El tomate es uno de los alimentos básicos de la dieta mediterránea. Seguro que has oído hablar de sus alabadas propiedades para la salud, gracias, sobre todo, a su gran contenido de vitaminas y minerales. Pero, ¿sabías que también puede convertirse en un buen aliado de tu piel? La clave es el licopeno que contiene este fruto, también presente en otras frutas (como la sandías, las bayas o el melocotón) pero en menor concentración. Es un pigmento natural que se extrae directamente de él, responsable de su característico color rojo y que contiene vitaminas A, B y C. Por eso, una dieta rica en este alimento puede ser beneficiosa para nuestra dermis. Una vez más, el secreto de una piel bonita puede estar en nuestra despensa. Además, se puede tomar también en forma de nutricosméticos y, más recientemente, han surgido gamas de cosméticos que lo incluyen en su formulación. Es uno de los activos tendencia. ¿Los motivos? “El licopeno es el antioxidante natural más potente que existe hoy en día en el mercado. Sus propiedades lo convierten en el aliado perfecto para combatir el envejecimiento. Además, su poder regenerador aporta luminosidad y elasticidad a la piel. Poco a poco va tomando ese tono rosado tan típico de los cutis sanos”, nos cuenta Gema Correa, responsable de comunicación de Lycolé, una de las firmas que lo ha convertido en la estrella de sus fórmulas.
Marta Hermosín, farmacéutica y consejera de dermocosmética y nutrición del Instituto de Dermatología Integral, destaca, sobre todo, su potente efecto antioxidante y antiinflamatorio. "La cosmética tiene la versatilidad de poder vehiculizarlo en micelas, para que posteriormente éste pueda absorberse por difusión pasiva a través de la piel", nos explica, y añade que sus efectos beneficiosos son debidos a su alta capacidad de 'secuestrar' radicales libres. "Lo que no sabe mucha gente es que la clave está en la dosis diaria que se ingiere y que no sólo se absorbe a través de la alimentación de la pared intestinal, sino que hay tejidos epiteliales, como es la piel, que son clave para que esta dosis sea la que necesitamos a diario, pues se está viendo que no es suficiente con la dosis diaria de la ingesta a través de la alimentación”, cuenta la experta del Instituto de Dermatología Integral.
Acción frente a los radicales libres
Tal y como nos cuenta la portavoz de la firma especializada en cosméticos realizados con este activo, el licopeno puede ser considerado como la primera línea de defensa antienvejecimiento de la piel. “Protege y actúa sobre los radicales libres principales causantes del envejecimiento cutáneo. También, proporciona una mayor hidratación que se traduce en una mejora del tono muscular de la piel. Además, su poder regenerador atenúa manchas solares y de la edad obteniendo un cutis más uniforme”, explica. Maribel Sánchez Lavado, asesora cosmética de Clínica Dermatológica Internacional, también incide en esta acción antioxidante y añade que sobre todo está comprobada su acción vía oral. "Según algunos estudios, su toma vía oral atenúa de forma notable la aparición del eritema solar en las personas sensibles y permite reducir prácticamente a la mitad la intensidad de las quemaduras solares y los daños celulares más profundos", nos cuenta.
Ahora bien, ¿qué tipos de piel se benefician más de su uso? “El licopeno es apto para todo tipo de pieles. Se han hecho muchos estudios en las que son sensibles y no se ha producido ninguna reacción cutánea. Además, gracias a su efecto calmante y regenerador es aconsejable en personas con pieles atópicas o dermatitis ya que consiguen una rápida mejoría”, nos cuenta Gema Correa. Para Marta Hermosín, farmacéutica y consejera de dermocosmética y nutrición del Instituto de Dermatología Integral, se benefician los dos extremos. "Es decir, las pieles con fototipos bajos y sensibles a la luz UV y, por otro lado, aquellos altos que abusan del sol", nos cuenta, y es que, según nos explica, tienen la capacidad tanto de actuar como barrera de protección frente a los daños externos en los casos de las más delicadas, como de reparar y ayudar a combatir el posible daño ya causado por el sol (y el alcohol, la mala alimentación, el tabaco, etc) en pieles bronceadas.
Crema Facial Hidratante con Licopeno Antioxidante SPF 15, de La Chinata; Tomato Lycopene Masque, de Eminence; Fresh Seaberry Skin Nutrition Booster, de Fresh; Serum femenino de licopeno, de Lycolé; cápsulas Arkosol Intensivo.
¿Acelera el bronceado?
Y surge la duda de si puede considerarse, además, un potenciador del bronceado. “El licopeno más que un potenciador del bronceado es un protector de la piel frente a los rayos solares. Los carotenoides tienen un papel clave en el estado de salud del cutis. La radiación ultravioleta produce la acumulación de radicales libres a nivel de la piel causantes de la oxidación y la formación de arrugas y flacidez”, nos explica sobre este aspecto Gema Correa, quien nos cuenta que, eso sí, el poder antioxidante del licopeno lo hace muy útil para protegerla del fotoenvejecimiento. En opinión de Marta Hermosín, puede considerarse un potenciador para un 'bronceado saludable' que evita así el temido foto daño. "En este caso, lo que conseguimos es un potente protector de estas células que evita que se oxiden en exceso y produzcan radicales causantes del envejecimiento de la piel", concluye.
Si te han convencido sus múltiples bondades, ya puede probar las gamas de cremas que lo incluyen, como las de la mencionada firma Lycolé -que va de crema facial a contorno de ojos, pasando por bálsamo facial o incluso champú sólido- o de La Chinata, que cuenta con su Crema Facial Hidratante con Licopeno Antioxidante SPF 15, que se caracteriza por su acción nutritiva, antioxidante y protectora de las radiaciones solares.