¿Qué tienen en común las mujeres que envejecen más lentamente?
No todo es genética y existen una serie de hábitos que pueden ayudarte a que las huellas del paso del tiempo en tu piel se noten más tarde
A estas alturas no vamos a descubrirte que el elixir de la eterna juventud no existe. Los años pasan y dejan su huella en nuestro cutis. Pero sí que es cierto que, aunque no puedes frenar el paso de las hojas del calendario, sí es posible ralentizar sus efectos. Y es que seguro que te has fijado en que hay mujeres que envejecen mejor y parece que por ellas no pasa el tiempo. ¿Cuestión de genética? No solo. Tus hábitos influyen (y mucho) en el estado de tu piel. De hecho, según los especialistas, menos del 20% del envejecimiento se relaciona directamente con los genes, mientras que el 80% tiene que ver con el estilo de vida. Tus hábitos influyen (y mucho) en el estado de tu piel. Según el estudio Genetic and lifestyle factors contribute to youthful facial appearance de Olay, "no hace falta nacer con genes favorables para que el cutis aparente menos años; lo que marca la diferencia es cómo tratamos nuestra piel". Pero, ¿qué tienen en común las mujeres con un cutis que envejece excepcionalmente bien? Hemos hablado con varios expertos que nos han ayudado a descifrar su secreto.
Protegen su piel del sol
Los expertos coinciden en un aspecto: el mejor antiaging es un buen protector solar. Según el estudio realizado por Olay, el hábito que comparten todas las mujeres participantes de apariencia más joven es que casi siempre utilizan protección solar, lo que pone de relieve la importancia de incluir una crema facial hidratante con filtro solar en nuestra rutina diaria. “No solo estás evitando las manchas solares y previniendo enfermedades relacionadas con la piel y el sol, sino también que aparezcan arruguitas y flacidez”, coincide Carmen Navarro. Y Ana Gallego, farmacéutica y creadora de la firma Sileä apunta que, tal y como confirma la ciencia, las radiaciones solares que generan radicales libres son uno de los principales factores de envejecimiento para tu piel. La lección está clara: elige un protector solar adecuado a tu tipo de cutis y aplícalo diariamente. En relación con el sol también Carmen Navarro recomienda el uso indispensable de gafas de sol. “Al margen de la moda, son una de las mejores maneras de evitar las arruguitas que tanto envejecen alrededor de los ojos. Evitamos los gestos que obligan a fruncir entrecejo y que provocan patas de gallo. Eso sí, déjate asesorar por los ópticos profesionales”, nos cuenta.
Cutis bien hidratado
Las pieles secas también envejecen peor. Ana Gallego nos explica que, con la edad, nuestra piel pierde ceramidas y se vuelve más fina y frágil, por lo que es más difícil retener la hidratación. “Hidrátate por dentro y por fuera. Intenta beber dos litros de agua o infusiones y aplica un cosmético con ácido hialurónico”. Patricia Cuenca, directora técnica de Origen, coincide en que es “fundamental mantener la hidratación de la piel y como esta va perdiendo agua durante todo el día, es importante mantener la hidratación continua. ¿Cómo? Con el uso de una crema adecuada mañana y noche, el uso de una mascarilla hidratante de manera regular y con la ingesta de agua”.
Dormir, una costumbre vital... y antiedad
Duerme... al menos ocho horas al día, la piel necesita tiempo para repararse y eso solo sucede por la noche mientras descansamos. “Lo dicen hasta las Universidades. En Oxford aseguran que no solo nos engorda sino que también nos envejece la falta de sueño. Hay infinitas maneras de buscar solución antes de que dormir poco se convierta en algo habitual. Practica yoga, relajación, camina… el caso es encontrar la actividad que te relaje y te ayude a conciliar el sueño. Recuerda, además, que por la noche nuestras células se regeneran y si se lo impedimos pagaremos las consecuencias en forma de bolsas, ojeras, piel más irritable… cosas que lejos de rejuvenecer, nos envejecen”, cuenta Carmen Navarro. “Si además durante la noche te aplicas algún sérum, le darás a tu cutis las piezas para llevar a cabo esa reparación”, añade por su parte la experta de Sileä.
Limpiar la piel, paso ineludible
Ana Gallego lo tiene claro: leche + tónico = piel limpia. Y es que una limpieza diaria minuciosa es la base de una piel sana, bonita y joven durante más tiempo. “Incluso aunque no seas de las que te maquillas debes limpiar tu rostro mañana y noche. Las toxinas y suciedad acumuladas durante el día y las liberadas durante la noche necesitan una buena rutina de limpieza diaria. Es uno de los antiaging más recomendados y es cuestión de mantener una higiene diaria e incorporarlo en tu rutina”, nos cuenta Carmen Navarro.
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Cuidan su alimentación
“Si los ojos son el espejo del alma, tu piel es un fiel reflejo de tu alimentación”, apunta Ana Gallego. Por eso, es importante comer frutas y verduras de temporada ricas en agua, minerales y antioxidantes, te ayudarán a mejorar tu metabolismo. En opinión de Carmen Navarro, hay que llenar la despensa de estos sanos productos frescos. “Dejando al margen lo saludables que son, las necesitamos para combatir los radicales libres que nos oxidan y envejecen. Mejor si los tomas en crudo y aprovechas los que cada temporada te ofrece la naturaleza para que te aporten todos los nutrientes que también necesitas”, matiza.
Alcohol, el mínimo
Hay que tener especial cuidado con los excesos en el consumo de alcohol. “Si te pasas, también tendrás la piel deshidratada, aumentará la flacidez de tu cutis, entre otras cosas porque es el responsable de desorganizar las fibras de colágeno y elastina, que nos mantienen una piel elástica y tersa. Si la absorción de vitaminas y oligoelementos que necesita nuestro organismo se ve afectada negativamente por el consumo de alcohol, se verá seca y arrugada”, cuenta Carmen Navarro. “Tras un consumo agudo de alcohol la oxigenación de la piel disminuye por lo que se aprecia un aspecto cetrino, merma la producción de colágeno con los que se pierde brillo, elasticidad y firmeza y además evita la liberación de toxinas, por lo que puede provocar un brote de acné. También genera una deshidratación celular con lo que se evidencia más las arrugas y ojeras. A largo plazo el consumo de alcohol disminuye la vitamina A dando sequedad y descamación. También provoca inflamación que pueden producir poros dilatados, manchas y falta de luminosidad”, cuenta la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Estético Lajo Plaza.
No fuman
“Fumar, además de perjudicar claramente nuestra salud, también envejece. Hay estudios que confirman que el tabaco incide en la circulación sanguínea de la piel. Y si no llegan bien los nutrientes y no se oxigena correctamente, nos provoca un envejecimiento prematuro. Sin olvidar que el código de barras lo tendrás asegurado si no apagas el cigarrillo”, explica Carmen Navarro.
'¿Aire acondicionado? No, gracias'
“Lo confirman los estudios científicos como uno de Esteé Lauder que demuestra cómo envejece peor una piel de ciudad que una sometida a un clima desértico. Los cutis urbanos además de problemas como couperosis, dermatitis, rosácea… se resecan y envejecen peor. Para evitarlo, nunca pongas el aire acondicionado a menos de 24 grados y no te excedas tampoco con la temperatura de la calefacción”, nos explica Carmen Navarro.
Controlan su estrés
Sí, estamos tal vez ante la recomendación más complicada de seguir. Pero hay que tenerlo también en cuenta. “Es el antiaging que toda piel necesita. Lo consigues si te dejas mimar al menos una vez al trimestre por unas buenas manos que reseteen los músculos de cara y cuerpo con un tratamiento en cabina como Tranquility, un protocolo holísitico que además es uno de los secretos de las tops de las red carpets”, nos cuenta Carmen Navarro.