¡La cuenta atrás ha empezado! El próximo 22 de junio, María Pombo y Pablo Castellanos se darán el "sí, quiero" en una boda que celebrarán en Cantabria y que promete ser uno de los grandes acontecimientos del año en el mundo influencer. La madrileña, que tiene más de un millón de seguidores en las redes sociales, está muy emocionada y quiere que todo salga perfecto porque será, sin duda, uno de los días más especiales de su vida y todas las miradas estarán puestas en ellas. Por eso, se está preparando a conciencia durante estas últimas semanas. Así nos lo ha contado su entrenador, Pedro Bianco, con el que hemos hablado de la rutina de ejercicios que suele hacer con María, cuáles son sus principales objetivos y las diferentes disciplinas que practican para que los entrenamientos sean más completos. Además, nos ha confesado cuál es la 'lucha' que tiene con ella por su alimentación, ¿quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!
- ¿Cuánto tiempo llevas trabajando con ella?
El primer día que vino a entrenar fue el 29 de marzo de 2016. De ahí, con algunos impases, hasta el día de hoy.
- ¿Cuál es el objetivo que quiere conseguir María con sus entrenamientos?
Bajar el porcentaje de grasa corporal, tonificar los principales grupos musculares y tener armonía corporal.
- ¿Cuántos días a la semana entrena y durante cuánto tiempo?
En general tiene agenda en el 'C.A.R. Mesena 53' dos días a la semana, una hora cada día, y luego ella tiene que hacer cardio otros dos días más. Pero nos adaptamos a su agenda de trabajo.
- ¿Cómo es la rutina de ejercicios que haces con ella?
Es muy variada. Dependiendo en el estado que esté su cuerpo y el tiempo que tenga, cumplimos un protocolo que a grosso modo es así: calentamiento (entre 7 y 10 minutos); trabajo de core (entre 10 y 13); ejercicios variables (tren inferior, tren superior, funcional global o 100% cardio) que suele durar entre 30 y 35 minutos; y secuencias de flexibilidad, otros 10 minutos.
- ¿Combináis varias disciplinas?
Si, es bueno cambiar para poder estimular nuevos parámetros corporales: running, boxeo, circuitos, entrenamiento analítico, entrenamiento funcional...
- ¿Ha cambiado su rutina de cara a la boda?
Ahora entrena cuatro o cinco días a la semana, dependiendo también de su agenda. Se nota que esta súper motivada por la boda.
- ¿Cómo definirías a María como alumna?
Súper rebelde, coordinada, competitiva, alegre... La verdad es que es un gustazo entrenar con ella.
- ¿Es constante o le cuesta ir al gimnasio?
¡Le cuesta mucho! Pero, poco a poco, va sintiendo que la actividad física debe ser parte de su día a día.
- ¿Combina el deporte con una buena alimentación?
¡Qué pelea que tenemos con eso! Lo intenta... pero también con una agenda de trabajo como la que tiene y con lo que le gustan las patatas de McDonald's, tenemos un tema todos los días... (risas) Pero yo lo sigo intentando.
- ¿Qué otros hábitos sigue para cuidarse?
Le pido siempre un feedback de cómo se siente después de los entrenamientos y es muy objetiva a la hora de explicar sus sensaciones. Esto ayuda mucho de cara a las recuperaciones y las futuras planificaciones.
- ¿Le cuesta mucho estar en forma o tiene facilidad?
Tiene una buena genética morfológica, pero en la parte cardiovascular le cuesta un poco y lo tiene que trabajar regularmente. El trabajo cardiovascular tiene muchos beneficios notables: pérdida de grasa corporal, incremento de la capacidad pulmonar, mejora de sueño, reduce la fatiga, estimula el crecimiento de los vasos capilares que transportan más oxígeno y le deja la piel con un brillo y elasticidad única... entre otras muchas cosas.
- ¿Qué les dirías a las chicas que quieren tener un cuerpo como el suyo?
Les diría que cada cuerpo es diferente, y que el cuerpo de cada uno se puede mejorar siguiendo estos pasos. En una primera fase, ir a tu médico de cabecera y hacerte un chequeo completo para poder comenzar con la actividad física. La segunda fase, con una simple planificación y ejecución, es buscar un equilibrio entre alimentación, actividad física y descanso. Los beneficios se muestran casi inmediatamente. Y en una tercera fase, se puede mejorar algunas zonas del cuerpo mediante un entrenamiento planificado o una actividad física específica. No hay que olvidarse que hacer lo mínimo es infinitamente mejor que no hacer nada.
- Para ti, ¿la constancia es la clave?
La constancia te llevará siempre a un resultado positivo, pero puedes acortar plazos con una correcta planificación.
- ¿Cómo motivas a tus clientas para que no tiren la toalla?
Una de las primeras charlas que tengo con mis clientas en el inicio de los programas es sobre su objetivo. Generalmente tienen mucha coherencia y en el trazado de la planificación ponemos unos micro-retos para que las alegrías lleguen a corto plazo. Si por alguna razón no lo estamos consiguiendo, entonces me encargo de saber el porqué y, una vez encontrado el lastre, seguimos. Soy muy pesado con el seguimiento y por eso tengo más del 92% de mis clientes con objetivos conseguidos. Ver y sentir a mi cliente feliz por alcanzar lo que busca, personalmente es lo más gratificante del mundo en mi profesión.