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Aunque en un principio fue creado para recuperarse de lesiones, los beneficios del Gyrotonic han conseguido que se convierta en uno de los métodos preferidos de Naomi Campbell, Madona, Lady Gaga o Jennifer Aniston para ponerse en forma. Con unas embajadoras así era imposible que no despertara la curiosidad de sus fans y terminara por convertirse en un éxito. Sin embargo, ¿qué caracteriza a esta práctica? Una mezcla entre el yoga y el pilates, inspirada en la natación -uno de los deportes que más grasa queman-, y con movimientos fluidos y circulares que recuerdan a la danza, si algo tiene es que el ejercicio que se realiza es completo. Creando agilidad, fuerza, flexibilidad y restaurando el equilibrio entre la mente y el cuerpo, no solo tonifica los músculos aumentando la fuerza, sino que nos alinea volviéndonos más funcionales.
Uno de los aspectos más llamativos es que el entrenamiento se realiza con máquinas de madera, un material que nos conecta con la tierra, y también con nosotros mismos. Con un gran componente físico, parte de la práctica es mental por el nivel de atención que debemos prestar a la ejecución, ya que el beneficio se multiplica cuando conectamos realmente con nuestro cuerpo a través de los movimientos. De dicha conexión mente-cuerpo se podría resumir que, con esta disciplina, se da una transformación que se aprecia por fuera pero que nos cambia por dentro. Para conocer a fondo el sistema, Silvia Guijarro, la fundadora de Gyrotonic Madrid, una de las pioneras en introducir el método en España, nos da a conocer sus numerosas ventajas.
¿Qué tipo de ejercicios combina y que zonas se trabajan?
Se combinan diferentes movimientos durante un ejercicio y, dentro de cada uno, se trabajan también diferentes acciones. Es también por lo que nuestro sistema nervioso central se ejercita enormemente. Coordinamos varias acciones a la vez dentro de una única acción. En cada clase se trabajan diferentes familias de ejercicios que hacen foco en distintas zonas pero que, a la vez, mantienen trabajo activo y global. El equipamiento se va modificando y adaptando según la familia de ejercicios que realizamos. Tiene múltiples posibilidades en cuanto a posiciones y uso de poleas, manivelas, y se gradúa la resistencia y el rango de movimiento según la necesidad de cada persona.
¿Qué lo diferencia de otras disciplinas?
Posiblemente la diferencia más significativa sea que trabajamos el movimiento con una conciencia del espacio tridimensional y esférica. En otras disciplinas los movimientos son más lineales porque se piensan y se dirigen de forma lineal. Las articulaciones actúan más como bisagras y no se aprovecha al máximo toda la posibilidad y el rango de movilidad que tienen nuestras articulaciones y demás tejidos. Con el Gyrotonic conectamos con todos los puntos muertos y desconocidos del cuerpo y se favorece esa conciencia global y tridimensional generando de forma natural un cuerpo más armónico y ágil. Es también un método que trabaja siempre de forma global. Incluso cuando se hace hincapié en una u otra zona, o en una lesión en concreto, mantenemos movimientos que integran a todo el sistema incluido al sistema nervioso central. Otra peculiaridad es que se trabaja con lo sensorial. Además, no trabajan únicamente los músculos globales y superficiales, que suelen ser muy protagonistas en otras disciplinas, sino que trabajamos el tejido conectivo, fascial y la musculatura profunda y estabilizadora que realmente conecta con las articulaciones.
¿Podemos practicarlo en cualquier momento o necesitamos estar en forma como punto de partida?
No hace falta tener ningún tipo de preparación para practicar Gyrotonic. El trabajo arranca siempre teniendo en cuenta el punto de partida de cada persona y eso es algo único y personal.
¿Qué ventajas tiene incluir esta práctica en nuestro ritmo de vida actual?
Los hábitos posturales son la mayor causa de problemas articulares y musculares. Pasamos de posturas sedentarias que favorecen el aplastamiento de los discos intervertebrales (trabajando frente al ordenador, mirando Instagram en nuestro móvil durante horas hundidos en un sofá…), a apuntarnos a un partido de pádel el domingo. Queremos que nuestro cuerpo se adapte a este cambio sin ninguna preparación ni conciencia postural. ¡Y encima esperamos no tener molestias tarde o temprano! El método te aporta las herramientas y te prepara para poder hacer aquello que quieras disfrutándolo y de forma segura, ya sea un deporte específico, bailar o hacer senderismo. Modifica en muy poco tiempo tus hábitos de postura para que, en situaciones de no tanta actividad física, también nos sintamos 'sostenidos' desde dentro.
¿Cuáles son las primeras mejoras que notamos tanto a corto como a largo plazo?
A corto plazo, lo habitual es sentirse más ligero y relajado. También se suele respirar mejor. A largo plazo, se gana mucha movilidad articular, fuerza en el centro abdominal y se estiliza la silueta en general, ya que se alarga mucho la figura sin dejar de trabajar la fuerza. Nuestra musculatura se modifica, se construyen músculos más largos y definidos lo que hace que el cuerpo sea menos cuadrado. Se gana coordinación y mucha armonía en los movimientos.
¿A qué persona recomendaría practicar este método?
A todas, es tanto para personas muy activas o deportistas como sedentarias, con problemas físicos como dolores o lesiones y para aquellas sin ningún tipo de dolencia pero que quieran tener más conciencia corporal y mantenerse en forma, o definir silueta. También para personas mayores que piensan que ya no pueden realizar ningún tipo de ejercicio. Se adapta a todo el mundo y a todas las edades.
¿Cuántas veces a la semana recomienda hacer este tipo de entrenamientos?
Es ideal venir dos o tres días por semana, pero si no es posible recomendamos como mínimo una clase semanal. Las sesiones en el estudio duran 60 minutos y se puede complementar con cualquier deporte y actividad. Muchos bailarines, músicos, cantantes, actrices y deportistas lo practican porque les aporta la preparación y el estado físico perfecto para realizar aquello a lo que se dedican.
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