimnasio: reafirma la piel, tonifica y redefine el óvalo. El resultado es inmediato desde la primera sesión, especialmente si se aplica utilizando un accesorio como los guantes de fibra de plata que Carita ha desarrollado y que permiten distribuir las microcorrientes en todo el rostro, enfatizando allí donde sea más necesario. En centros de belleza como el exclusivo SPA Carita del Hotel Royal Hideaway Corales Resort (en Tenerife), puede disfrutarse de la combinación de las microcorrientes con las fórmulas cosméticas con oro, en completísimos protocolos como 3Oros Cura Antiedad Global, un programa antiedad que también incluye exfoliación, masaje drenante, ultrasonidos y luz LED. ¿Quién dijo que tener una piel joven requería muchos tratamientos?