Tres son los kilos que engordamos, de media, en vacaciones según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Por eso, son muchas las personas que, al regresar a la rutina, enfocan septiembre con un mismo objetivo: deshacerse de ellos y volver a estar en forma, un plan en el que el ejercicio es fundamental, pero también la alimentación. Según los datos de una reciente encuesta realizada por el comparador de seguros de salud Acierto.com, el 33,7 % de los españoles ha hecho dieta en el último año. Y es que temporada tras temporada, surgen nuevos planes alimenticios que promenten ayudarnos a perder esos kilos de más. Seguro que has oído hablar de algunos de ellos, pero tal vez otros no te suenen tanto. Delta, Flash, Keto, Paleo... La dietista Elisa Blázquez, experta de la Clínica IQtra, nos cuenta su opinión sobre estas dietas que están ya en boca de todos. ¿Cuál puede ser la mejor para ti? Este es su veredicto.
Dieta Delta
Esta dieta clasifica los alimentos en diferentes grupos por colores: verdes y naranjas, que se pueden consumir sin problemas; rojos, tan solo ocasionalmente; y violetas, que habría que evitar. Tiene en cuenta el equilibrio ácido-base del organismo y el equilibrio de energía. Es un plan complejo, que pretende equilibrar la ingesta de comidas para favorecer una mayor alcalinidad del organismo, y así, la clasificación de los alimentos se realiza en función de si son considerados alcalinos o ácidos. Cada grupo se relaciona con un chackra del cuerpo (centros energéticos relacionados con órganos y sistemas del cuerpo, según la Medicina China).
✓ Pros: recomienda el consumo de alimentos frescos, cocinados a bajas temperaturas. También se evitan aquellos de alto índice glucémico, el azúcar, las harinas refinadas y los productos procesados. Ayuda a crear una mayor conciencia de la importancia biorreguladora de nuestra alimentación.
✗ Contras: Se trata de una dieta muy compleja que debe estudiarse con detenimiento. Es difícil de compaginar con el entorno social en el que vivimos y el ritmo de vida, ya que tenemos que estar atentos a combinaciones muy concretas de alimentos. No se tiene en cuenta la individualidad de cada persona.
Dieta Flash
Se trata de una dieta proteica, reducida en hidratos de carbono y grasas. En ella, se utilizan preparados a base de proteínas para sustituir algunas comidas.
✓ Pros: Son dietas fáciles de seguir para los pacientes por el hecho de poder sustituir comidas. Además son efectivas, se pierde peso de una manera eficaz porque está muy controlada la ingesta de cada comida. No se suele tener mucha ansiedad porque los sustitutos de comida tienen buen sabor y muchos de ellos son dulces.
✗ Contras: Personalmente desaconsejo este tipo de dietas en las que consumimos preparados industriales y no comida. Se trata de preparados que tienen una gran cantidad de aditivos y que se alejan de la realidad de aprender a comer y de concienciarse con el consumo de productos frescos de calidad. El coste, además, es elevado y la implicación del paciente con su proyecto de vida saludable es mínima. Si no cogemos nuevas rutinas, aprendemos a sustituir alimentos, a cocinarlos y a realizar compras adecuadas, se corre el riego de regresar a los malos hábitos una vez hayamos conseguido el objetivo. No aportan todos los nutrientes que necesitamos de manera natural y por eso debemos recurrir a suplementos. Son estrategias cortoplacistas.
Dieta Paleo
Se trata de una dieta basada en el tipo de ingesta que hacían nuestros antepasados del paleolítico, antes de que llegara la revolución neolítica y, con ella, la agricultura. Se consume todo aquello que puede cazarse y recolectarse directamente de la tierra. Se incluyen carne, pescado, huevos, vísceras, vegetales, frutas, semillas y frutos secos, raíces, miel y algas. Y se excluyen los alimentos refinados, lácteos, cereales, legumbres, azúcares, melazas y siropes, sal, alcohol y café.
✓ Pros: Se trata de una alimentación muy natural y exenta de procesados, algo fundamental en el mundo en el que vivimos. Retirando harinas, endulzantes, sal y alcohol nos ayuda a realizar un buen plan antiinflamatorio que es beneficioso para la salud general. No obstante, el consumo de legumbres y de granos enteros es beneficioso en una dieta equilibrada y puede resultar restrictiva en este sentido.
✗ Contras: La vida actual tiene poco que ver con la del paleolítico. El esfuerzo físico que suponía alimentarse era muy grande, el consumo de proteína animal no estaba asegurado a diario y la calidad de la proteína poco tenía que ver con la que consumimos actualmente, mucho más procesada. Si se hace este tipo de dieta, siempre se debe recomendar el consumo ecológico de las proteínas. Y debe estar bien diseñada para que se consuman suficientes hidratos de carbono a base de vegetales. No basta con comer solo verduras y proteína animal, hay que saber incorporar alimentos como las algas, las semillas o los germinados.
Dieta Keto
Se trata de una dieta con un alto contenido en grasa, que reduce los hidratos de carbono al mínimo para que el organismo entre en un estado metabólico llamado cetosis. Las proporciones de este plan suelen ser 60-70% grasa, 20-25% proteínas, 5-10% hidratos de carbono. En ausencia de los hidratos de carbono como combustible, el cuerpo forma cuerpos cetónicos a partir de la grasa corporal y los utiliza como combustible para el cerebro, los músculos y resto de órganos.
✓ Pros: Con esta dieta se pierde grasa corporal de una manera rápida y no se pasa hambre. Se utiliza como estrategia terapéutica en niños con epilepsia o en pacientes con cáncer (siempre con prescripción médica), pudiéndose beneficiar de la restricción total de hidratos de carbono.
✗ Contras: la reducción drástica de hidratos de carbono puede condicionar una disminución en la ingesta de vitaminas y minerales esenciales para el correcto funcionamiento del metabolismo como el calcio, selenio, zinc, fósforo y la fibra. En personas con hígado graso, esta dieta puede ser contraproducente. Debe durar un corto periodo de tiempo, puesto que el estado de cetosis está inducido por una estrategia nutricional determinada, pero no es el estado metabólico natural en el que debemos encontrarnos a largo plazo. Este plan requiere mucha metodología y debe estar perfectamente diseñado, por lo que no es apto para todo el mundo.
Dieta del ayuno intermitente
Comer cada día durante 8 horas y ayunar durante 16 horas es la estrategia propuesta con el llamado ayuno intermitente, aunque hay otras variantes. Por ejemplo, la de Scarlett Johansson, que solo come de 9h a 21h cada día.
✓ Pros: Al comer durante una franja horaria menor, lo normal es que se realice una dieta más ligera que favorezca la pérdida de peso. Este horario de comidas ha demostrado ser beneficioso para mejorar síndrome metabólico, resistencia insulínica e incluso mejorar inmunidad. Es una buena estrategia depurativa, y con ella también se favorece el descanso nocturno.
✗ Contras: Es una dieta difícil de adaptar al entorno social en el que nos encontramos en el que se suele hacer al menos 3 comidas principales. Si no se balancean bien las ingestas que se consumen, se puede correr el riesgo de reducir también el aporte de nutrientes. Por otro lado, no es apta para todo el mundo porque requiere de un entrenamiento emocional importante. Quitarse una comida principal y no comer durante 16 horas puede suponer un sobrecoste de estrés y ansiedad para determinadas personas.