Cuando ya ha comenzado la cuenta atrás para uno de los momentos más esperados del años para todos los fashion adictos, el desfile de Victoria's Secret, hemos empezado a poner el foco en cómo se cuidan y qué es lo que comen los ángeles más famosos del mundo. Y muchas de las pistas nos las dan Josephine Skriver y Jasmine Tookes, las dos 'artífices' del método JoJa, su particular puesta en forma con la que se preparan de cara al desfile y del que te hemos contado ya muchos de los secretos. Durante el verano es frecuente verlas tomar arándanos, moras y grosellas pero una vez pasada la temporada de las frutas del bosque, recurren a dos snacks. Ya te habíamos contado cuáles eran los que no faltaban en el camerino de Kendall Jenner, y sí, uno de ellos coincide, el hummus. Pero hay otro más que puedes añadir ¡ya! a tu lista de la compra.
Un plato 'healthy' de origen árabe
El primero es este clásico plato de origen árabe, que supone una manera distinta (más lúdica si cabe) de incluir los garbanzos en nuestra dieta: tomarlos en forma de ‘paté’, dando lugar así a un delicioso aperitivo. Nació con un origen humilde, pero hoy por hoy es muy popular también en Occidente, especialmente en las cocinas vegetarianas. ¿Las razones? Su gran aporte nutritivo, gran sabor y, lo mejor, una realización más que sencilla. "El hummus es uno de los platos con más ingredientes saludables para la piel y la salud ya que, además de las proteínas, fundamentales para la firmeza de la piel, aporta gran cantidad de minerales como el hierro, fósforo, potasio, calcio… que ayudan a tener una piel más luminosa y rejuvenecida", nos cuenta Myriam Yébenes. Eso sí, los ángeles prescinden del tradicional pan de pita o de las galletitas para comerlo, y optan por la opción más healthy, las crudités de verduras. Un dos en uno de lo más completo.
El tentempié perfecto que te ayuda a controlar el colesterol
Y qué decir de los frutos secos, que ellas definen como el 'perfecto snack', por su alto aporte de vitaminas, fibras, proteína, minerales, esteroles vegetales y grasas beneficiosas. En concreto, ellas apuestan por un mix de anacardos, almendras y pasas, pero hay muchas opciones en función de tus gustos. Son, no hay duda, un tentempié perfecto para media mañana o media tarde, pues la mayor parte de los frutos secos son ricos en grasas beneficiosas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y de lípidos de la sangre. Asimismo, existen pruebas científicas que demuestran que el consumo frecuente de frutos secos está asociado con un menor riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2, también conocida como diabetes del adulto o de la madurez. ¿Aún estás dudando si comerlos?
Eso sí, teniendo muy presente su alto valor calórico. Por ello, conviene tomarlos en cantidades moderadas, como sustituto de otros alimentos menos saludables (no simplemente añadiéndolos a la dieta) y, preferiblemente, consumirlos en crudo y en una variedad no salada. "Los frutos secos son fuente de omega y de muchas vitaminas, pero también tiene un alto valor calórico por lo que debemos consumirlos en cantidades moderadas y siempre crudos o tostados al horno, nunca fritos ni con sal. El fruto seco más calórico son las nueces de macadamia (más de 700 kcal cada 100 gr) seguida de las nueces, piñones y avellanas", nos cuenta la doctora Paula Rosso, médico y nutricionista del Centro Médico Lajo Plaza.
Además, eligen una opción estupenda que casa a la perfección con su rutina de ejercicios. "Los frutos secos (horneados o crudos, nunca fritos) son el snack perfecto después del hacer deporte porque ayudan a recuperar la energía y los minerales perdidos durante el ejercicio. Proporcionan antioxidantes, proteína vegetal, vitaminas, grasas saludables y son ricos en fibra", nos cuenta Laura Parada, nutricionista de Slow Life House.