Te contamos todo sobre el 'blanching', la nueva alternativa al bótox contra las arrugas
Código de barras, patas de gallo, arrugas superficiales... Conoce en qué consiste este nuevo relleno facial
Los rellenos faciales se han hecho un hueco en los tratamientos médico estéticos que no parecen dispuestos a ceder. Es más, cada vez nos encontramos con nuevas opciones para combatir las huellas del paso del tiempo en nuestra piel. Tres pistas sobre una de las que más está dando de qué hablar: es una alternativa al botox que poco a poco va ganando terreno, destinada a las arrugas superficiales de la piel y a base de una evolución del ácido hialurónico. ¿Quieres saber más? Lo primero es desvelarte el nombre de esta técnica: blanching. “Su nombre viene de blanqueo, ya que la infiltración superficial produce un blanqueo momentáneo en la zona de inyección, permite así borrar arrugas finas sin afectar la expresión y proporcionando además una hidratación visible en la piel”, nos cuenta en Felicidad Carrera, uno de los centros que ya aplica este protocolo facial, que cuenta con la aprobación de la FDA (Agencia Americana del Medicamento).
No todas las arrugas son iguales
En el Instituto Médico Láser parten de esta idea. Las arrugas dinámicas van unidas al gesto, ya que aparecen y desaparecen con la contracción y relajación del músculo subyacente. Por su parte, las estáticas, también llamadas arrugas refractarias o pasivas, marcan la piel de forma permanente por la conformación anatómica de ciertas regiones faciales o corporales. Se trata de líneas que aparecen inicialmente en las zonas de mayor tensión debido a la mímica y se van pronunciando de forma indeleble con el tiempo porque suponen una fractura cutánea que no responde a la toxina botulínica ni a los rellenos dérmicos o subdérmicos. Cuando el gesto se relaja, las fracturas cutáneas que se marcan de forma permanente sin que las técnicas convencionales hagan mucho por remediarlas. Para estas líneas refractarias está destinado el blanching, técnica indolora de relleno multipunto que las difumina una a una, sin alterar la expresión.
Ácido hialurónico, sí, pero diferente
Tal y como nos explican en Felicidad Carrera, el ácido hialurónico se utiliza con éxito desde hace años para combatir algunos de estos signos del paso del tiempo, gracias a su gran capacidad para atraer y retener agua, lo que permite rehidratar la piel y hacer que luzca más tersa, aumentando su grosor y eliminando los surcos, y a su capacidad de regeneración de las capas más profundas y superficiales de la piel, porque aumenta la producción de colágeno propio. Pero, hasta ahora, este compuesto se inyectaba a niveles medios o profundos en la piel o por debajo de ella, por lo que las arrugas finas como las llamadas patas de gallo y otras arrugas superficiales no eran buenas candidatas al mismo. Sin embargo, en los últimos meses ha irrumpido en el sector de la medicina estética esta nueva técnica con ácidos hialurónicos de reticulación dinámica (más cohesivos y elásticos) que consigue borrar estas arrugas finas. “Al ser un hialurónico cohesivo, esa fuerza hace que se mantenga la unidad entre sus moléculas, por lo que el producto es consistente, muestra un aspecto uniforme, mantiene su integridad y facilita su infiltración con máxima superficialidad sin ser detectable”, cuentan en IML.
Estas son sus ventajas
En el Instituto Médico Láser nos cuentan que, sobre todo, al trabajar las arrugas a nivel superficial, cursa sin inflamación aparente ni hematoma, por lo que no tiene periodo de recuperación y permite incorporación inmediata a la vida cotidiana. Además, es rápido, ya la cada sesión dura unos 20 minutos y no produce alteración de la expresión -el miedo que puede dar en un momento dado el bótox-.
Una opción útil en muchas zonas de tu rostro
Es una buena opción para la zona del entrecejo, así como para las arrugas horizontales y oblicuas de la frente. También se aplica en la zona de las patas de gallo, con independencia de lo fina que sea la piel, en las arrugas finas de las mejillas y en las que aparecen en la comisura bucal y pliegue nasogeniano. Y hay más zonas que pueden beneficiarse de esta técnica: arrugas horizontales en el cuello como el Collarete de Venus, la zona del código de barras sobre el labio, las arrugas del canalillo en el escote, las de los codos, las rodillas y el empeine.
El protocolo, paso a paso
Este nuevo protocolo se basa en inyecciones muy superficiales (entre 10 y 12º grados de inclinación en la piel). Esta multi-punción seriada, que difumina las arrugas con mínimas cantidades, requiere que la aplique un profesional de probada experiencia para inyectar micro-depósitos justo sobre la dermis. El primer paso es la aplicación de anestesia tópica, que permite realizar esta técnica superficial de forma totalmente indolora. El producto se reparte con suave masaje para finalizar.
¿Te interesa? Toma nota: Instituto Médico Láser y Felicidad Carrera ya cuentan con este tratamiento en sus centros. Precio: en IML nos cuentan que a partir de 350 €, mientras que en Felicidad Carrera el precio es de 415 € por vial (depende del número de arrugas pero generalmente es suficiente con un único vial).