Evita estos errores en 2020 y tendrás la piel más bonita
Dónde aplicar los cosméticos, cuáles son las zonas del rostro que no debes descuidar... Los expertos nos dan las claves para presumir de cutis
Estamos a punto de darle la bienvenida a 2020 y, aunque estamos en una época marcada por los excesos -que también se reflejan en nuestra piel-, lo cierto es que es un buen momento para comenzar a pensar en los buenos propósitos de belleza que tenemos que cumplir en el nuevo año para presumir de una piel bonita y, sobre todo, tener en cuenta qué errores debemos evitar, sí o sí, para conseguir nuestro objetivo. "Hay que intentar instaurar rutinas difíciles de cumplir que no se adapten a tu estilo de vida o a tu tipo de piel, ya que la mejor rutina es aquella que se hace", apunta la doctora Elena Martínez, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos. Hemos resumido, con ayuda de los expertos, esos fallos que tienes que desterrar en los próximos 365 días.
1. Aplicar los cosméticos solo en el rostro
"Tanto la crema como el sérum se deben aplicar no solo en el rostro, sino que también hay que extenderlos en el cuello, en el escote y en las orejas. La parte de arriba de estas últimas es donde comienzan a notarse primero los daños de la radiación, la poca protección solar y la piel más envejecida", cuenta Paola Gugliotta, máster en Dermocosmética y fundadora de Sepai y APoEM.
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2. No realizarse un automasaje diario
"Hay que incorporar en la rutina de cuidado diario el automasaje, que nadie hace y que es altamente beneficioso. Se debe realizar siempre en movimientos ascendentes siguiendo la dirección de la musculatura facial. Y, además, es recomendable acudir a profesionales que periódicamente puedan hacer ese trabajo extra de activación y cuidado que nuestra piel necesita", cuenta Laura Izquierdo, química, facialista y cofundadora de Izba Nature.
3. Elegir los productos inadecuados para tu tipo de piel y edad
"Hay que utilizar siempre productos adecuados a nuestra edad y ritmo de vida, ya que poniendo más activos en la piel de los necesarios (cremas antiedad cuando aún somos jóvenes o usar varios cosméticos con ingredientes exfoliantes), solo conseguiremos que esta no los genere por sí misma", cuenta Ana María Puelles, directora técnica de Estética Lostao. "Existe una premisa básica y es la elección de los productos correctos según tu tipo de piel y tu edad. La edad más complicada es entre los 30 y los 40. Aún mantienen una piel grasa o mixta propia de las pieles más jóvenes, pero comienzan a presentarse los primeros signos de envejecimiento. Como quieren empezar a cuidarse, tienden a usar productos antiedad demasiado grasos, que muchas veces son el origen del repunte de acné que vemos a esta edad", cuenta la doctora Elena Martínez, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos.
4. Descuidar el contorno de los ojos
"No solo es importante elegir cosmética específica para esta zona, sino que el modo de aplicación también es importante: el contorno de ojos se aplica muy delicadamente y no dando ligeros golpes como se suele recomendar, porque se puede acabar dañando capilares frágiles. Es mejor optar por texturas ligeras que al aplicarlas se deslicen con suavidad, sin necesidad extenderlas o aplicarlas a toquecitos, ya que la piel alrededor de los ojos es entre 5 y 10 veces más fina respecto a otras zonas del rostro y se podrían romper algunos de los capilares más débiles provocando en casos severos la aparición de edema (bolsas debajo de los ojos)", nos explica Pedro Catalá, doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty.
5. No incluir el protector solar entre nuestros cosméticos preferidos
"Lo ideal sería incluir un fotoprotector SPF 50, hoy en día es la mejor forma de hacer frente al envejecimiento cutáneo, previene la aparición de manchas y arrugas, reduciendo la producción de radicales libres por la exposición solar", cuenta la dermatóloga.
6. No proteger también las manos del sol
"Las manos son una parte del cuerpo delatora de la edad, por lo que es hay que tenerlas bien hidratadas para evitar la pérdida de elasticidad y la aparición de arrugas. Además, al igual que es primordial aplicarse protección solar en el rostro incluso en invierno, no hay que olvidarse de extender una crema con SPF también en el dorso de las manos, que evitará la aparición de manchas", nos dice Paola Gugliotta, máster en Dermocosmética y fundadora de Sepai y APoEM.
7. Olvidar la limpieza del rostro mañana y noche
"Para mantener una piel limpia, que respire, es necesaria la limpieza diaria, tanto de mañana como de noche. Por la noche sirve para retirar la contaminación y polución que se ha ido acumulando en ella a lo largo del día, así como los restos de maquillaje. Por la mañana también es fundamental para eliminar las toxinas que ha expulsado nuestra piel durante las horas de sueño y dejarla lista para la aplicación de los cosméticos diurnos", nos explica Laura Izquierdo, directora técnica de Izba Nature. "Es esencial establecer una rutina de limpieza correcta. Todas las mañanas y por las noches es preciso una higiene con productos adecuados. Se pueden usar jabones o geles, lo ideal que no sean muy agresivos para nuestra piel, agua micelar o leches limpiadoras. Con la piel limpia, los principios activos de las cremas se absorben mejor por lo que es este momento el ideal para aplicarlas", cuenta la doctora Martínez.
8. No mimar el contorno de los labios
"Hay que trabajar en la elasticidad de esta zona, ya que la piel que rodea los labios es más frágil y fina que la del resto del rostro y apenas tiene función barrera; por lo que es más propensa a deshidratarse. Las arcillas, aceite de aguacate, manteca de cupuaçú y aceites de buriti, pracaxi y baobab ayudan a dar ese extra de elasticidad tan necesitada en esta zona del rostro", concluye Pedro Catalá.
9. No acertar con los productos adecuados para la rutina nocturna
"Por las noches, tras la limpieza, es el momento de aplicar los productos antiedad destinados a la estimulación de la síntesis de colágeno y el remodelado necesario para minimizar las arrugas más finas, reducir manchas, mejorar la textura de la piel... los únicos que han demostrado ser eficaces son los hidroxiácidos (ácido glicólico, salicílico...) y el retinol. La elección de unos u otros, así como su concentración, vendrá determinado por las características de tu piel", cuenta la doctora Martínez.