¿En qué consiste la bichectomía, la intervención estética de la que todo el mundo habla?
Mar Torres, novia de Felipe de Marichalar, ha confirmado que va a someterse a este procedimiento facial, uno de los favoritos de las 'celebrities'
En los últimos días ha sido muy comentada la sorprendente transformación física de Mar Torres, la novia de Felipe de Marichalar. Ella misma muestra su nuevo aspecto en sus redes sociales, donde se puede comprobar cómo ha evolucionado el aspecto de su rostro. De hecho, ha compartido con sus seguidores la noticia de que va a realizarse una cirugía, la bichectomía, que ella define como "una simple intervención para marcar pómulo y estilizar el rostro". Un anuncio que ha causado un gran revuelo entre sus seguidores. Pero, ¿en qué consiste esta intervención que ahora está en boca de todos y que es una de las preferidas de influencers y celebrities para mejorar sus facciones? En primer lugar, tenemos que tener claro qué son las bolas de Bichat para entender mejor el procedimiento. Se trata de dos pequeñas bolsas de grasa situadas en la región de la mejilla inferior que, en opinión de la doctora Carla Barber, “tienen gran importancia en medicina estética por contribuir a configurar el espacio de la región media e inferior de la cara”. En Slow Life House nos detallan además que estas suelen tener un volumen de alrededor de 10 centímetros cúbicos y un peso de 9 gramos.
Rejuvenecer y dar armonía al rostro
A pesar de tener un tamaño no excesivamente grande, suponen un gran problema estético, ya que por su posición, entre la mejilla y el tercio inferior del rostro, engordan el rostro y le dan un aspecto poco armónico. Algo que en la infancia no es un problema, pues da un aspecto de mejillas rellenas, pero que en la vida adulta siguen persistiendo (siendo más prominentes en algunas personas), dándole al rostro una apariencia más redondeada. Es ahí donde entra en juego la cirugía estética, que plantea la intervención bautizada bichectomía como alternativa. Consiste en su extirpación por parte de un cirujano cualificado, con la finalidad de lograr un efecto de rejuvenecimiento del rostro, por medio de una técnica que se realiza con anestesia local y a través del interior de la cavidad oral, con un objetivo claro: que no quede ninguna cicatriz visible. Según la doctora Carla Barber, “el objetivo de la extracción de las bolas de Bichat es reducir el ancho de las mejillas, destacar los pómulos y afinar la cara”. Además se trata de “un procedimiento muy sencillo que dura aproximadamente 30 minutos y se realiza a través de una pequeña incisión, de apenas 1,5 cm, aproximadamente, en el lado interno de cada una de las mejillas”.
Una alternativa no quirúrgica
Hay más opciones para afrontar este problema estético, e incluso sin cirugía, como alternativa a la bichectomía. Nos lo cuenta la doctora Pilar de Benito, especialista en medicina estética de Slow Life House, quien explica que en el centro hacen uso del Prostrolane, un novedoso activo quemagrasa. Además de utilizarse para reducir la papada y definir la línea mandibular, este activo está especialmente indicado para disolver la grasa acumulada en el interior de las mejillas. Así, además de “adelgazar” el rostro, provoca una retracción de la piel. Se trata de un inyectable a base de péptidos que provocan la eliminación de la grasa a nivel local. Así, el producto se inyecta a nivel subcutáneo en el tejido adiposo, directamente en la zona a tratar, mediante una técnica que no es dolorosa y para la que no es necesario aplicar anestesia. Todo en una sesión que dura aproximadamente 30 minutos. Solo en algunas ocasiones puede aparecer un ligero hematoma que desaparecería en pocos días. Eso sí, se necesitan 3 o 4 sesiones que deberían espaciarse un mínimo de dos semanas y a partir de la segunda ya se apreciarían los resultados.