Doce errores que pueden estar arruinando tu 'operación anticelulitis'

Los datos son claros: según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEVD), entre un 85% y un 98% de las mujeres tiene celulitis en algún momento de su vida a partir de la adolescencia, algo que nos confirmaba Tania Mesa, directora de nutrición de Neolife al hablar de una dieta para combatir la piel de naranja. Por eso, estamos ante una de las principales preocupaciones de miles de españolas que afrontan cada año, en estos meses previos al verano, la 'operación anticelulitis'. “El 90% de las mujeres se muestran preocupadas ante un problema tan frecuente como este, ya que cursa con antiestéticos alcochados en la superficie de la piel. Habitualmente tratamos esta alteración de la hipodermis con terapias de choque buscando el tratamiento milagro en la farmacia, el gimnasio o la nutricionista, pero como bien sabemos la celulitis incrustada y recidivante es un problema trasversal a lo largo del año, que hay que trabajar siguiendo un estilo de vida saludable y complementándolo con productos cosméticos anticelulíticos y terapias estéticas”, nos cuenta Pilar Pérez, directora de formación de Lierac.

Es un problema, pues, que hay que abordar a conciencia, y te hemos contado cuáles son las claves para intentar mitigar este problema, pero tal vez no sabes que puedes estar cometiendo errores que no te están ayudando en tu misión. "El problema es que es probable que en la carrera para llegar al cuerpo con el que nos sentimos saludables, cometamos equivocaciones que debilitan todo el esfuerzo que hacemos. Y hay una serie de errores bastante comunes que tienen que ver con la alimentación, al hacer ejercicio y en nuestros hábitos cotidianos. Comenzar a modificarlos es el primer paso para decir adiós definitivamente a la celulitis, pero también para tener un estilo de vida más saludable", nos cuenta Esther Sansi, farmacéutica de Sansi Farma en Madrid.

Marta Barrero, farmacéutica, experta en dermocosmética y co-fundadora de The Secret Lab, hace especial mención a la alimentación, el ejercicio y a sencillos hábitos que descuidamos, como no terminar la ducha con un chorro de agua fría o no aplicarse la crema anticelulítica con un masaje ascendente. "Es casi más importante el masaje para activar circulación y ayudar a drenar líquidos que la propia crema...", matiza la experta. Por su parte, su colega Esther Sansi, nos resume de forma clara esos errores en 12. Toma nota:

1. Trabajar sentada. "Hay que tener claro que los extremos no son buenos. Si por trabajo tienes que pasar mucho tiempo parada o sentada, lo mejor es que hagas breves paseos como mínimo cada dos horas. Levántate y estira las piernas para que la circulación no se estanque; además en los ratos en los que estés sentada trata de no permanecer mucho tiempo con las piernas cruzadas", apunta. 

2. Hacer una vida sedentaria. En su opinión, combatir el sedentarismo está es nuestras manos. "Los ejercicios más beneficiosos para combatir la celulitis son los aeróbicos. Por eso un buen comienzo es proponerte salir caminar todos los días, correr, andar en bicicleta o nadar. Si estás en el gimnasio, los aparatos que más te van a ayudar son los elípticos, las cintas, las bicicletas o las clases de spinning. Y, si buscas un ejercicio clave para hacer frente a esta enemiga, no puedes dejar de incluir en tu rutina las sentadillas. Recuerda además que, para ser efectivo, el plan de ejercicios tiene que ser continuado y la musculatura tiene que estar activa para que los depósitos de grasa se agoten y no vuelvan a llenarse", explica.

3. Seguir un plan de entrenamiento inadecuado. Eso sí, hay que ponerse en marcha, pero eligiendo bien la disciplina. "Así como para fortalecer los bíceps hay ejercicios específicos, para combatir la celulitis también se deben practicar ejercicios adecuados, localizados y de bajo impacto, que tengan repercusión directa con las zonas afectadas. Así notarás resultados más rápido y te animará a seguir esforzándote", nos dice la experta. 

4. Hacer demasiado ejercicio. Y como pasa con casi todo, los excesos no son buenos. "Al entrenar demasiado, el cuerpo se va a preparar para este gran gasto de energía almacenando la mayor cantidad de grasa posible, sobre todo en zonas problemáticas para la celulitis. Por lo tanto, cualquier programa de entrenamiento debe adoptarse de forma lenta y gradual, no debe causar dolor o molestias, esa es una señal de que se debe reducir su intensidad y/o cantidad hasta alcanzar el equilibrio e ir incrementando poco a poco la duración e intensidad del trabajo físico. Consiste en eliminar celulitis, no en lesionarse".

5. Abusar de la sal y no beber agua. "Seguramente ya sepas que el exceso de sal te juega una mala pasada en el cuerpo porque aumenta la retención de líquidos y, en consecuencia, la aparición de celulitis. Así que mide bien la cantidad de sal que añades a tus comidas", cuenta la farmacéutica, que nos explica que para contrarrestar su efecto y también el de otras comidas, es necesario beber muchísima agua para eliminar líquido (drenar). "Lo mejor es beber una cantidad aproximada de 2 litros de agua. De esta manera ayudarás a que se eliminen las toxinas y potenciar la eliminación de la celulitis. Si no eres de beber mucha agua porque te da pereza, lo mejor es, nada más levantarte, beber un gran vaso y, posteriormente, mete una botella de agua en el bolso. Así la verás y tu mente te incitará a beberla. Seguro que si piensas que será beneficioso para eliminar la piel de naranja te entran más ganas de beber agua", nos sugiere. 

6. Olvidar que eres lo que comes.  "¿La comida basura te encanta? Pues siento decirte que es tu enemiga en la lucha contra la celulitis. Seguramente ya lo sepas, pero no puedes dejar de comer fast-food porque, en cierta manera, engancha. Y es que los alimentos ricos en grasas, sobre todo aquellas no saludables, como pueden ser los fritos y las grasas animales, hacen que, si no las quemas, se queden en tu cuerpo aumentando los acúmulos grasos, que es otro precursor de la celulitis. Por lo tanto, intenta mantener una alimentación saludable, rica en verduras y frutas, además de proteína, legumbres y pasta, cocinado al vapor, a la plancha o al horno. De vez en cuando puedes darte un capricho, pero intenta que no sea todas las semanas si quieres, de verdad, eliminarla", dice Esther Sansi, quien explica que lo mejor es llevar a cabo una dieta nutritiva y equilibrada. Las grasas son importantes para nuestro organismo, pero las grasas buenas. Conviene evitar las saturadas y las trans y es muy positivo para el organismo incorporar frutos secos, aceite de oliva y pescados. 

7. Usar ropa ajustada y llevar tacones altos. Sí, estos dos factores también influyen. Puede que te encante ir siempre a la última, pero debes tener en cuenta que lucir ropa ajustada (muy ajustada) y llevar tacones altos provoca que exista mala circulación y, por ende, la aparición de la temida piel de naranja. "No dudes en calzarte unas deportivas y llevar pantalones o faldas más holgadas. No solo irás a la última, también evitarás que la celulitis se acentúe. Además, te recomiendo exfoliar las piernas una vez a la semana y, si es necesario, llevar medias de compresión", explica.

8. Tratar de bajar de peso a toda costa. No falla, año tras año aparece una nueva dieta que promete una pérdida de peso rápida y efectiva. Pues bien, puede ser contraproducente para la piel de naranja. "Seguir un régimen alimentario muy restrictivo y sin control de un especialista solo produce flacidez, una piel débil y envejecida, además de otros daños para la salud o el indeseable efecto rebote. Hay que dejar una cosa clara: la delgadez no es sinónimo de falta de celulitis y buscar soluciones milagrosas como intentar reducir al máximo el problema 15 días antes de las vacaciones de verano no es recomendable tanto para la salud física como para el bienestar integral. Al fin y al cabo, las metas imposibles sólo llevan a la frustración.  La genética tiene mucho que decir en la acumulación de grasa... Es verdad que ciertos componentes genéticos marcan una tendencia en cuanto al patrón de almacenamiento de la grasa corporal, pero también es cierto que este factor representa menos del 25 % de la causa. Es muy importante no caer en el error de pensar que hay una sola causa que provoca el exceso de grasa, como también es un error justificarse únicamente en cuestiones genéticas para no hacer nada. Se debe pensar a la vez en la suma de diferentes factores como la alimentación, nutrición, genética, entorno socio cultural, factores psicológicos y ejercicio físico", matiza la experta. 

9. Fumar. Entre los efectos nocivos que poseen los cigarros está la predisposición a desarrollarla.

10. No tener en cuenta el tipo de celulitis. "Para poder hacer una lucha muy directa contra la celulitis, hay que tener en cuenta su tipología: si se trata de un tipo de blanda, compacta o edematosa. En la primera, los tejidos adquieren una consistencia floja, se mueven al andar; el tipo compacto tiene una consistencia granulosa; mientras que la última suele estar acompañada por calambres y varices", nos cuenta. 

11. Las cremas ayudan, pero no son suficientes. "Es cierto que son muy efectivas porque poseen principios activos que dan en la diana del problema. Pero son un complemento, ya que solas no llegan a eliminar del todo la celulitis. La nutricosmética, por ejemplo, destroza el nódulo y es un gran aliado de las cremas. Además de recordar lo comentado anteriormente: llevar una buena alimentación, hacer ejercicio adecuado, etc.". 

12. Buscar un resultado en tiempo récord. Vísteme despacio... Una vez más se hace bueno el conocido dicho. En opinión de la experta de Sansi Farma, es un error súper común pensar que en poco tiempo vas a conseguir llegar a la meta. Para que la mejora sea notoria, es necesario tener constancia y pensar a largo plazo. "Recuerda: los cuerpos de verano se hacen en invierno. Pero que eliminar la celulitis no sea solo para lucir tipazo en la playa. Tenlo en cuenta para mantenerla a raya durante todo el año", dice. 

Marta Barrero nos da, además, para finalizar, dos trucos prácticos que pueden venirnos muy bien, como aprovechar la época de piscinas y mar para movernos dentro del agua, que moldea y ayuda a trabajar la piel de naranja, así como enriquecer las cremas anticelulíticas con aceites o unas gotitas de Vitamina C.