Los 5 mitos sobre el metabolismo que deberías dejar de creer
¿Con la edad se hace más lento? ¿Acelera con el deporte o al tomar ciertos alimentos? Los expertos nos resumen las verdades y mentiras
En la batalla por mantener la báscula a raya, no hay duda de que el metabolismo juega un papel importante, pero también es cierto que a veces no sabemos exactamente a qué nos referimos con ese término, o cómo influye a la hora de perder peso. Hay que partir de que estamos ante el proceso que utiliza nuestro cuerpo para extraer la energía de los alimentos que comemos. Y en relación con este concepto hay muchas afirmaciones que no son del todo ciertas. Un primer ejemplo: según explica el doctor Ricardo Ruiz en su libro Antiaging, cómo mantener la piel más joven, hay quienes apuntan a que si aumentamos nuestro metabolismo podemos quemar calorías y perder peso sin necesidad de hacer deporte, algo que según la American Association of Clinical Endocrinologist no es cierto. Por eso, hemos preguntado a varios expertos sobre esas verdades y mentiras sobre el metabolismo.
“El metabolismo es un conjunto de funciones corporales que van desde la obtención de energía de los alimentos, hasta la producción de tejidos corporales y tiene una estrecha relación con el peso, ya que si incorporamos, a través de los alimentos, un exceso de energía ponemos en funcionamiento procesos que acumulan reservas, por ejemplo en forma de grasa corporal”, nos explica la doctora Rosso, quien añade que la genética marca nuestro metabolismo, pero este también puede ser modificado por un mal funcionamiento hormonal, por ejemplo en un hipotiroidismo, y también es verdad que la actividad física y la edad también modifican nuestro metabolismo.
“El metabolismo se mantiene activo con una dieta variada y baja en grasa, con una actividad física frecuente y descansando bien”, explica la doctora Rosso, quien añade que durante el sueño, se ponen en marcha muchos mecanismos de reparación tisular y es un momento metabólicamente activo. “Si no cumplimos con las mínimas horas de sueño, estos procesos se ven afectados y sometemos a nuestro cuerpo a una situación de estrés, esto puede afectar el correcto funcionamiento hormonal y en consecuencia podemos subir peso”, nos cuenta. En opinión de la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Estético Lajo Plaza, los falsos mitos más extendidos sobre el metabolismo son dos: que se engorda por tener un metabolismo lento y que el cuerpo no responde a dietas por que tiene un metabolismo alterado.
La influencia de la edad es inevitable ✗
Tal vez has escuchado también que con la edad, el metabolismo disminuye. “Tiene una explicación muy sencilla: cuando vamos haciéndonos mayores y llegamos a la tercera edad, se produce lo que conocemos como sarcopenia, que es la disminución de la masa muscular. El músculo es el encargado de mantener alto nuestro metabolismo, por lo tanto, si disminuye, también lo hará el gasto metabólico”, explica Marta Vallejo, quien añade que “esto se puede corregir si durante nuestra vida hemos mantenido hábitos saludables como la actividad física, por lo que llegaremos en mejores condiciones físicas y con mayor masa muscular”.
Comer platos fríos puede adelgazar ✗
También se habla de la influencia del frío en la activación de nuestro metabolismo. La doctora Rosso explica al respecto que “es cierto que el frío acelera nuestro metabolismo, ya que se requiere más energía para regular la temperatura corporal. Igual que si bebemos agua fría el metabolismo se acelera para corregir ese descenso de temperatura corporal aunque esto no represente un gasto calórico importante”. Marta Vallejo también matiza que “la tasa que representa tener que calentar comida frío dentro de nuestro cuerpo, representa un gasto minúsculo que no tiene consecuencias significativas”.
Algunos alimentos aceleran el metabolismo ✗ / ✓
De nuevo, hay matices, como nos explica la nutricionista Marta Vallejo. “Si bien es cierto que hay algunos alimentos (té verde, cafeína, picante ...) que podrían aumentarlo, su efecto es tan pequeño, que no es suficiente para provocar un cambio notable en el peso. Mucha gente se fía de este poder acelerador y deja de seguir unas pautas saludables, lo que les provoca un aumento de peso, alimentación desequilibrada y más sedentarismo”, nos cuenta. Por su parte, el doctor Ruiz va más allá y apunta a que no hay una demostración científica certera sobre la influencia de estos alimentos en el metabolismo.
Cinco comidas diarias mejor que tres ✗ / ✓
Otra de las creencias es que comer más veces al día acelera el metabolismo. En opinión de la nutricionista Marta Vallejo, errónea. ¿La razón? “El incremento del desgaste metabólico por tener que digerir una comida es insignificante respeto al valor total. Otra cosa es que si dividimos las comidas durante el día, nos ayude a controlar la ansiedad y mantener el apetito y la saciedad controlada”. Coincide el doctor Ruiz, quien matiza que si bien es cierto que si realizas varias comidas frecuentes al día tienes menos sensación de hambre, lo que hay que tener muy en cuenta es la cantidad de calorías que ingieres a lo largo del día. Por su parte, para la doctora Rosso, sí que “es importante realizar 5-6 comidas al día, porque si sometemos a nuestro cuerpo a ayunos prolongados, éste entenderá que tiene que ahorrar energía para prevenir futuras situaciones similares. Por lo tanto, repartir la alimentación en varias comidas, 5-6 al día, evita que esto suceda y resulta más fácil asimilar los nutrientes. Por otro lado el mismo proceso de digestión aumenta el metabolismo y por ende el consumo calórico”, cuenta la doctora del centro Lajo Plaza.
Entrenar acelera el metabolismo ✓
¿Y hacer ejercicio aumenta el metabolismo? En opinión de Marta Vallejo, dietista y nutricionista de Clínica Opción Médica, esto es cierto, “no sólo por el posible aumento de masa muscular, sino porque cuando realizamos ejercicio, aparte de lo que podemos gastar mientras l efectuamos, se continúan quemando calorías incluso cuando ya lo hemos finalizado. Esta quema de calorías dura horas posteriores a la práctica del deporte. Por su parte, la doctora Paula Rosso, apunta que “es verdad que la actividad física aumenta nuestro metabolismo, pero eso no significa que los alimentos que tomemos justo después de la actividad física los quememos más rápido y no afecte su aporte calórico, este seguirá siendo el mismo”.