Vivimos en una época en la que todo parece ir muy deprisa. Todo tiene que ser para ya y a veces conjugar el trabajo con la vida familiar y el ocio no es sencillo, así que dedicarle el tiempo que necesita a nuestra rutina facial se convierte en ocasiones en una tarea complicada. Por eso, son muchas las mujeres que buscan productos cómodos que les ayuden en cierto modo a simplificar el cuidado de su piel para ahorrar algo de tiempo sin que ésta se vea perjudicada por ello. Hemos querido contar con la opinión de los expertos, que además nos cuentan cuáles son, para ellos, los cosméticos imprescindibles que, sí o sí, debes incluir en tu neceser si quieres una piel sana.
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Usar menos productos, ¿sí o no?
Si partimos de la base de que hacer más sencillo el proceso de cuidado de la piel puede implicar reducir el número de cosméticos que usemos, lo cierto es que al consultar a dermatólogos y expertos nos encontramos con posturas encontradas. “Es muy importante simplificar el ritual de la belleza diario de punto de vista médico. Cada producto tiene entre 10-15 principios activos. Si cada día aplicamos 10 productos distintos, cada uno de ellos con esta cantidad de principios activos que “atacan” nuestra piel, podemos aumentar el riesgo de sensibilización o alergias. Yo creo en la filosofía del menos es más”, nos explica la doctora Natalia Zawierta, dermatóloga y asesora cosmética de Clínica Dermatológica Internacional, quien añade además que no importa tanto si los productos son caros o baratos, sino que para ella la clave es elegir pocos, pero muy efectivos.
En el otro extremo nos encontramos con Paola Gugliotta, directora de Laboratorios Sepai y máster en dermocosmética, quien es de la opinón de que simplificar el ritual de belleza es posible, pero no es lo óptimo. ¿La razón? “Lo cierto es que cada fase del tratamiento facial tiene un sentido, y en mi opinión solemos ser muy generalistas, y deberíamos tratar la piel del rostro por secciones, para asegurarnos los mejores resultados. Por ejemplo, una piel mixta debería utilizar dos sérums diferentes en las dos zonas, grasa y seca, de la misma manera que dos limpiadores, mascarillas diferentes e hidratantes diferentes. De lo contrario, es muy difícil que esa piel mixta se equilibre algún día. Es el mismo concepto con las pieles que sufren de manchas, dermatitis, seborreas localizadas, poros abiertos, etc...”, explica.
Los pasos que no te puedes saltar
Lo que sí que es obvio, tal y como nos explica el Doctor José María Ricart, Director Médico de Instituto Médico Ricart en Valencia, es que mantener una rutina de belleza es básico para luchar contra el envejecimiento. Pero lo cierto es que, en su opinión, para conseguirlo solo son necesarios tres pasos: limpieza, hidratación y protección solar. El dermatólogo anticipa de esta forma cuáles son para él los cosméticos básicos e imprescindibles. “Debemos, por tanto, mantener una higiene diaria utilizando el cosmético más adecuado a las necesidades de nuestra piel. Pueden ser lociones limpiadoras o agua micelar específicas para los cutis más sensibles o grasos. Inmediatamente después debemos hidratar. Es fundamental porque debemos conservar el nivel óptimo de agua que necesita nuestra piel y además ayudaremos a que mantenga su elasticidad y su función barrera. De nuevo deberemos adaptar la cosmética a nuestra dermis y hacer uso de Vitamina C, cremas con alto concentrado en ácido hialurónico u otras sustancias que nos resulten tolerantes”, cuenta el dermatólogo, para quien el último paso es quizá el más importante: no salir de casa sin protección solar, incluso en los meses más fríos. El doctor Ricart aconseja utilizar un índice de protección de 50 para evitar los riesgos que conlleva el sol y para prevenir el envejecimiento cutáneo.
Partimos, eso sí, de una idea previa, en la que tienen que ver tanto las características concretas de nuestra piel como nuestros gustos personales. “Es importante señalar que el ritual dependerá siempre de las necesidades y prioridades de la persona, hay mujeres a las que no les gusta cuidarse y utilizan lo básico y otras apasionadas de la cosmética, que disfrutan probando nuevos productos y buscan rutinas muy completas”, nos cuenta Rubén Vallejo, formador de Galénic. “Como cuidado diario, recomiendo como rutina de mañana limpieza, hidratación, vitamina C y fotoprotección, y como rutina de noche, limpieza y retinol o AHA (alfa-hidroxiácidos). La exfoliación y mascarillas (con efecto nutritivo, astringente, calmante, flash…) las recomiendo una vez en semana”, explica la doctora Cristina Eguren, dermatóloga de la AEDV y de Clínica Eguren. .
Paola Gugliotta nos los resume, además, de forma muy clara en función de la frecuencia:
-A diario: Estos tres pasos básicos no se pueden 'esquivar': limpiar, hidratar y proteger. Si no tienes la piel grasa, puedes evitar utilizar un producto de limpieza por la mañana y enjuagar el rostro solo con agua. De lo contrario, limpiar es sagrado, día y noche. Y si de paso puedes arrastrar el limpiador nocturno con un paño o discos de algodón, aún mejor. Una piel normal o equilibrada (significa que no hay diferencias significativas entre las diferentes zonas de tu rostro) solo requiere un sérum, pero si tienes zonas grasas, y otras secas, unas enrojecidas, otras con venitas o manchas puntuales, o seborreas, entonces necesitarás los serums específicos antes del serum global. Tratar los problemas puntualmente te ayudará a homogeneizar el aspecto de la piel. La hidratante de día puede ser sustituida por el protector solar (en aras de la simplificación) pero por la noche, no se puede evitar.
-Cada semana: Una exfoliación para pieles mixtas y grasas. No todos tenemos la misma piel, aunque la normalidad es que no necesitemos ayuda para ‘despegar’ las células muertas. Lo cierto es que a veces, por queratinización debido a la exposición solar, a los agentes contaminantes, o simplemente a motivos genéticos, nuestra piel se resiste a dejar ir aquella última capa que tanto nos incordia. Es ahí cuando debemos recurrir a la exfoliación.
-Cada mes: Una visita al instituto de belleza para una limpieza profunda y un tratamiento específico a la medida, donde se aúna aparatología, buenas manos y productos.
-Cada año: Una revisión médica para controlar manchas, pecas, venas, rosácea, y cualquier otra afección, porque todo esto es mejorable, y además la prevención es importante.
Un cosmético para cada objetivo
Es interesante también tener en cuenta los cosméticos imprescindibles de una rutina completa teniendo en cuenta el objetivo que nos marquemos en el cuidado de nuestra piel. Lo resume a la perfección Rubén Vallejo, formador de Galénic, quien matiza que podemos hablar de tres niveles según las prioridades:
-Para personas que buscan confort y comodidad: exfoliación 1o 2 veces a la semana, dependiendo del tipo de piel. Limpieza diaria (por la mañana y/o por la noche), con el producto que más nos encaje (gel, agua, leche…). Hidratación: bien con una loción que aporte un extra de agua o con una emulsión o crema hidratante que evite la deshidratación.
-Evitar el envejecimiento biológico. Hay que sumar a los tres puntos básicos anteriores un sérum antiedad y un contorno de ojos.
-Evitar envejecimiento extrínseco. A los cosméticos anteriores, hay que añadir un cuidado solar que proteja de los rayos UVA y UVB, además de un cuidado especifico que además proteja de la contaminación y la oxidación.