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Kim Kardashian o Blake Lively son algunas de las celebrities que han reconocido públicamente tener celulitis, un problema que afecta a más del 90% de la población femenina según informa la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Nueve de cada diez mujeres la sufren y libran su batalla particular cada día para deshacerse de este molesto problema estético. Para combatirla, aunque la dieta y el ejercicio tengan mucho que ver, hay algunos hábitos en tu día a día que pueden estar impidiendo que logres tus objetivos. Prácticas que a priori pueden parecer inofensivas, pero que si se repiten de forma continuada pueden tener consecuencias importantes. Hay tres gestos que seguro que repites a menudo y que ignorabas que pudiesen echar por tierra todo tu trabajo.
1. Añadir demasiada sal a las comidas. Numerosos estudios afirman que la celulitis no es sólo tejido adiposo, está compuesta por células llenas de agua cuya membrana se ha inflamado, de ahí la piel de naranja. La sal consumida en exceso “propensa la retención de líquidos y una tensión arterial alta” explica el doctor Doctor Mato Ansorena. Incorpora a tu dieta alimentos diuréticos ricos en agua como la piña, la alcachofa o la zarzaparrilla para deshacerte del exceso de líquido y mejorar la visibilidad de la piel. “Es básico evitar productos que ensucien el organismo como el azúcar, las grasas, el exceso de harinas refinadas y el de hidratos”, puntualiza.
2. Llevar tus vaqueros demasiado ajustados. Probablemente no te habías planteado que esos jeans que se han convertido en imprescindibles en tu armario podrían ser los responsables de que la celulitis no termine de desaparecer. “Llevar pantalones muy ajustados evita una correcta eliminación de las toxinas sobrantes en tu cuerpo. La presión que ejerce el tejido sobre la piel -sobre todo si está muy ajustado- dificulta la correcta circulación de la sangre y afecta a la microcirculación entre células impidiendo que se realice un correcto drenaje”, cuenta Ansorena. Lo mejor es elegir prendas anchas y de tejidos confortables que no opriman.
3. Cruzar las piernas. La mayor parte de la población cuando trabaja lo hace sentado y una de las posturas más extendidas entre las mujeres es cruzar las piernas. Como se ha visto, la circulación sanguínea es una de las causas por las que se puede originar la celulitis y si te sientas de esta manera lo único que haces es entorpecer el retorno sanguíneo: la pierna de arriba ejerce presión sobre la de abajo y dificulta que la sangre circule con normalidad. Lo que parece un gesto inofensivo puede ser crucial en tu físico. La mejor posición es con las piernas en paralelo y la espalda recta.
"Se debe tener en cuenta que aplicando estos consejos no se acaba con la celulitis en un abrir y cerrar de ojos. Es un proceso gradual y lento, donde la perseverancia y la constancia son tus mejores aliados para obtener un resultado óptimo y duradero" afirma el Doctor Mato.
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