El primer paso para una piel sana es una piel limpia. Es una de esas reglas básicas que hay que tener en cuenta si queremos presumir de cutis. La experta en estética Carmen Navarro insiste en esta idea: “Nuestra piel no deja de trabajar, ni de día ni de noche. Por la noche la piel se repara de las agresiones sufridas. Se restaura y repara esos daños. Por el día, se encarga de protegernos y en ambos casos es fundamental que se encuentre en perfectas condiciones, que esté limpia de toxinas para que penetren los principios activos que vamos a aplicar a continuación. No debemos olvidar tampoco que nuestra piel no deja de segregar y eliminar toxinas a través del folículo pilosebáceo y solo una buena limpieza, diurna y nocturna, puede mantener nuestra piel está en buenas condiciones”. Y junto con este paso fundamental de nuestra rutina de belleza, que puedes potenciar aprendiendo a usar un cepillo facial, no hay que olvidar completar el procedimiento en el centro de belleza, recurriendo a una limpieza profesional. Pero, ¿con cuánta frecuencia? “Mínimo una vez al mes en caso se piel normal. Si tenemos una piel con mucha grasa, mejor cada 15 días”, nos cuenta Carmen Navarro.
Una de las dudas que surge a menudo es sobre la limpieza con extracción. ¿Sí o no? “La extracción si está bien hecha no deja ninguna marca. Solo se debe hacer cuando realmente es necesaria y el poro está muy dilatado. Las marcas se producen cuando la limpieza está mal hecha. Si el profesional es el adecuado no deben producirse”, explica la experta en estética. Hemos querido hacer un recorrido por algunas de las nuevas técnicas de limpieza facial en los centros de belleza, analizando al detalle cuáles son sus características y sus beneficios.
'Hydrafacial'
Es uno de los tratamientos faciales más aclamados por las celebrities para devolver a la piel su esplendor y pureza natural. También conocido como Hydraderm, tal y como nos cuentan en los centros Maribel Yébenes donde lo incluyen entre sus protocolos, es un tratamiento que trabaja la piel en tres fases, limpiando en profundidad, exfoliando e hidratando activamente. Primero se activa la circulación sanguínea mediante vacumterapia, una técnica que nos permite mejorar la elasticidad de la piel y eliminar las células muertas. Después, se añaden infusiones de oxígeno para devolver luminosidad al rostro. El aporte de hidratación lo da la mascarilla de zafiro, una piedra preciosa con multitud de beneficios para la piel. Los resultados son visibles desde la primera sesión, con una piel hidratada, limpia y con luz natural. Las texturas se afinan y la piel recobra un tono uniforme eliminando las manchitas y rojeces (precio por sesión: 165 €71 hora).
En los Centros Carmen Navarro, donde también se puede disfrutar de este tratamiento, nos cuentan que los resultados son inmediatos y es adecuado para todo tipo de pieles. ¿Tiene ventajas con respecto a otras técnicas? “En pieles que no necesitan gran extracción, no solo limpia sino que de manera paralela hidrata y cierra poros. Incluso si hay manchas nos ayuda a blanquear e igualar. Además trabaja arrugas y líneas de expresión. Al tratarse además de un cóctel de sueros con antioxidantes, péptidos, oligoelementos, vitaminas y ácido hialurónico aportan a la piel un aspecto saludable y rejuvenecido”, explica la facialista, quien recomienda 1 sesión de 70 minutos como efecto flash (precio: 130 € por sesión).
'Dermalinfusión'
Un novedoso sistema que proponen también en los Centros Carmen Navarro, para preparar la piel y liberarla de toxinas y células muertas, teniendo en cuenta sus necesidades. Combina dermoabrasión, extracción e infusión de sérums de manera simultánea. Se utiliza un manípulo con punta de diamante que realiza un peeling suave que abre los poros y elimina las capas muertas de la piel. Esta se infusiona con un producto específico, Lumixyl, capaz de reducir y detener las manchas, léntigos, pecas o melasmas de nuestra piel, sin destruir los melanocitos o las células dérmicas. (Se recomiendan 6 sesiones de 70 minutos, una a la semana. Precio: 130 € por sesión).
Plan personalizado
En el centro madrileño Slow Life House explican que una limpieza facial debe personalizarse al detalle. Así, diseñan la limpieza facial a la medida de las necesidades de cada piel. Combinando exfoliaciones químicas con AHAs (Alfa Hisroxiácidos), BHAs (Beta Hidroxidácidos como el ácido salicílico, más recomendado para pieles grasas) o los nuevos PHAs (Poli Hidroxiácidos), una nueva generación de exfoliantes químicos para las pieles sensibles que además actúan como humectantes e hidratantes, con ácidos procedentes de las frutas. Suelen recurrir a mecánicas con punta de diamante o microdermoabrasión, pero también se añade aparatología como la radiofrecuencia para proporcionar, al mismo tiempo tensión a la piel. Son tratamientos cien por cien personalizados para una limpieza a medida. (Precio: 84 €, 60 min. 100 € - 1h 30 min).
'Peeling' ultrasónico
Con el fin de eliminar al máximo las células muertas, pequeñas manchas y aumentar los niveles de hidratación, en los Centros de Estética Rame proponen este protocolo que se inicia con una limpieza con aceite vitaminado. El objetivo es eliminar las células muertas superficiales a la vez que aportamos elasticidad a la piel, regeneración celular y efecto calmante gracias a su mezcla de tres aceites (aguacate, germen de trigo y almendras dulces). Continúan con una mascarilla de jabón depurativo, para absorber impurezas internas causadas por el exceso de células muertas a la vez que nos aporta un efecto antiséptico, producción de elástica y poder hidratante. Una vez ya tenemos la piel seca después del jabón, se realiza un peeling ultrasónico, que elimina aquellas células muertas más adheridas que han dado lugar alguna mancha más superficial. Así, se trata de conseguir una gran regeneración celular y oxigenación de la piel, por lo que sus niveles de absorción de producto aumentarán notablemente. Para la penetración del producto, una vez finalizada la fase de higiene, utilizan láser atérmico, en el caso de utilizar ácido hialurónico, o cromo terapia para vitaminas o hidratación, según la necesidad del tejido. “Este tratamiento más completo se recomienda dos veces al año, el resto del tiempo se puede mantener con higienes básicas de cabina y con los cuidados en casa”, nos cuenta la directora de los centros Marina Rulló. (Precio: 65 €, 90 minutos).