El otoño es la estación 'estrella' en las consultas de cirugía estética. Lo confirma el doctor Jesús Benito Ruiz, que preside la Asociación Española de Cirujanos Plásticos y Estéticos, para quien es, sin duda, el mejor momento para plantearse una intervención. “Tenemos un año por delante antes de que llegue de nuevo el verano para recuperarnos completamente y que haya pasado el tiempo suficiente para que las cicatrices estén blanqueadas e incluso haber realizado cualquier pequeña corrección que hubiese sido necesaria en función de la evolución de la cirugía”, nos cuenta. Para el doctor Ángel Juárez, Jefe del departamento de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela, de Madrid, "el hecho de que los expertos en cirugía plástica de nuestro país constatemos un aumento considerable de consultas durante el mes de septiembre se debe en gran parte a que superada la época de vacaciones y de excesos, el paciente quiere verse con un aspecto renovado. Además, tener unos meses para recuperarse tranquilamente y poder ocultar las cicatrices con la ropa también influye, y es por eso que una gran mayoría de pacientes se decanta por esta época del año para mejorar su físico".
No hay que olvidar que estamos en un momento en el que “la temperatura es intermedia, si hay que llevar alguna prenda (como una compresora) no molesta. En invierno hace más frío, en verano demasiado calor y hay exposición solar, y la primavera está demasiado cerca del invierno”, tal y como nos explica la doctora Conchita Pinilla, que matiza que, eso sí, las consultas para solicitar información aumentan, según su experiencia, antes del verano (quizá para prepararse de cara a la vuelta), y justo en la rentrée se incrementan las de medicina estética (piel deshidratada, kilos de más). "Las consultas de cirugía plástica se programan antes”, apunta, aunque es en otoño cuando se llevan a cabo. Es algo que también perciben en el Insituto de Benito, donde notan mucha afluencia de pacientes durante junio y julio, cuando los interesados suelen pedir consulta y detalles para programar la cirugía, eso sí, a la vuelta de vacaciones. Aunque también, como dice el Dr. Javier de Benito, “el mejor momento siempre es cuando el paciente puede estar relajado, y libre de obligaciones laborales y sociales".
Objetivo, reducir el contorno corporal
Ahora bien, ¿qué es lo que más nos preocupa desde el punto de vista estético? “En otoño aumentan las cirugías y tratamientos relacionados con el contorno corporal. Es habitual volver con unos kilos de más y las consultas relacionadas con reducir esta grasa aumentan”, apunta el doctor Jesús Benito Ruiz basándose en su experiencia a lo largo de los años. “Las que más me piden son la blefaroplastia, otoplastia o lifting, y cirugías del contorno corporal como aumento de mamas, abdominoplastia y liposucción”, cuenta por su parte la doctora Pinilla. En el Instituto de Benito, "las cirugías que más practicamos son las de rejuvenecimiento facial en este orden: lifting facial endoscópico de frente, lifting de cara y cuello. En tercer lugar la liposucción high definition (marcaje atlético de la zona abdominal en hombre y mujer ), seguida de la rinoplastia, cirugía de mamas y abdominoplastia”.
Nos preguntamos también si hay alguna intervención que ha experimentado un aumento de la demanda considerable en los últimos años. En opinión del presidente de la Asociación Española de Cirujanos Plásticos y Estéticos, “la cirugía mamaria sigue siendo la más frecuente, pero lo que ha crecido es el aumento de la cirugía mamaria secundaria, debido al incremento en los últimos 10 años de la colocación de prótesis y también del efecto de empresas de bajo coste”. Y aprovechamos para consultar a los expertos cuáles son las tendencias más en auge en cirugía estética en la actualidad. “Posiblemente el uso del tejido adiposo propio, tanto en rejuvenecimiento facial como tratamiento en contorno corporal es el que más ha aumentado. En caso del contorno corporal como tratamiento aislado (aumento de mamas o nalgas con grasa) como combinado con implantes”, cuenta el doctor Jesús Benito. “La tendencia es a evitar los pechos enormes, la nariz demasiado pequeña, los estiramientos agresivos…en pro de la naturalidad y la armonía, aunque hay profesionales que apuesten por la otra tendencia”, matiza por su parte la doctora Pinilla.
Buscando las opciones menos invasivas
Hay, además una tendencia comprobada hacia la búsqueda de opciones menos invasivas, más vinculadas con el campo de la medicina estética. “Es cierto que se buscan más tratamientos no quirúrgicos. En rejuvenecimiento facial esto es especialmente llamativo. En contorno corporal, todavía la cirugía sigue dando muchos mejores resultados y más duraderos que las técnicas no quirúrgicas”, nos cuenta el doctor Jesús Benito. Por su parte, la doctora Pinilla hace relación a la importancia de la edad en este aspecto: “Cada vez se demandan más opciones menos invasivas, las que tienen una recuperación más rápida, sobre todo en los periodos iniciales de envejecimiento. Luego a partir de los 55 años aproximadamente hay más vinculación a la cirugía estética, porque el descolgamiento facial es más difícil de tratar con hilos o botox, por ejemplo, pero también se utilizan como tratamiento global junto a la cirugía”, apunta la experta, que cuenta con su consulta en Zaragoza. Y en las clínicas de medicina estética se adaptan, como nos cuentan en el Instituto de Benito: “En realidad, sí que nos movemos en técnicas llamadas no invasivas, puesto que la filosofía del instituto desde hace más de diez años ha sido siempre apoyarnos en el tiempo de recuperación del paciente, puesto que hoy en día nadie puede permitirse estar de baja laboral y social, adaptándonos a un post operatorio en el menos tiempo posible”.
Las intervenciones más demandadas
1. Aumento de pecho. Según la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética) ocupa el primer puesto: al año se realizan 1.677.320 mamoplastias en nuestro país, y el otoño es la época favorita una vez hemos abandonado la exposición solar, debido a que se desaconseja tomar el sol durante las seis semanas siguientes a la operación. “Otro de los motivos son los vendajes y el sujetador indicado para utilizar en el postoperatorio, que mantiene la zona protegida y tapada, por lo que en verano resulta más incómodo su uso”, explica el doctor Ángel Juárez.
2. Lifting. Tal y como explica la doctora Pinilla, la clave ya no está en estirar, sino en recolocar. La técnica del SMAS asegura la reposición de los tejidos con un resultado natural, evitando efectos antiestéticos. Además, la tendencia es a completar el resultado con técnicas de medicina estética que mejoren aún más la armonía facial.
3. Abdominoplastia. Esta intervención consiste en la resección de un segmento de piel y grasa abdominal, a la vez que se restaura la musculatura de la pared del abdomen (de forma autóloga o con mallas de distintos materiales). Requiere ingreso, la estancia hospitalaria en este caso se estima de 1-2 días, y posteriormente el paciente precisa llevar una faja durante un mes. Debe de realizar reposo relativo de 5-7 días, pudiendo incorporarse a la vida laboral en aproximadamente 10 días. La Dra. Pinilla explica que puede combinarse con una torsoplastia o definición de la cintura, que se realiza mediante liposucción de esta zona, de la espalda y los flancos. La recuperación suele ser de aproximadamente un mes.
4. Liposucción. "La distribución grasa varía en función del sexo: en los varones se localiza generalmente en la zona abdominal y en las mujeres tiene mayor tendencia a localizarse en las caderas o muslos. Con esta técnica remodelamos la silueta y se consigue una piel más firme y elástica" añade el doctor Juárez. "En ocasiones, si se trata de mucho volumen, hay que realizarla en varios procedimientos. Los puntos se retiran a la semana aunque las molestias y equimosis (moratones) pueden persistir durante 2-3 semanas. La incorporación a la vida laboral puede realizarse 48-72 horas post-intervención", concluye el experto.
5. Rinoplastia. Con esta intervención se consigue mejorar el aspecto de la nariz, modificando la punta, el perfil o la anchura de la misma, ya que su alteración es una de las que más problemas psicológicos causa. "La nariz es una de las partes más importantes del rostro por lo que debe estar en armonía con el resto de la cara. Con esta cirugía conseguimos adaptarla a las proporciones y forma que cada paciente necesita", concluye el doctor Juárez.