Superalimentos para un súper bebé: la dieta del embarazo 10
Cinco ingredientes clave y otras pautas de nutricionista que cuidan a madre e hijo
Aconsejaba Hipócrates "que tu medicina sea tu alimento y el alimento, tu medicina". Veinticinco siglos después, esta recomendación, igual que todas las grandes verdades, sigue tan vigente como en su momento. O más. Las mujeres que mejor se cuidan han hecho de estas sabias palabras una ley para su día a día, hashtag incluido. Ariadne Artiles se ha convertido en la mejor embajadora de este hábito y la etiqueta #hazdetucomidatumedicina reúne en su Instagram todas las recetas saludables que prepara. Aunque la modelo canaria siempre ha sido una referencia para quienes mantienen una alimentación saludable, desde hace algunos meses, lo es más que nunca. La razón es que Ariadne está pasando por un periodo en el que debe cuidar su dieta más que nunca: el embarazo.
Por qué es tan importante cuidar la dieta durante el embarazo
En España, los hábitos alimentarios no cambian durante los meses de embarazo y sí deberían hacerlo, dado que, generalmente, la dieta que seguimos no es tan saludable como deberíamos. Tanto el bebé como la madre se verán afectados si la alimentación no es adecuada, según nos explica la dietista Beatriz Larrea, experta en belleza holística que precisamente acaba de ser madre. "La alimentación interviene en la formación del feto y una dieta completa y suficiente disminuye las posibilidades de que el bebé nazca con poco peso o de que sufra problemas neurológicos, respiratorios, cardiovasculares, hepáticos o de huesos", afirma.
"La dieta también repercute en la madre, pudiendo causar trastornos como intoxicaciones, calambres, insomnio, hipertensión o diabetes, entre otros, si no se cuida". Antes de definir qué significaría una "dieta adecuada para una embarazada", Beatriz nos recuerda que aquello que ingerimos llega al bebé a través de la placenta, por lo que este, además de obtener oxígeno o nutrientes, también recibirá los alimentos procesados, el exceso de sal y azúcares, los químicos y demás sustancias dañinas como la nicotina y el alcohol.
¿Comer por dos o hacer régimen?
Al quedarse embarazadas, muchas mujeres deciden "dejarse llevar" por sus antojos y engordan demasiado. En el extremo contrario, hay otras que se obsesionan con el aumento de peso y restringen su alimentación. ¿Qué opción sería más recomendable? Beatriz Larrea es tajante: ninguna. "No hay que hacer dieta ni comer por dos. Tampoco contar calorías o macronutrientes", afirma. Su consejo, escuchar a tu cuerpo, la misma recomendación sostenida por entidades como el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Reino Unido. En 2010, este colegio de médicos ya estableció que “en relación a las calorías, solo es posible recomendar a las embarazadas que coman en función de su apetito”.
Beatriz recalca la importancia de distinguir entre el hambre real y los antojos, para evitar que el bebé reciba ingredientes tóxicos, principalmente, pero también para que el cuerpo no nos pase factura tras dar a luz. "Si la mamá engorda mucho debido a excesos alimentarios, tendrá como regalo más células de grasa que no van a desaparecer por arte de magia. Cuesta crear un adipocito, pero una vez que lo creamos, no desaparece", explica.
Tres claves y cinco superalimentos
Permanecer en un peso adecuado durante el embarazo, que asegure la salud de la madre y también la del bebé, pasa por incidir más en los pilares que sostienen una vida saludable. Para Beatriz Larrea, estos son estos tres:
- Escuchar siempre a tu cuerpo, él te dirá qué hacer y qué no. La naturaleza es sabia: si algo te da nauseas, no lo comas; si estas cansada, descansa; si tienes energía, haz algo de deporte; si tienes hambre, come.
- Mantenerte activa. Durante los primeros meses seguramente será difícil ya que el cuerpo está trabajando duro y puede ser que no tengas ganas o energía, pero después intenta tener un estilo de vida activo, camina y haz algo de deporte moderado.
-Seguir una dieta basada principalmente en alimentos enteros, frescos y del reino vegetal como legumbres, cereales integrales, frutas, verduras (especialmente las de hoja verde, ricas en ácido fólico) e ingredientes con grasas saludables, como pescados azules (siempre cocinados), aguacate, aceitunas, coco, frutos secos y semillas. También podemos tomar huevos y pollo ecológicos, pero muy poca carne roja.
"No fumar, no beber, comer saludable, descansar, hacer deporte moderado, andar, ser feliz... Esto es lo más importante, después existen ciertos superalimentos que completarán un embarazo saludable, digamos que son la cereza que va encima del helado", compara la dietista antes de enumerar cuáles son esos ingredientes tan beneficiosos en este periodo.
1. Semillas de chia: "Contiene siete veces más ácidos grasos esenciales omega 3 que el salmón, siete veces más vitamina c que la naranja, tres veces más hierro que la espinaca, el doble de potasio que el plátano y cinco veces más calcio que la leche de vaca. Además, ayuda a regular la digestión".
2. Cacao: "Su gran concentración de flavonoides hace que su poder antioxidante sea 14 veces superior al del vino y 21 veces al del té verde. También aporta magnesio, un mineral que se requiere en grandes cantidades en el embarazo, aparte de hierro, zinc y vitaminas del complejo B".
3. Semillas de cáñamo: "Son ricas en fibra, así como en ácidos grasos esenciales para la formación del cerebro del bebé. Es una fuente de proteína completa, contiene todos los aminoácidos necesarios y es fácil de digerir y sumamente antiinflamatoria".
4. Jengibre: "Ayuda a prevenir y mejorar las náuseas durante el embarazo. Contiene hierro para la formación adecuada de la sangre y vitamina C que ayuda a formar y fortalecer el sistema inmunológico del bebé. Además, junto con la cúrcuma son de los alimentos con mayor poder anti-inflamatorio. Solo tiene una restricción: durante el primer trimestre el consumo debe de ser moderado no más de 4 gramos al día".
5. Agua de mar microfiltrada en frío: "El mejor consejo que puedo darle a una embarazada es consumir agua de mar Quintón ya que contiene mucho magnesio muy fácil de asimilar. La demanda de magnesio en el embarazo aumenta considerablemente y tener una deficiencia puede causar calambres, insomnio y estreñimiento. También aporta todo tipo de minerales, como zinc, que ayudan a la correcta formación de los tejidos del bebé y de la madre".