Nos hemos marcado un objetivo: encontrar la receta del zumo más sano y que más embellece. Cierto es que no existen combinaciones milagrosas y que, sobre todo, hay que tener en cuenta las frutas de temporada y los gustos personales, que harán que nos decantemos por una u otra opción. “Cuando hablamos de zumo sano, entiendo que debe ser aquel que nos ayude a encontrarnos mejor, que le aporte a la vez luminosidad e hidratación a nuestra piel y, además, que no nos engorde”, nos cuenta nuestra experta Meritxell Martí, quien además advierte de que no siempre beber zumos es comer sano, pues algunos son puramente una bomba de azúcar.
Además, parte de una diferenciación que tenemos que tener en cuenta: no es lo mismo un smoothie o batido que un zumo. El segundo es mucho más líquido y solo extraemos la parte líquida de los alimentos sin la pulpa, al contrario de lo que puede ocurrir con los batidos, en los que además añadiremos otros alimentos como podría ser la leche. Partiendo de esta base, lo que sí podemos hacer es buscar las características que tiene que tener un zumo saludable y bajo en calorías y, además, resumir los ingredientes que nos ayudan a conseguirlo y que podemos combinar en nuestras recetas según nuestras preferencias.
¿Qué condiciones debería cumplir el zumo ideal?
Nuestra experta destaca 5 premisas fundamentales que un buen zumo debería cumplir:
1. Ayudar a alcalinizar el organismo, para así eliminaremos toxinas.
2 Tener un bajo contenido en azúcar. De lo contrario, va a aumentar la glicación de las fibras de colágeno, por lo que las va a ir destruyendo, un proceso que acelera el envejecimiento.
3. Aportar de carotenos y flavonoides para mejorar la luminosidad a la piel.
4. Permitir una fácil digestión.
5. Ser rico en antioxidantes y nutrientes.
A estas caranterísticas, fundamentales, añade otras más secundarias que hemos de buscar en un zumo: que tenga buen sabor; que sea fácil de preparar; que lo podamos poner en la licuadora directamente sin otros pasos anteriores como podrían ser la fermentación; que sea saciante pero que no engorde, y así sirve para merendar o para incluir en el desayuno; que tenga un precio razonable, y para esto es importante que las frutas o verduras que contenga no sean carísimas; y, por último, que se realice con productos fáciles de conseguir en la tienda habitual.
Ingredientes estrella para conseguir un buen zumo
- Limón: es el mejor alcalinizante, bajo en azúcares y calorías, de fácil digestión, rico en antioxidantes... cumple casi todas las premisas que buscamos en los ingredientes de un buen zumo.
- Manzana: hay muchas variedades de manzana, y para un zumo ligero y alcalinizante es preferible la manzana verde, pues hay otras variedades que contienen mucha azúcar. Es saciante y muy rica en prebióticos, por lo que ayudará a mejorar la digestión.
- Frutos rojos: contienen muchos carotenos, antocianos, lo que los hace ideales para la piel. Tienen propiedades antioxidantes y muy buen sabor. Sin embargo, son preferibles los arándanos a las fresas, ya que tienen menor contenido en azúcar. Los frutos rojos en general contienen muchos azúcares, por lo que debemos limitarlos en los zumos. Un inconveniente extra es que además no son económicos, así que podemos optar por congelados, que contienen las mismas vitaminas.
- Zanahoria: Muy rica en flavonoides y carotenos, tiene alguna caloría más que el limón y menos que los frutos rojos, pero en general continúa siendo baja en calorías. A algunas personas les cuesta digerir la zanahoria cruda, y por ello es preferible añadirla en poca cantidad y siempre acompañándola de otras frutas mas ácidas, como la manzana o el limón. Destaca también por ser muy rica en fibras.
- Naranja: No es alcalinizante como lo puede ser el limón, pero tiene muy poco contenido en azúcar, es muy rica en vitamina C y otros nutrientes, por lo que es muy antioxidante. Es una buena aliada para añadirla a otros zumos.
- Piña: Es perfecta para incluir en los zumos de personas que tengan digestiones difíciles, es diurética y tiene pocas calorías. Sin embargo, alguna variedad, sobre todo las más maduras, tienen un alto contenido en azúcar, y no es especialmente barata, pero tiene mucha agua, por lo que necesitaremos muy poca cantidad de fruta.
- Pepino: Es bajo en calorías, no contiene casi azúcares, es alcalinizante y drenante, aunque tiene un sabor fuerte, y no siempre es de fácil digestión.
- Remolacha: Tiene bastantes azúcares, pero es muy energética y tiene un alto contenido en fibra, lo que la hace saciante. Tiene además un alto contenido en minerales.
¿Cuál es el zumo ideal?
Meritxell Martí nos comenta que “además de las frutas y verduras que he recomendado anteriormente, con las nuevas licuadoras se puede extraer el líquido de cualquiera de los alimentos que se nos ocurra. A los zumos, podemos añadir otras sustancias en menor contenido, como pueden ser unas hojas de menta, el jengibre rayado, un poco de pimienta... miles opciones según el sabor y acción que queramos darle”. Así, podemos hacer múltiples combinaciones.
Manzana verde, limón y zanahoria
Ingredientes: 1 manzana verde, 1 limón y ½ zanahoria. Este zumo va a ser drenante, con pocas calorías, saciante , rico en fibras, contiene antioxidantes y es alcalinizante del organismo, por lo que ayudará a eliminar toxinas.
Frutos rojos, limón y naranja
Ingredientes: 1 puñado de frutos rojos, principalmente moras y arándanos, ½ limón, ½ naranja y se le pueden añadir unas hojas de menta. Riquísimo en antioxidantes, muy pocas calorías, bajo en azúcar, refrescante e ideal para el desayuno.
Piña y manzana verde
Ingredientes: ¼ de piña, 1 manzana verde, y se le puede añadir jengibre rayado para mejorar las digestiones pesadas. Es muy digestivo, diurético, cuando tenemos el vientre pesado y las piernas cansadas va a ayudar a drenar. Tiene pocos azúcares y muy pocas calorías.
Pepino, remolacha y limón
Ingredientes: ½ pepino pequeño, ½ remolacha, 1 limón y le podemos añadir unas hojas de hierbabuena. Este zumo es muy saciante y energético, es preferible tomarlo como tentempié antes del entrenamiento en el gimnasio, es drenante y ayudará en los regímenes de adelgazamiento.