Sí, este verano te hemos hablado de las múltiples propiedades de la sandía, una de las frutas reinas del verano. Y este año más aún, cuando no hemos parado de ver fotos en Instagram, modelos incluidas, comiendo este refrescante alimento. Pero no te hemos contado otra de sus bondades que, sobre todo si tienes la piel grasa, puede interesarte: esta deliciosa fruta puede ser una buena aliada en los casos de cutis con tendencia acneica.
El primer paso, hidratación
Tienes claro que lo primero que le aporta la sandía a tu piel es agua, su principal componente. Sabemos que tiene entre un 90-95% de agua, por lo que aporta a nuestra piel una extradosis de hidratación. "Como el grupo de las frutas en general es rico en agua, consumirlas también contribuye a la hidratación diaria de nuestro organismo. Las frutas más ricas en agua, como la sandía o el melón, nos hidratan más a nivel sistémico (en todo el organismo) y, por tanto, también a nivel dérmico. Por ejemplo, tomar 2-3 de tajadas grandes de sandía o melón pueden ser equivalentes a beber un vaso de agua", nos cuenta Marta Gámez, directora técnica del Grupo NC Salud.
Aprovecha sus propiedades antiinflamatorias
Pero, además, es especialmente útil y ayuda a mejorar la salud de nuestra piel en procesos de acné. ¿Cómo lo hace? Es una fruta rica en aminoácidos, como la citrulina, que retiene la hidratación, y vitaminas -especialmente A y C- que le darán a la piel brillo, además de hidratarla. Pero, además, contiene licopeno, con propiedades antiinflamatorias. Sus ingredientes, por lo tanto, hacen que nos ayude a minimizar los poros y la producción de grasa. Tanto el consumo de sandía como alimento como su aplicación directamente en la piel la ayudan a mostrarse más sana.
Un remedio que incluso se puede utilizar en forma de mascarilla -una de esas recetas caseras que tan buen resultado dan a veces-, utilizando las propiedades de la sandía. En Corea, uno de los países considerados a la vanguardia en cuidado facial, ya se usaba su cáscara y su fruta de forma tradicional para elaborar mascarillas, que aprovechaban las bondades de las vitaminas y aliviaban los síntomas del acné. Y es que este problema cutáneo aparece en general por la la acumulación de toxinas en determinadas zonas de la cara. Bastaría incluso, si tu piel es propensa al acné, con masajear la piel con zumo de sandía a diario, para aclarar después con agua fría.
Cosméticos con sandía
Toma nota, porque las firmas de cosmética ya utilizan también sus propiedades en sus productos, casi siempre en forma de mascarillas. Por ejemplo, la firma de cosmética coreana Glow Recipe, que cuenta entre sus productos con su Watermelon Glow Sleeping Mask, una mascarilla que se aplica de noche y se debe dejar actuar mientras duermes para sacar partido a sus propiedades calmantes, exfoliantes e hidratantes, o también Skinfood, que cuenta con su mascarilla calmante Watermelon Mask.