Comer manzana te ayudará a ser más feliz, según la ciencia
Diferentes estudios confirman cómo el consumo de esta fruta puede influir de forma positiva en tu estado de ánimo
Los beneficios sobre la salud y el consumo de manzanas no es una novedad (hidrata, desintoxica, aporta vitaminas, es antioxidante...). Pero la fruta que nos aleja del médico podría también influir en el estado de ánimo, según confirman varios estudios médicos. Uno de ellos, realizado por la Universidad británica de Warwick en colaboración con la Universidad australiana de Queensland y publicado American Journal of Public Health, investigó en 12.000 personas el nivel de felicidad tras cambiar la dieta, incluyendo la ingesta de fruta y verduras hasta las ocho piezas diarias.
Las mejoras en el estado de ánimo eran mucho más rápidas que en la salud, produciendo un incremento progresivo en los niveles de felicidad, tanto que los científicos llegaban a equiparar los efectos a cuando una persona desempleada encontraba trabajo. Es la confirmación de tendencias nutricionales como la Mood Food, que establece una relación entre la dieta y el bienestar anímico. Y en esa apuesta por el consumo regular de frutas, la manzana, una de las frutas más consumidas en estos meses de otoño, ha demostrado sus beneficios por contribuir tanto a la agilidad mental como al equilibrio emocional.
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Si vas a picar algo entre horas que sea una manzana
Uno de los elementos que intervienen en los cambios de humor es la falta de energía por las alteraciones en los niveles de glucosa en sangre. Algo que puede controlarse minimizando el consumo de alimentos que contengan azúcares refinados, harinas blancas y estimulantes como la cafeína. Estos proporcionan una sensación vigorizante gracias a la rápida subida de la glucosa en sangre. Pero, inmediatamente, esta cae en picado porque dichas sustancias no pueden absorberse correctamente y se genera el popular ‘bajón’, una sensación de abatimiento y flojera.
Una buena opción es optar por la manzana en esos momentos en los que baja la energía o como tentempié habitual, pues su glucosa es un azúcar natural, más fácilmente asimilable por el organismo y que se libera de manera progresiva gracias a los carbohidratos complejos de esta fruta. Esto hace, por ejemplo, que sea una de las pocas frutas recomendadas para los diabéticos. Además, esta liberación progresiva de azúcares hace que nuestra energía se mantenga nivelada durante más horas y favorece un estado de ánimo más estable.
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La fruta que rejuvenece el cerebro
Otro de los beneficios de la manzana tiene que ver con la agilidad mental. La Universidad británica de Reading realizó una investigación -también en humanos– publicada en el British Journal of Nutrition, que concluía que esta fruta tiene un impacto positivo en la memoria y cognición. Fuente esencial de los flavonoides, es rica en este tipo de antioxidantes, entre los que destaca la quercitina presente mayoritariamente en su piel. Estas sustancias ayudan a proteger a las neuronas más vulnerables, mejorando las funciones neuronales del cerebro y sirviendo de soporte a la función neurocognitiva. Es decir, que los antioxidantes de la manzana mantienen nuestro cerebro joven, facilitando la concentración y ayudando a pensar más y mejor.
La mejor opción si estudias o estás opositando
Además de su bajo aporte calórico, VI.P, la Asociación de Cooperativas Hortofrutícolas de Val Venosta, recuerda que la manzana ha demostrado sus propiedades a la hora de reponer fuerzas de manera inteligente porque, como se apuntaba anteriormente, libera energía progresivamente, favorece la concentración y, dentro de una dieta con presencia de otras frutas y vegetales, contribuye a generar una sensación de bienestar mental. Es, pues, una opción inteligente para comer algo entre horas. Lo más sencillo es tomarla en crudo, comiendo la pieza a bocados. En cualquier caso, conviene mantener la piel de la fruta, que es donde se encuentran gran parte de sus nutrientes, sobre todo los flavonoides.