Estamos ante uno de los problemas que más preocupa a un buen número de mujeres al llegar a estas alturas del año, cuando comienza a dispararse la venta de productos anticelulíticos. El verano está en el punto de mira. “Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEVD), entre un 85 y un 98 por ciento de las mujeres tiene celulitis en algún momento de su vida a partir de la adolescencia. Suele afectar en mayor medida a la raza blanca que al resto, y en muy raras ocasiones también afecta a los hombres”, apunta Tania Mesa, directora de nutrición y enfermería de Neolife. "Es una problemática que afecta a la mayoría de las mujeres, jóvenes, deportistas, delgadas o con sobrepeso", nos cuenta Laura Parada, directora técnica y nutricionista de Slow Life House. Y es que, tal y como nos confirman los expertos, estamos ante uno de los problemas más difíciles de combatir, junto con las estrías. “Cuando hablamos de celulitis siempre estamos hablando de un problema multifactorial o lo que es igual: un trastorno provocado más de un factor. Y es que en su aparición influyen desde la predisposición genética hasta los cambios hormonales, los hábitos de vida (sedentarismo, tabaco, enfermedades…), la alimentación, la circulación, e incluso la psicología (está demostrado que ciertos estados emocionales como el estrés favorecen su desarrollo). Por tener tantos factores que influyen en su aparición, su tratamiento siempre es complejo y debe abarcar el mayor número de condiciones predisponentes posibles”, añade la doctora Mar Mira, de la Clínica Madrileña Mira + Cueto.
¿Cómo influye la dieta?
Nos hemos preguntado cómo influye lo que comemos si queremos prevenir la aparición de la piel de naranja. “Es imposible determinar exactamente hasta qué punto la alimentación influirá en la aparición de la celulitis en una determinada persona, pues ya hemos visto que su aparición está determinada por una multitud de factores. Está claro que cuantos más factores tenemos controlados, menor será la probabilidad de desarrollarla y también sabemos que el control dietético influye directamente en otros factores de riesgo, como son el alto índice de masa corporal, problemas digestivos, problemas circulatorios, etc. De esta manera, tener una alimentación controlada es un importante factor que actuará en conjunto con varios otros en la prevención (la actividad física, el hecho de no fumar, etc)”, nos cuenta la doctora Mira. "Es cierto que al intervenir tantos condicionantes, la celulitis no puede eliminarse totalmente solo con dieta. Pero sí es cierto que puede mejorar mucho si se acompaña también de ejercicio y vida saludable", añade por su parte la experta en estética Carmen Navarro.
Pero, ¿cuáles serían las claves que deberíamos tener en cuenta en nuestra dieta para combatir la piel de naranja? “Para reducir la celulitis hay que llevar una alimentación antioxidante, que se base en frutas, hortalizas y verduras. Hay que combinarlas tanto en crudo como en cocido. Y hay que evitar el abuso de la sal, ya que aumentará esa retención de líquidos”, resume Marta Vallejo, nutricionista de Clínica Opción Médica. Y es que la temida retención de líquidos es uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos. Hay solución. “Uno de los primeros consejos para evitarlo es beber abundante agua e infusiones, sobre todo de cola de caballo, diente de león o alcachofa. También podemos tomar caldo diurético, basándonos en apio y dándole sabor con perejil o limón. Podemos tomarlo durante el día o antes de las comidas”, explica Marta Vallejo, que basándose en esta idea de dar importancia a la hidratación, añade que “hay que priorizar fruta rica en agua como la piña, que además nos ayuda a hacer la digestión”. Coincide en este punto la experta en nutrición de Neolife: “Es muy importante no olvidarse de estar bien hidratados. Más de la mitad de nuestro cuerpo es agua, fundamental para combatir la sequedad cutánea. La escasez de líquidos se descubre rápidamente en el cutis porque se reseca, pierde flexibilidad y existe sensación de tirantez”.
Un extra de vitaminas
Queda, pues, claro que la alimentación juega un papel importante. “Llevar una dieta controlada y tener hábitos de vida saludables puede influir en el control de la celulitis. Además, son fundamentales también para lograr éxito en los tratamientos estéticos direccionados a combatirla”, apunta la doctora Mira. Eso sí, "el consumo de determinados alimentos de forma aislada poco efecto traerá, pero con cambios globales en la dieta se pueden obtener grandes mejoras para la disminución de la celulitis", cuenta por su parte Laura Parada. En Neolife, recomiendan una alimentación cargada de vitaminas: alimentos como los cítricos (kiwi, pomelo, naranja, limón…), que son una fuente rica de vitamina C, con gran carga antioxidante que interviene en la formación de colágeno. También los alimentos ricos en vitamina A, en concreto beta-caroteno, como frutas y verduras de color rojo, amarillo y naranja intenso (como zanahorias, calabaza, boniato, melocotón…), que contribuye a la reducir las arrugas y la flacidez. Y la vitamina E, antioxidante, contenida en alimentos como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, las semillas o las hortalizas de hoja verde.
Y además, “es importante incluir una cantidad suficiente de proteínas (carnes magras, pescados, huevos, legumbres, frutos secos…) para favorecer la masa muscular. Tanto la piel como los músculos necesitan proteínas para reafirmarse y tonificarse y la celulitis será menos evidente. Además, hay que aumentar la ingesta de fibra para combatir el estreñimiento. Se encuentra sobre todo en los cereales integrales y en los vegetales de hoja verde”, nos cuenta la doctora Mar Mira.
Directos a tu cesta de la compra
En opinión de la doctora de Clínica Mira + Cueto, “las recomendaciones son similares a las de una dieta general, pero debemos tener en cuenta las propiedades de determinados alimentos que nos pueden ayudar a tratar o prevenir la celulitis”. Son los siguientes:
-Fresas y frutos rojos: Por su contenido en agua y potasio son diuréticas, por su fibra son laxantes y por su alto contenido en vitamina C y hierro tienen un efecto antioxidante. Crudas mantienen mejor estas propiedades.
-Sandía y melón: ricas en fibra y agua, por lo que tienen efecto saciante y diurético.
-Cítricos. Sobre todo el kiwi que tiene mucha vitamina C, por lo que es un buen antioxidante, también tiene propiedades laxantes y diuréticas. Mejor tomarlos enteros que en zumos.
-Piña y papaya: Por su contenido en enzimas, que facilitan la digestión de las proteínas, mejoran los procesos digestivos. También tienen propiedades antiinflamatorias y diuréticas que favorecen la eliminación de líquidos y toxinas. Tomarse al natural, nunca en almíbar.
-Espárragos: Estimulan el riñón facilitando la eliminación de líquidos y toxinas.
-Alcachofa: Función desintoxicante hepática y renal. También facilita la eliminación de líquidos y la digestión de grasas.
-Cebolla, tomate y puerro: Son perfectos en caso de celulitis, pues mejoran la circulación sanguínea y facilitan la eliminación de sustancias de desechos.
-Copos de avena: Mejoran la circulación sanguínea y combaten el estreñimiento.
-Hinojo: rico en vitaminas A y C y en minerales con calcio, potasio, magnesio, hierro y zinc. Tiene efecto diurético.
-Apio, por sus propiedades saciantes y diuréticas, y zanahoria, rica en vitamina A, mejora piel y mucosas. Es, además, laxante por su contenido en fibra.
-Ajo: Mejora la circulación sanguínea.
-Patata: mejora la circulación sanguínea, tiene vitamina C y facilita la eliminación de toxinas.
-Proteínas animales: elegir las de mayor valor biológico y pobres en grasas, como el pescado y los huevos. Carmen Navarro sugiere especialmente el pescado azul, rico en omega 3, de gran efecto antiinflamatorio.
-Proteínas vegetales: recurrir a aquellas con mayor valor proteico, como las legumbres y la soja.
-Grasas: el más recomendado es el aceite de oliva virgen extra, que mejora la circulación sanguínea y previene las enfermedades cardiovasculares.
Carmen Navarro, por su parte, recomienda incluir también el jengibre, muy eficaz por su efecto antiinflamatorio, mientras que Laura Parada sugiere apostar por la cúrcuma, que también tiene esa acción.
¿Influye la forma de cocinar? “Las cocciones deben ser ligeras (vapor, plancha, horno…). Los fritos, rebozados o salsas contundentes no harán más que afectar nuestra celulitis y a aumentar la ingesta calórica”, resume Marta Vallejo.
Alimentos que debes evitar
Igual que hay alimentos aliados, hay otros que no le van tan bien a nuestra celulitis. Tal y como nos explica Marta Vallejo, algunos de los peores alimentos que podemos tomar si tenemos celulitis son las harinas y aceites vegetales refinados, los azúcares simples y la sal. “Están relacionados con efectos inflamatorios, aumento de la grasa y oxidantes. Por lo tanto, todo lo contrario a lo que buscamos. Estos suelen encontrarse en productos procesados e insanos: bollería, productos preparados, galletas, pan blanco, embutidos, quesos tipo tranchette, pasta blanca, etc”, nos cuenta Marta Vallejo. La doctora Mar Mira afirma que es importante disminuir ingesta de grasas saturadas (margarina, manteca, productos de pastelería y bollería industrial, carne de vaca, cordero, cerdo, patatas fritas…) e hidratos de carbono, sobre todo de absorción rápida (pasteles, dulces, azúcares…), que aumentan los niveles de azúcar en sangre muy rápido y no generan saciedad. Y coincide en la importancia de disminuir la ingesta de sal por retención de líquidos. “Cuidado con las comidas instantáneas que suelen contener mucha cantidad de sal. Para sustituirla se aconseja el uso de especias variadas. Evitar quesos curados, salazones, alimentos en conserva y deshidratados. Y no abusar de la pimienta y otras especias fuertes, pues irritan el estómago y contribuyen a la acumulación de toxinas”, nos cuenta, y desaconseja también las bebidas carbonatadas, sobre todo si contienen cafeína.