¿Sudar más hace que pierdas más peso? ¿Se queman más calorías por las mañanas? Tal vez son preguntas que te has planteado en alguna ocasión. Y sí, algunas de ellas son falsos mitos que solemos relacionar con la práctica del fitness. Con la ayuda de la entrenadora personal Marta Rosado, vamos a hablarte de algunas creencias a la hora de entrenar que no, ¡no son ciertas!
Cuanto más sudo, más adelgazo
Es, tal vez, uno de los mitos más extendidos en lo que a la práctica del fitness se refiere. “Siento deciros que el peso perdido por el sudor es básicamente agua y se recupera tan pronto como nos rehidratemos de nuevo”, nos explica la entrenadora personal. Lo que queremos perder cuando adelgazamos es tejido adiposo. Por ello querer perder peso a base de sudar no es lo más adecuado. Complementarlo con trabajo de fuerza es el mejor acierto y mucho más duradero. El resultado es que has sometido a tu organismo a un sobreesfuerzo y has limitado tu capacidad física sin obtener nada a cambio. Más aún, forzando la sudoración, afectas tu correcto estado de hidratación y haces peligrar tu salud, pero no pierdes ni un gramo de grasa. Así que, mucho cuidado con sudar en exceso y, sobre todo, al hacer ejercicio, no olvides la hidratación.
El ejercicio aeróbico adelgaza y las pesas te hacen ensanchar
Según nos confirma la entrenadora, cada vez hay más estudios que confirman que el entrenamiento contra resistencia (pesas, gomas, isométricas, Trx, peso corporal…) es más efectivo que el ejercicio aeróbico. Unos músculos tonificados aumentan el metabolismo basal, es decir, la energía que gastamos cuando estamos en reposo. Y aún hay más, tu musculatura seguirá trabajando 24 horas. Ahora sí, el correcto equilibrio entre ambos es la forma ideal de ejercitarse para estar saludable.
Hacer deporte por la mañana te hace perder más calorías
Hay ciertos matices ante esta afirmación. La hora no influye a la hora de quemar calorías: quemamos exactamente las mismas a las 8 de la mañana que a las 8 de la tarde, pero sí que nos comenta que entrenar por la mañana es más recomendable desde el punto de vista del consumo calórico, porque produce un efecto acelerador del metabolismo durante las horas posteriores.Si pautamos nuestro plan de fitness por la mañana, tras un desayuno ligero, pero nunca en ayunas, nos dará un aporte extra de energía para afrontar el resto del día y además nos hace quemar más grasa. ¿La razón? El estómago está vacío y nuestro cuerpo utiliza nuestras reservas para conseguir la energía que necesita. Si decides entrenar por la tarde, procura que sea después de haber hecho la digestión. Y si lo haces por la noche, haz menos de una hora para poder conciliar el sueño y a una intensidad mayor.
A más ejercicio, más pérdida de peso
En este caso, la experta no es tan contundente, pues todo depende. Si realizas una hora de ejercicio en una máquina estática como puede ser la elíptica, remo o la bicicleta, puedes quemar unas 500–600 calorías. El problema es que si después de esto te comes donuts o croissant de chocolate vas a cubrir esas calorías gastadas, y a veces incluso más.
Lo cierto es que si realizas un entrenamiento intenso seguramente tendrás más sensación de hambre. Por esta razón resulta muy importante que, al realizar ejercicio moderado, te controles y no devores cualquier clase de alimento como recompensa por el ejercicio realizado.
Solo bajarás tripita haciendo abdominales
Para presumir de vientre plano, lo primero que debes hacer es llevar una dieta equilibrada, recomendada por tu nutricionista según tus necesidades. Así mismo, debes hacer tareas aeróbicas y continuas, de moderada intensidad. Cuando hayas perdido el exceso de grasa, entonces sí que llega el momento de poder trabajar los músculos con abdominales. Esto pasa porque cuando hay grasa en el tejido subcutáneo (que da prominencia a la zona), al hacer abdominales sin un trabajo aeróbico (que degrade grasas), lo único que consigues es dar más volumen.
A los 30 minutos se empiezan ya a quemar calorías
La entrenadora personal nos habla de un matiz importante: "Una cosa son las calorías que se queman (o sea, la energía que gastas mientras realizas actividad) y otra cosa es quemar grasa, cualquier ejercicio que realices supondrá un consumo calórico, si lo que quieres es quemar grasa necesitas prolongar tus sesiones el tiempo suficiente. El organismo, cuando realizamos deporte, empieza a tomar la energía de las reservas de grasa a partir de los 35/40min de actividad". También nos explica que tampoco es lo mismo perder peso que perder grasa, es más, cuando empiezas a ganar músculo, puede que la báscula siga marcando el mismo peso o que peses más incluso, ya que el músculo pesa más que la grasa, sin embargo notarás que has "bajado de peso" por la ropa. Por eso, insiste en que nunca hay que obsesionarse con la báscula, ¡puede ser tu mayor enemiga!
Lo que sí que nos afirma es que no es posible precisar el momento en el cual tu cuerpo empieza a quemar más grasa, porque eso depende de cada persona, de lo que se haya comido las horas previas, del grado de entrenamiento, del tipo de ejercicio, clima, etc