Quienes practican yoga de forma regular conocen (y defienden siempre que pueden) sus múltiples beneficios, tanto a nivel físico como emocional. La ciencia ha probado con diferentes estudios que esta disciplina milenaria fortalece el cuerpo, potencia la elasticidad y el equilibrio, alivia el dolor de espalda y las migrañas, ayuda a dormir mejor, mejora la salud cardiovascular... y también reduce el estrés y la ansiedad. Sin embargo, a pesar de haber escuchado y leído sobre todas sus bondades, todavía hay quienes se resisten a sumarse al ejército de yoguis que, a pasos agigantados, conquista el mundo. La falta de experiencia, de tiempo o de un lugar para ejercitarse son algunas de los impedimentos más comunes. Pero para resolver todos ellos y, además, aumentar tu energía, la entrenadora Shona Vertue -de quien David Beckham, su alumno más famoso, dijo que cambió su perspectiva del yoga y consiguió que sus dolores desaparecieran- recomienda en su blog homónimo una secuencia de "yoga de oficina". Es muy fácil de seguir, solo requiere 5 minutos y, lo mejor, puede practicarse en la silla, sin moverse del escritorio.
Trabajar horas con un ordenador "puede ser monótono e hipnótico al mismo tiempo, y desafortunadamente puede desconectarte muy rápidamente de las necesidades de tu cuerpo y reducir la productividad de tu cerebro", escribe Shona Vertue en su web. Las soluciones que ella plantea son mover el cuerpo, ir al gimnasio o dar un paseo. Pero, consciente de que no siempre es posible ausentarse de la mesa de trabajo, da otra opción "potente, útil y saludable": una secuencia de "yoga de oficina" que recomienda repetir cada 45 minutos, "el tiempo que el cerebro humano es capaz de mantenerse concentrado". Estos son los 8 pasos que Vertue describe en su blog:
Paso 1: Cierra los ojos. Respira profundamente tres veces, inhalando durante tres segundos y exhalando otros tres. La respiración está muy conectada al estado del sistema nervioso, así que mantener un ritmo calmado puede ayudar a relajar el cuerpo al tiempo que despierta la mente.
Paso 2: Mantén los ojos cerrados y gira la cabeza a la izquierda. Con el pecho elevado, intenta alejar tu hombro derecho. Imagina que respiras con ese lado del pecho y siente que se expande. Repite hacia el otro lado.
Paso 3: Entrelaza los dedos por detrás de la cabeza y comienza a elevar el esternón hacia arriba. No inclines la cabeza mucho hacia atrás. En vez de eso, utiliza tus manos para alargar la parte trasera del cuello.
Paso 4: Coloca la mano derecha en la parte exterior del muslo izquierdo para realizar una rotación sentada. Eleva el brazo izquierdo, gira la cabeza hacia el mismo lado e inclínate hacia la izquierda. No trates de comprimir el lado izquierdo, sino que debes pensar en expandir el izquierdo. Repite hacia el otro lado.
Paso 5: Sentado, gírate hacia izquierda y derecha. Ten cuidado de mantener el pecho elevado mientras lo haces.
Paso 6: Bosteza. Es realmente bueno para ti. Ayuda al cerebro a resetear De hecho, cuando bostezas, estimulas un área del cerebro que juega un papel importante en estar más consciente y alerta (además de que relaja).
Paso 7: Entrelaza los dedos de las manos y estira los brazos en dirección al techo (aunque no puedas ver el cielo, está ahí).
Paso 8: Rota los tobillos y mueve los dedos de los pies. Puede que pienses que esto no tiene mucho efecto en tu energía, pero ayuda a estimular el flujo sanguíneo al final de tus pies, y esto mejorará tus niveles energéticos.
Además, en su canal de Youtube, Shona Vertue -que también tiene su propia guía de entrenamiento, 'The Vertue Method'- ofrece una sesión completa de "yoga de oficina" para combatir el desgaste físico y mental que puede suponer trabajar sentada. El vídeo comienza con una secuencia similar a la arriba explicada y se completa con otras posturas como el Saludo al Sol hasta un total de 18 minutos, una duración perfecta para reemplazar al café de media mañana o introducirla en tu descanso de la tarde.