¿Sabes cuál es el 'peeling' que mejor le va a tu piel?
Hablamos con varios expertos para contarte todo sobre el tratamiento protagonista del invierno con el que podrás recuperar la luminosidad
Cuando las temperaturas empiezan a recordar que el invierno está al caer, el tono de piel se apaga y las fiestas navideñas están cerca, es el momento de planear con antelación la puesta a punto para la piel. “Es el ‘momento peeling’ por antonomasia”, tal y como indican las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto. Algo en lo que coincide el doctor Emiliano Grillo, Médico Especialista en Dermatología de la Unidad de Dermatología de IML: “Indudablemente, aunque muchos peelings superficiales pueden hacerse casi en cualquier época del año, el mejor momento para realizarlos es el invierno".
Huir de las opciones más agresivas
Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto matizan que la tendencia actual en Medicina Estética es evitar cada vez más los agentes excesivamente agresivos para la piel (como el fenol en concentraciones elevadas, utilizado solo en algunos casos con un importante fotoenvejecimiento) y optar por fórmulas más suaves pero a la vez efectivas en la tarea de promover una eficaz renovación dérmica. Ellas optan por incluir en los tratamientos ciertos ácidos como el pirúvico, el mandélico o el azelaico. “Y es que estos tres componentes son idóneos para una renovación cutánea suave, y controlada, y a la vez altamente efectiva”. Un plus es que son aptos para todo tipo de pieles, incluso las sensibles, ya que sus componentes se personalizan, y son combinables entre sí, en función del estado de la piel y los objetivos deseados. Se trata, en los tres casos, de ácidos que ejecutan peelings médicos de tipo superficial para recuperar el aspecto luminoso y saludable de la piel, y fundamentales para favorecer la penetración de los cosméticos que se utilizan en invierno, dado que ayuda a desobstruir los poros, a afinar y alisar la piel.
Sensible, grasa... Tu tipo de piel marca la opción elegida
-Ácido azelaico: Especialmente indicado para pieles sensibles (que no suelen tolerar otros activos más fuertes), también aquellas con telangiectasias, rojeces o rosácea, o ligeramente fotoenvejecidas e hiperpigmentadas. El azelaico tiene propiedades despigmentantes, lo que facilita una descamación suave, ni irritante ni agresiva.
-Ácido mandélico: Idóneo para pieles grasas o acnéicas, con pigmentación irregular y habitualmente fotoexpuestas, ya que no genera fotosensibilidad. Por sus propiedades químicas, debido a que es una molécula de alto peso molecular, se absorbe muy despacio a través de la piel y no genera picor ni irritación. Tiene un elevado poder de penetración, lo que facilita la generación de glucosaminoglicanos en las capas medias de la piel, ayudando a obtener una mayor turgencia y elasticidad. También es apto para pieles reactivas que no toleran otros agentes químicos.
-Ácido pirúvico: Para pieles con bastante daño solar y/o deshidratadas. Es una molécula que se convierte químicamente en ácido láctico, lo que facilita sus propiedades hidratantes y dermoplásticas (mejora la textura de la piel al aumentar su nivel de hidratación). También tiene un elevado poder de penetración. Hace que la piel se pele un poco, con muy poca rojez y no provoca sequedad cutánea, porque al convertirse en ácido láctico forma una película que evita la falta de hidratación.
'Peeling' medios y profundos solo en el centro de estética
Por su parte, desde IML apuntan otras opciones con componentes clásicos. “Un tratamiento que nunca pasa de moda es la mascarilla despigmentante con ácido retinoico e hidroquinona. Este peeling de profundidad media es ideal para pieles muy dañadas por el sol y que han perdido luminosidad. Para pacientes más jóvenes el peeling superficial de ácido ascórbico, ferúlico y glicólico. Por otro lado, para pieles grasas nunca pasarán de moda los peelings con ácido salicílico”, nos cuenta el doctor Dr. Emiliano Grillo, quien matiza que “en los centros médicos, se apuesta por peelings medios y profundos, para tratamientos de patologías como melasma, marcas de acné o fotoenvejecimiento marcado. Los resultados son mejores pero tiene el inconveniente de un post más largo”. Y ¿cuáles son las pieles que más se benefician de ellos? “A mí me encantan los peeling para pieles muy fotoenvejecidas que han perdido luminosidad. Me parece el tratamiento de elección”, añade.
La gran alternativa para pieles con manchas
Sin duda, los peelings son de gran ayuda en los casos de manchas faciales, una de las patologías de la piel para las que más se recomiendan. “Las manchas no son todas iguales, sino que nacen a diferentes profundidades según el estímulo que las provoque. Son más profundas en las manchas hormonales y más superficiales en las solares. Con nuestro peeling podemos tratar a la vez las distintas manchas y el resto de la piel, llegando a la profundidad que se necesite en cada caso para un efecto global, con la ventaja de que además tiene un gran poder de regeneración celular”, explica el Dr. Lajo Plaza sobre su tratamiento aclarante y fotorrejuvenecedor que se realiza a la medida de cada piel e incluso de las diferentes áreas de la misma. Esto permite usar peelings de diferentes concentraciones en distintas áreas del rostro en una sola sesión, actuando a mayor profundidad en las manchas, y a nivel más superficial para igualar el tono y regenerar.
Tratamientos a medida
Por su parte, en Felicidad Carrera, explican que la nueva generación de peelings químicos está marcada por la combinación única de activos totalmente customizable que consigue los resultados de los peelings químicos tradicionales sin sus efectos secundarios. Tanto es así que son aptos incluso para las pieles más sensibles.
“Como expertas, siempre nos habían pesado más los efectos secundarios de los exfoliantes químicos que sus posibles ventajas para la piel, pero este nuevo sistema de biorregeneración (SBR) garantiza seguridad en todos los tipos de epidermis”, nos cuentan. ¿La clave? “Afinar la fórmula, como un perfumista hace con sus esencias y combinar los ácidos con activos regeneradores”.