¿Pueden prevenirse las estrías a través de la dieta?
Descubre cómo debería ser tu alimentación para reducir este problema de la piel tan común
Son uno de los grandes quebraderos de cabeza estéticos para muchas mujeres, modelos incluidas: Lily Aldridge, por ejemplo, contaba su secreto para combatirlas. Y es que la batalla para conseguir minimizar las estrías no es sencilla, tal y como nos cuenta nuestra colaboradora y experta en belleza Meritxell Martí, quien explica que estas marcas de la piel aparecen cuando se rompen las fibras de colágeno y elastina del tejido conjuntivo de la dermis. Así, la capa más superficial de la piel no se rompe pero sí las capas más internas, por lo que es tan importante el tratamiento externo, en el que la cosmética se convierte en nuestra mejor aliada, como un tratamiento interno, donde la dieta tiene mucho que aportar. Como nos cuenta la propietaria de Farmacia Meritxell, la mejor prevención de las estrías está en la hidratación, en la nutrición y en la captación de nutrientes que ayuden a mejorar la elasticidad y la hidratación de la piel. ¿Quieres saber cuáles son estos? Sigue leyendo para descubrir tu nueva lista de la compra antiestrías.
1. Agua
Lo más importante, por lo tanto, para conseguir una piel elástica es mantenerla hidratada. La podemos aportar también con zumos, caldos o infusiones, sobre todo cuando suben las temperaturas o cuando hacemos ejercicio, momentos en los que sudamos y en los que perdemos más contenido hídrico del normal. Eso sí, el agua siempre es preferible a otras bebidas azucaradas. De hecho, el azúcar deberíamos evitarlo, ya que provoca la glicación de las fibras de colágeno y elastina y estas se vuelven más rígidas y pierden la elasticidad, lo que provocará que la piel no se adapte a las tensiones y los cambios de volumen, por lo que se romperá más fácilmente y aparecerán las temidas estrías.
2. Ceramidas
Las fitoceramidas son los componentes vegetales que nos aportan algunos alimentos como el maíz, el arroz, el trigo y el boniato. Las ceramidas mejoran la hidratación y la flexibilidad de la piel, y además algunos estudios indican que inhiben las elastasas, es decir, las enzimas que destruyen las fibras de elastina. Incluyéndolas en la dieta conseguimos luchar contra la falta de elasticidad de la piel.
3. Vitamina E
La vitamina E el lípido antioxidante por antonomasia, por lo que va a proteger la piel del daño de los radicales libres. Así preservamos a su vez el contenido de colágeno y elastina, manteniendo intactas las capas de la piel. Sabemos que la vitamina E de forma tópica va a aportar lípidos en la piel y con ello ayuda a mejorar su nutrición. La piel seca se va a estriar mucho más fácilmente que la piel nutrida, sobre todo en sus capas más internas, a las que no se puede llegar con cosméticos. Las fuentes de vitamina E son los aceites de germen de trigo, de girasol, de oliva, frutos secos, semillas como las de girasol, además de otros alimentos como las espinacas y los espárragos. Algunos alimentos contienen vitamina E enriquecida como algunas mantequillas o margarinas.
4. Vitamina A
La vitamina A es la más regenerante que podemos aportar a la piel. Gracias a ella, se ayuda a reparar los tejidos y a la formación de fibras de colágeno y elastina. Los carotenos son los componentes que en el organismo se van a convertir en vitamina A, y los encontramos en los alimentos rojos y de color naranja, como pueden ser las zanahorias, los albaricoques, el boniato, los mangos, el tomate o el hígado.
5. Colágeno
Este es el suplemento por excelencia para mejorar la calidad de la piel. Las fibras de colágeno forman parte de su estructura, ayudan a mejorar su resistencia y a mantenerla intacta. Lo produce de forma natural el organismo, y los nutrientes que podemos aportar ayudan a una producción suficiente y en la cantidad necesaria. Los alimentos que van a aportartanto colágeno como aminoácidos suficientes para producirlo son el consomé hecho de huesos, la gelatina de origen animal y la casquería.
6. Vitamina C
Todas las fuentes de vitamina C, entre las que destacan los cítricos, estimulan la producción de colágeno y protegen las fibras ya existentes de su destrucción por los radicales libres. Así, conseguiremos que la piel tenga mayor resistencia y sea mucho más elástica, con lo que se previene la formación de estrías. Los principales alimentos ricos en vitamina C son todos los cítricos, alimentos como el albaricoque, o el kiwi, uno de los más ricos en vitamina C. También especialmente beneficiosos son los frutos rojos, que además nos van a aportar carotenos (fuente de vitamina A) y flavonoides.
7. Omega 3
Los ácidos grasos poliinsaturados van a aportar nutrición interna a la piel, que ayuda de forma muy eficaz a todas las cremas lipídicas que podamos aplicar para combatir este problema. Fuente de Omega 3 son los aceites de pescado, bien en cápsulas o bien en líquido, como el aceite de hígado de bacalao. Del mismo modo actuarán el Omega 6 y el Omega 9, siendo una de las principales fuentes de este último el aceite de oliva, por lo que vuelve a ser uno de los alimentos más eficaces también en la protección de la formación de estrías. Del mismo modo, las nueces y otros frutos secos, así como el pescado azul, son fuente de ácidos grasos poliinsaturados.
8. Zinc
El zinc es el elemento más importante en la cicatrización de la piel. De hecho, siempre es recomendable un suplemento de zinc cuando necesitamos garantizar una rápida cicatrización, lo que sucede precisamente con las estrías. Lo encontramos en las carnes rojas, moluscos, legumbres y huevos.
La dieta adecuada para evitar su formación
Teniendo esto en cuenta, la dieta antiestrías debería tener suficiente contenido en agua, incluyendo zumos y caldos. Debe contar también alimentos frescos, como la fruta rica en vitaminas A y C, además de un alto contenido de “grasas buenas”, como el aceite de oliva y los frutos secos. Por último, no podemos olvidarnos de incorporar suficiente contenido en proteínas de calidad procedente de las legumbres, la carne y los huevos.