El óvalo facial, el contorno de los ojos, las arrugas nasogenianas… hay zonas de tu rostro que delatan el paso del tiempo y a las que prestas cuidados especiales para atenuarlos. Pero, ¿has pensado en alguna ocasión en la importancia de las orejas en cuestiones estéticas? Muchas veces pasan desapercibidas, pero lo cierto es que con la edad van perdiendo grosor y tersura, algo a lo que contribuye el uso de pendientes, que pueden incluso deformarlas y terminar dándoles un aspecto envejecido. Pero como para casi todo problema estético, hay solución y es posible devolverles la juventud, recurriendo a un gran aliado en medicina estética: el ácido hialurónico.
“Una oreja joven, es decir, con su volumen, jugosidad, sin arrugas y con un orificio sin dilatar del pendiente, da un aspecto muy juvenil”, apuntal a doctora Ruth García Moro, responsable de la nueva Unidad de Medicina Regenerativa Facial de Neolife. “Son de esos sitios a los que no damos importancia pero, sin embargo, nos fijamos inevitablemente en ellas, sobre todo cuando llevan estos accesorios, ya que son un foco de atención”, puntualiza. Hemos hablado con la experta en este tipo de protocolos sobre los principales problemas estéticos de una zona como las orejas, y nos los resume en dos:
- Defectos en la forma: “De entrada, que sean demasiado grandes, pequeñas, sin lóbulo o despegadas (las conocidas orejas de soplillo). Casi todos estos problemas necesitan cirugía, excepto cuando hablamos del lóbulo. En este último caso, sí se puede aumentar el tamaño con un ácido hialurónico especial para la zona, que simule ese tejido graso que no hay, dilatándolo y dando forma con una fina cánula o aguja”, explica.
- Envejecimiento: “Se produce una disminución del tejido graso del lóbulo de la oreja, así como un descolgamiento debido a la gravedad, que se acentúa por el uso de pendientes (esto último además provoca una elongación del agujero de la oreja muy antiestético, empeorando el aspecto envejecido).
¿Qué opciones de tratamiento existen?
Ante estos dos problemas, llega el momento de buscar opciones de tratamiento. “Como decíamos, en el caso de defectos de forma, excepto si es por tener un menor tamaño del lóbulo de la oreja, son eminentemente quirúrgicos”, explica la doctora García Moro. Mientras, “en el caso del envejecimiento y rasgado parcial de la oreja, se puede volver a dar la forma perdida y la jugosidad, sin perder ese tacto blando del mismo, usando un ácido hialurónico especial, que nos dé ese efecto. Se trabaja con aguja o una fina cánula, devolviendo su aspecto joven”, nos cuenta la doctora, que explica que los lóbulos tienen la peculiaridad de tener poca inervación, por lo que será un procedimiento rápido e indoloro, que permitirá al paciente continuar de inmediato con su vida normal. Tal vez te surge la duda de si cada vez más pacientes demandan tratamientos de ese tipo. Y nos lo confirma la experta. “Sí, y curiosamente cuando una paciente se trata el envejecimiento de la oreja, a continuación su entorno se hace consciente de su mejora, y acaban viniendo amigas y familiares. Se dan cuenta de la mejora de aspecto que les produce”, explica la doctora.
Una solución no invasiva
Tal y como nos cuenta la doctora, hay muchas mujeres con el lóbulo deformado por los pendientes que cada vez más buscan soluciones no invasivas. “Ni siquiera le denominaría intervención, pues lo que se hace es introducir un ácido hialurónico que tenga una consistencia semejante al lóbulo de la oreja e ir dándole forma, para que quede con ese aspecto joven y sin rasgado que las pacientes buscan”, nos explica sobre el procedimiento, que tal y como nos cuenta, se realiza en una media hora, ni siquiera requiere anestesia y permite realizar una vida normal de forma inmediata. “Puede tener una ligera inflamación y eritema en las primeras 24/48 h, que cederán sin más complicaciones. Y no se podrán usar pendientes en los siguientes 15 días”, matiza.
La doctora de Neolife nos habla también del caso concreto de los piercings. “En ese caso, la técnica es distinta en función del lugar donde lo tenga, y en general necesitará de una pequeña cirugía local, para poder deshacer la zona que ya ha cicatrizado, y a veces será necesario un punto de sutura para aproximar los bordes. Cuando esté curado, podemos proceder a rellenar la pequeña depresión que pueda quedar con ácido hialurónico específico para la zona a tratar”, concluye.