Ser hermana de la Reina hace que Telma Ortiz esté también en el foco mediático. Pese a su discreción, cualquier aparición pública se convierte en noticia y así ha sucedido recientemente con su presencia en la entrega de los Premios Princesa de Asturias hace una semana, donde aparecía junto a su novio Robert Gavin Bonnar. Hoy, además, celebra su 46 cumpleaños, y lo hace con una figura tan tonificada como la de doña Letizia. Sus brazos, muy tonificados según se pudo comprobar precisamente durante su aparición en el Teatro Campoamor de Oviedo, donde llevaba un vestido que los dejaba al descubierto, son una de las partes más llamativas. Un detalle que nos ha hecho pensar inmediatamente en doña Letizia, pues sus brazos estilizados son, no hay duda, uno de los rasgos de su figura que más han dado de qué hablar en los últimos meses.
Analizando su evolución desde que doña Letizia se convirtiera en princesa en 2004, podemos afirmar que Telma, a sus 46 años recién cumplidos, presume de una figura más tonificada que anteriormente. Si nos fijamos en sus imágenes a lo largo de los años, se ve claramente cómo siempre ha sido de constitución delgada, pero es ahora cuando ha mejorado su aspecto físico, consiguiendo una musculatura más definida. Solo hay que echar la vista atrás, cuando se podía apreciar que no trabajaba tanto esta zona y que ha sido ahora cuando parece haberse decidido a ponerse manos a la obra. De lo que no cabe duda es de que conseguir unos brazos así de esbeltos y tonificados es fruto de un entrenamiento constante que tal vez podrían estar compartiendo la Reina y su hermana. Genética al margen, una alimentación equilibrada y el ejercicio se convierten en los mejores aliados para conseguir fortalecer las extremidades superiores. Algo que sabemos que hace doña Letizia, que recurre a las pesas y, según diferentes fuentes, práctica ejercicio en el gimnasio que tiene en su residencia, donde alterna además planchas, gomas, aeróbic y máquinas.
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Con el objetivo de intentar que el paso del tiempo no se note en una zona que es especialmente delatora de la edad en las mujeres, hay ciertos ejercicios que pueden practicarse a diario, en casa y sin más material que dos mancuernas de pocos kilos (entre 0,5 y 2). Son los famosos curls de bíceps, elevaciones de hombro y flexiones de tríceps, unos movimientos sencillos pero muy efectivos que los expertos recomiendan practicar en cualquier etapa de la vida, pero especialmente a partir de los 40, cuando el efecto de la gravedad se hace especialmente visible en las extremidades del tren superior y aparecen las temidas alas de murciélago.
"La genética ayuda [a evitarlas], pero no siempre va acompañada de tersura y musculatura", nos decía sobre los brazos de la Reina la entrenadora personal de la Unidad Metabólica y de Control de Peso de Instituto Médico Ricart. "Para conseguir unos bíceps y tríceps perfectamente definidos es fundamental seguir un plan de trabajo diseñado por un profesional quien, después de realizar un estudio personalizado, debe establecer un entrenamiento a nivel cardiovascular y de fuerza integral", asegura. Insiste, además en un aspecto: "Fortalecer un brazo femenino requiere esfuerzo y paciencia porque la fuerza de la gravedad es más estricta que en el caso de los hombres. Resulta vital una rutina de ejercicios alternos durante un mínimo de 3 días a la semana centrada en tonificar bíceps y tríceps".