Todo lo que debes saber sobre Yoga según la instructora de Paula Echevarría

Vanessa Sikale nos explica las claves de esta disciplina que tiene múltiples beneficios a nivel físico y mental

Por Cristina Álvarez

La 'operación biquini' ya ha empezado para muchas celebrities y se están tomando muy en serio su compromiso con el deporte para lucir tipazo el próximo verano. Es el caso de Paula Echevarría, que no solo está entrenando duramente con su coach Iñaki García, sino que también se ha sumado a la interminable lista de aficionados al Yoga. Tal y como contó en sus redes sociales hace unas semanas, la actriz asturiana se ha iniciado en esta disciplina y, a pesar de que lleva pocas clases, "progresa adecuadamente". Así nos lo ha contado su instructora Vanessa Sikale, que está siendo la encargada de guiarla en la práctica de una modalidad concreta, Vinyasa Yoga. Ella nos ha explicado no solo qué debes tener en cuenta si, como Paula, quieres apuntarte a clases de Yoga, sino también cómo puedes evitar hacerte daño con algunas posturas, los beneficios que tiene a nivel físico y mental, y si es recomendable para todo el mundo.

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- En la segunda clase, Paula ya ha conseguido una complicada postura, ¿cómo se hace correctamente?
Hay que tener bastante cuidado para no hacerse daño en el cuello. Para conseguir hacer correctamente esa postura, uno de los trucos está en sentir cómo empujamos bien con los codos sobre la esterilla, de tal forma que, incluso, podamos mover la cabeza porque no hemos cargado nada de peso sobre ella. Para empezar buscaremos una pared, colocamos la esterilla a lo largo e incluso podemos doblarla por la mitad. Nos colocamos mirando a la pared, rodillas apoyadas y entrelazamos los dedos de las manos que harán de tope en nuestra cabeza. Los nudillos estarán tocando el zócalo o un pelin más atrás. Colocaremos los codos al ancho de los hombros (un error común es abrirlos en exceso), e iremos caminando con los pies hasta quedarnos en una posición “similar” a la de un perro boca abajo, buscando la verticalidad de la columna. Podemos dejarlo así para sentir la verticalidad de la espalda y controlar la activación de Uddiyana Bandha (core). Poco a poco subiremos un talón hacia el glúteo y después el otro. Una vez que tengamos controlada la postura, con estas pautas podemos buscar estirar piernas y mantenerlas bien juntas. Ya más adelante buscamos quitar el apoyo en pared. Si se practica sola, debemos hacerlo por pasos y sin querer llegar a la postura final el primer día. Hay que recordar que lo que más nos ayudará a conocernos, a fomentar la calma y a disfrutar de la práctica de Yoga, es el ir llegando poco poco a cada Asana (postura).

- ¿Qué les dirías a todas las que quieren empezar con la práctica de Yoga?
¡
Que no lo duden! El ritmo que llevamos hoy en día (trabajo, estudios, casa, dolores, niños…) nos hace mantener un nivel muy alto de estrés. Lo tomamos como un estrés normal, como estrés basal, pero no es así, no hay que pasarlo por alto porque nos provoca sentirnos inestables, descontentos, desconectados de nosotros mismos… Practicar Yoga te ayuda a equilibrar todo eso, a conocerte y no juzgarte, a respirar conscientemente; te calma y energiza por dentro y por fuera.

- Algunas tienen 'miedo' porque piensan que pueden hacerse daño, ¿cómo podemos evitarlo?
Mientras entrenen con unos buenos profesionales no tiene por qué haber problemas de importancia. Siempre deben informar al profesor sobre posibles lesiones e ir poco a poco. Pero como en la vida, hay veces que nos caemos, pero siempre nos levantamos y aprendemos.

- ¿Con qué posturas nos recomendarías empezar?
Podemos empezar con muchísimas y siempre podemos adaptarlas al nivel del alumno. Me gusta comenzar con los Namaskar y que aprendan las secuencias de Saludos al Sol “A” y ”B” con sus adaptaciones. Posturas como Vrksasana, Virabhadrasana I y II, Tikonasana, Setubandhasana, Sahaja Navasana… todas ellas (entre otras) son muy buenas para comenzar y se pueden adaptar, además de utilizar bloques, correas y otros complementos de Yoga.

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- ¿Qué necesitaríamos llevar a nuestra primera clase de Yoga?
Ropa cómoda y que nos permita movernos libremente. Si no vas a algún centro que te las faciliten (suelen tener en la mayoría) debemos tener, bloques (2), correa, esterilla (si puede tener una línea central a lo largo de la esterilla mejor, así los principiantes controlan mejor la alineación en las Asanas). También se puede practicar con calcetines antideslizantes, aunque yo prefiero descalza. Agua u otra bebida que nos guste para hidratarnos y ¡muchas ganas!

- ¿Qué beneficios tiene para nuestro cuerpo?
¡Infinitos! Libera el estrés. Reduce notablemente o elimina completamente los dolores crónicos o derivados de contracturas y malos hábitos posturales. Tonifica nuestro cuerpo, lo compensa y estira. Aumentamos la resistencia, la energía y mejoramos mucho la flexibilidad y el equilibrio. Al activar Mula Bandha fortalece el suelo pélvico beneficiando tanto a hombres como a mujeres. Al trabajar la musculatura en sinergia (muchos músculos juntos para conseguir una postura) hay mas gasto calórico. Las Asanas, la meditación y los ejercicios de respiración nos ayudan a oxigenar, a concentrarnos, a fortalecer el sistema inmune y nos enseñan a respirar correctamente. Mueves, nutres, lubricas y cuidas tus articulaciones y músculos. Mejora el colesterol, la hipertensión... Pero después de practicar cada sesión, lo que más notas es que te sientes muy bien, así que te mejora el ánimo.

- ¿Y a nivel mental?
Además de los beneficios citados, tu mente esta en calma. Tu autoestima crece. Reduces el estrés. Las Asanas te llevan a situaciones y retos reales de tu día a día y te enseña a afrontarlos con mas calma, aprendemos a ser pacientes... Resulta que en la postura, cuando estás en ella, te das cuenta que eres consciente del momento presente, las sensaciones... e incluso aprendes muchísimo a escuchar a tu cuerpo. Si eso está pasando, también estás prestando atención a tu mente. Algunas Asanas pueden resultar bastante desafiantes y complicadas a nivel mental, el mantener una buena respiración nos ayudará a ir relajándonos en esa postura e ir disfrutando de ella, sintiendo cada vez mas nuestro cuerpo. Cuando lo consigues, cuando has terminado esa postura de la que te veías mas alejada, la sensación es liberadora y te sientes feliz, muy feliz, porque realmente ves que puedes hacerlo. Como me dijo hace poco un profesor mío: "Tu actitud en cada postura ha de ser como si te fueras a quedar en ella toda la vida” y de repente ¡tu cabeza hace un clic!

- ¿Vamos a notar resultados rápido o hay que tener paciencia?
En pocas sesiones notaremos resultados, tanto en movilidad como mentalmente. La paciencia la trabajaremos en las poses.

- ¿Hay que practicar todos los días o se puede hacer periódicamente?
Lo 'ideal' es practicar a diario. Puede ser suficiente en un inicio comenzar con los 10 o 15 minutos que puede llevar a hacer los Saludos al Sol al levantarnos o El Saludo a la Luna al acostarnos. Si estamos más interesados solo en la parte de la meditación, podemos dedicarle de 5 a 10 minutos al levantarnos y al acostarnos. Pronto el cuerpo pedirá más.

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- ¿Qué es lo que diferencia el Yoga de otras disciplinas? 
El Yoga viene de Oriente y nos aporta una visión muy distinta a la que solemos entender en Occidente. El Yoga considera al cuerpo como una parte integrante del ser humano, al igual que la mente, el espíritu y la inteligencia. De esta forma, nos aporta algo más que los deportes actuales. En Yoga tienes que estar presente, tienes que mantenerte consciente a tus movimientos, a tus respiraciones en cada Asana... eso, junto con la meditación, la relajación y la compensación que vas haciendo durante la sesión, te facilita llegar a un estado de calma importante y adquieres conciencia corporal que te hace mejorar por ti mismo cada día.

- ¿Lo puede practicar todo el mundo?
Si. Hay muchos tipos de Yoga y seguro que alguno de ellos se adapta a las necesidades individuales. Insisto, siempre comunicando al profesor en caso de tener alguna lesión, operación... Por ejemplo: Yo misma probé varios tipos de Yoga hasta que di con el tipo de práctica que va mas conmigo en este momento. Al venir del mundo del fitness y el baile soy una persona muy activa y dinámica y me costaba una barbaridad la relajación y la meditación. Tuve que probar con un Yoga mas dinámico tipo Power Vinyasa, Ashtanga Yoga… de esta forma conseguía llegar exhausta a la meditación y mi cabeza no estaba dando vueltas a nada más. También hay personas que son más tranquilas y necesitan un tipo de Yoga más espiritual para poder llegar a la meditación. Lo que esta claro es que hay Yoga para todos, siempre desde el conocimiento de que cada persona y cada cuerpo es un mundo, por lo tanto cada sensación y cada postura no nos llega a todos de la misma manera.

- Para ti, ¿qué es el Yoga?
Del Sánscrito, Yoga significa "union-reunión". En verdad, eso es para mi el Yoga, la unión de todas mis partes: física, mental y emocional. Además de que me encanta practicarlo y enseñarlo. Me encanta que mis alumnos lleguen a esos momentos de descubrimiento personal… sonrío solo de pensarlo.

- ¿Cuándo empezaste en este mundo? ¿Cómo ha cambiado tu vida?
Desde bien pequeña he practicado varias disciplinas como danza, patinaje... pero a dedicarme a ello empecé con 18 años como instructora de aerobic, step, baile y fitness. La práctica de Yoga la comencé junto con la formación de Pilates a los 28 y ya terminé de enamorarme de las disciplinas de cuerpo y mente. Tanto de Pilates como de Yoga puedo decir que he tenido la suerte de formarme en las mejores escuelas de España y con los mejores profesores, que me ayudaron a ver y a entender cada disciplina de una forma en la que te dejan volar, sin desatender la esencia ni los principios básicos de cada disciplina.

- ¿Cómo ha cambiado tu vida?
En el momento en el que vi que mi manera de entender a las personas y de entender cada método (Yoga - Pilates) hacía de mis clases y sesiones una experiencia diferente para el alumno. A pesar de que me lo decían, me costó darme cuenta y fue ahí cuando cree mi método Āsana Zen® y comencé a dar formaciones internas a instructores de gimnasios. Hay clases de Yoga, Pilates, estiramientos… Lo único que cambia en mi método es la forma en la que los instructores lo pueden enseñar, tanto en una clase grupal como individual. Así que Yoga y Pilates cambiaron mi vida desde que los comencé a practicar, atrayendo a mi vida a gente generosa, con conocimientos, gente que poco a poco me ha ido llevando a quien soy hoy.