El secreto del ‘cuerpazo’ de Helen Svedin es el mismo que el de Bella Hadid
Además de cuidar su dieta, la mujer de Luis Figo ha encontrado en equitación su método para estar en plena forma
Recién celebrado su 16º aniversario de boda con el futbolista Luis Figo, Helen Svedin se ha dejado ver en las costas de Ibiza y Croacia luciendo una silueta espectacular. A sus 42 años, su dedicación por su hobby, la hípica, ha logrado que esta pasión sea la mejor forma de mantener su figura. Entrena casi a diario y, junto con una buena alimentación, es lo que le permite sentirse bien y estar en forma. La nórdica dejó sus estudios de Diseño para volcarse de lleno en su faceta de amazona y, aunque reconoce no ser profesional, ha llegado a competir en torneos de doma clásica con su corcel Raio. Su marido y padre de sus tres hijas, Daniela, Martina y Stella, es su mejor apoyo en esta nueva afición.
Y es que la equitación es un deporte muy completo y un excelente ejercicio cardiovascular que combina diversión, superación y esfuerzo, aportando beneficios tanto físicos como psicológicos. Subirse a lomos de un caballo favorece la coordinación y el equilibrio, mejora la circulación sanguínea y la postura y, además, regula el tono muscular, tonificando los músculos abdominales, los glúteos, las piernas y la espalda. También ayuda a superar miedos, a gestionar las emociones y a coger confianza. Trabaja la disciplina y la concentración e incita a la desconexión y la relajación.
¿Un deporte de modelos y celebs?
Muchos son los rostros conocidos que han sido conquistados por la belleza de este deporte. Tradicionalmente, siempre ha sido uno de los favoritos de la realeza y Carlota Casiraghi da buena cuenta de ello. La hija de Carolina de Mónaco ha hecho de la equitación una forma de vida, viajando y compitiendo en los torneos más importantes. Athina Onassis, Marta Ortega o la hija de Bruce Springsteen, Jessica Springsteen, son también reputadas amazonas del circuito internacional.
Y lo que quizá no es tan sabido, es que Bella Hadid fue jinete profesional antes de convertirse en la supertop que es ahora. La estadounidense se estaba preparando para los Juegos Olímpicos pero vio truncado su futuro en el mundo de la hípica debido a que padece la enfermedad de Lyme, una dolencia que comparte con su hermano Anwan y su madre Yolanda Foster. Sin embargo, dos años después la modelo ha compartido recientemente en su Instagram la mejor de sus noticias, vuelve a retomar su pasión por el deporte, para muchos, más completo que existe.