Irina Shayk tiene un cuerpo espectacular y, además de una genética privilegiada, las horas de gimnasio de la mano del entrenador Jason Walsh tienen la ‘culpa’ de ello. A pesar de ser una de las mujeres más deseadas del mundo, la top lleva la humildad por bandera y asegura no sentirse una supermodelo, sino un ser humano normal. Así lo declaró hace unos meses: “No me despierto y digo, ‘Oh Dios mío soy tan perfecta’. Me despierto y digo, ‘Quizás es hora de ir al gimnasio, tengo celulitis’. Además de su sencillez, la rusa no tiene inconveniente alguno en revelar sus secretos de belleza, como hizo recientemente, cuando habló con una publicación estadounidense sobre su nueva obsesión para reducir centímetros sin hacer deporte.
“Soy terrible. Estoy un poco avergonzada. Ayer me llamó Harry Josh (peluquero de celebrities) y me preguntó ‘¿Tienes alguna inspiración para mañana?’. Yo le dije, ‘De hecho, me estoy comiendo una tarta’”. La supermodelo responde así a la pregunta de W Magazine sobre cómo se prepara para una sesión de fotos en lencería… y no duda en apostar por la sinceridad. Tras admitir su pasión por el dulce, continúa diciendo que hacía una semana que no entrenaba, pero que su última obsesión consigue que se sienta preparada para posar en ropa interior: la sauna de rayos infrarrojos.
En lugar de la sauna tradicional, donde se calienta la habitación por medio de la madera o gracias a la electricidad, la favorita de Irina lo hace por medio de rayos infrarrojos que actúan directamente sobre el cuerpo para calentarlo. Esto consigue que el calor se introduzca a mayor profundidad: “Te deshaces de las toxinas desde el interior. Te hace sudar de verdad, pero no es un sudor como el de entrenar. Voy una o dos veces a semana cuando estoy en Nueva York, y siento como que hago deporte porque se pueden quemar unas 600 calorías”, asegura Shayk.
Además de la supermodelo, otras celebrities como Gwyneth Paltrow o Jennifer Aniston ya han hablado en varias ocasiones de las bondades de la sauna de rayos infrarrojos, una costumbre cada vez más común en Hollywood con la que se consiguen beneficios más allá que el de perder peso como explica Irina a su entrevistador: “Cuando vas, te sientes mejor y sientes tu piel mejor. Tienes que probarlo. Te vas a obsesionar. Te lo digo de verdad”.