En verano, tu piel puede mostrarse más seca. Son días de calor extremo en los que hay que darle un extra de hidratación para que se muestre impecable. Y con las cremas y los sérums a veces no es suficiente. “Es fundamental hidratar por dentro y por fuera. En realidad, para mantener su salud, la alimentación es clave. No solo para conservar los niveles óptimos de hidratación, también para controlar su nivel de sebo, para evitar el envejecimiento prematuro… en definitiva, lo que comemos se refleja en nuestra salud y la piel es el órgano más grande que tenemos y al que afecta a nivel global cada alimento que elegimos”, nos cuenta Magda Pérez, experta en coach nutricional de los centros Carmen Navarro.
Y es que nos solemos olvidar de que nuestra dermis, al igual que cualquier otro órgano, requiere de aportes nutricionales. “Pensamos que solo debemos tratarla a nivel externo. Si nutricionalmente estamos saltándonos todos los límites saludables, lo notarán nuestros órganos internos pero evidentemente también el externo, que es la piel, con una superficie aproximada de 2 metros cuadrados y pesa alrededor de 5 kg en un adulto. Y está relacionado además directamente con el resto del organismo. Quien dude de que necesita aportes nutricionales es porque no se ha parado a pensarlo”, matiza la experta.
Partiendo de esta base, el siguiente paso es conocer cuáles son los alimentos que más la hidratan. “Lo primero que debemos saber es que hay algunos especialmente adecuados para mantener la hidratación de nuestra piel en niveles óptimos y evitar de esta manera sequedad, irritaciones, envejecimiento prematuro y flacidez”, nos cuenta Magda Pérez, que afirma que tenemos que añadir a nuestra despensa aquellos alimentos que favorecen también la producción de colágeno y elastina. La experta nos sugiere, además, preparar ricos y refrescantes zumos que además de aportarte agua por dentro y por fuera también te refrescan. Recomienda incluir los siguientes alimentos bien en zumos, bien en ensaladas:
- Sandía: al ser básicamente agua es uno de los frutos que debemos tener siempre a mano en verano. Hidrata y refresca a partes iguales, y aporta potasio y Vitamina C. Una receta divertida con sandía es realizar una rica gelatina. Solo tienes que triturar una parte, añadirle unas rodajas troceadas, una hoja de gelatina y un poco de menta fresca. Ponlo en envases pequeños en la nevera y tendrás un sabroso y refrescante tentempié con la dosis de colágeno que tu piel necesita.
- Papaya: Aunque es quizás más conocida nutricionalmente por ayudarnos en el proceso digestivo, sus nutrientes y el agua que contienen favorecen el estado saludable e hidratado de nuestra piel.
- Pepino: Su composición es básicamente agua (el 96%), pero además su potasio y su Vitamina C evitan el deterioro y envejecimiento de nuestros tejidos.
- Tomate: Es uno de los básicos con los que aseguramos la hidratación, pero además nos aporta minerales y vitaminas, Vitamina C, Vitamina A y K, Hierro, potasio… y es un antioxidante natural, sobre todo por el licopeno que contiene. Se absorbe mejor si lo cocinamos, pero de cara al verano apetece más consumirlo fresco.
- Jugo de coco: es tan rico como hidratante y poca gente sabe que sus minerales y vitaminas dejan la piel suave y menos seca porque protege la membrana cutánea.
La doctora Mar Lázaro, experta en nutrición, añade por su parte que para mejorar la calidad de la piel y que esté hidratada la dieta tiene que ser rica en antioxidantes, vitaminas y proteínas. "Sí a los cítricos (naranja, limón, pomelo), la zanahoria, los tomates y frutos rojos, todos ellos antioxidantes; a los que aportan nutrición, como el aceite de oliva, frutos secos, pescados grasos y aguacate; y a las proteínas que favorecen la síntesis de colágeno y que la piel esté jugosa, así como el pelo fuerte: carnes (sobre todo, blancas) y huevos (ricos en vitamina B12)", nos cuenta, y añade la obligación de beber mucha agua y la importancia de los probióticos, por ejemplo presentes en el yogur.
La doctora mencionaba también el cabello. Y es que hay alimentos que cumplen esa buena función de ser buenos tanto para nuestro piel como para nuestro pelo. Coincide Magda Pérez, quien además sugiere hacer un cóctel que te haga salir de tu rutina y nutrir e hidratar ambos. “Puedes mezclar los alimentos hidratantes que hemos propuesto con otros como las fresas, las uvas negras, los arándanos, la granada, zanahoria incluso el brócoli y las espinacas. Contienen betacaroteno, precursor de la vitamina A, que es esencial para reparar tejidos como el cabello. Nos protege de los radicales libres y, además, favorece el bronceado. Hay también alimentos como la zanahoria, que además de ser un magnífico tentempié, es rico en nutrientes, saciante y aporta pocas calorías y grasas. Y además aportan agua y betacarotenos, vitamina A y potasio, que nos ayudan a mantenernos bien nutridos”, nos recomienda.
En el extremo contrario están los alimentos que deberíamos descartar. “Evita el alcohol, pues cada vez que bebemos nos deshidratamos y tu piel sufrirá las consecuencias. Aléjate de alimentos cargados de hidratos elaborados como la pizza, tiene demasiado sodio, en el queso, en los embutidos añadidos… y eso provoca que nuestro organismo tenga que eliminar los excedentes con la orina, aumentando, por lo tanto, la deshidratación también de tu piel”, nos resume Magda Pérez, quien añade que también debemos intentar disminuir el consumo de los alimentos que contengan azúcares en exceso. “Nuestro cuerpo necesita liberarse de esos excesos, y al eliminarlos mediante la orina o el sudor, estamos dejando a las células sin la humedad que necesitan para mantenerse suficientemente hidratada. Y cuidado con las bebidas con cafeína, pues actúan como diurético, y estarás perdiendo agua también para tu piel”, nos dice.