Todos los expertos coinciden: cualquier época es buena para hacernos la depilación láser, eso sí, siempre y cuando la piel no esté bronceada. Por eso, además de que el otoño es el mejor momento, somos muchas las que, una vez que ha terminado el verano, o bien retomamos nuestras sesiones o nos animamos (por fin) a empezar un tratamiento en un centro especializado. En breve comenzarán a bajar las temperaturas y es cierto que durante estos meses parece que el vello pasa más desapercibido, pero al final todas queremos lucir unas piernas suaves y decir adiós a los incómodos pelitos de manera permanente.
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"Lo recomendable es esperar un mes después de haber tomado el sol para poder hacerse un láser. El láser le dispara a la melanina del vello, pero si la piel está bronceada tiene melanina también y puede confundir la del vello con la piel y hacer una quemadura en lugar de depilar. Por eso, es recomendable que pase un mes y que haya contraste entre vello y piel para que el láser pueda diferenciar dónde está la melanina y disparar únicamente ahí", nos dice la Dra. Ana Téllez de Clínicas Dra. Téllez, que nos aconseja: "Antes de depilarse hay que rasurarse como tres o cuatro días antes. Lo ideal es que venga el vello como empezando a nacer, porque si el vello está demasiado largo tenemos que rasurar nosotros y ya se apura demasiado. No obstante, en la primera visita las pacientes deben venir sin rasurar para que yo las estudie".
"El invierno es una magnífica época para iniciar un tratamiento de depilación con láser, ya que la piel no suele estar bronceada y por tanto el contraste con la melanina del pelo es mayor. Cuanto más oscuro sea el pelo mayor será la efectividad del tratamiento", apunta Rocío Bosque, Directora del Centro de Estética Avanzada Rocío Bosque.
Desde Clínica Londres nos explican que aunque normalmente las sesiones de láser han de hacerse periódicamente, un parón mayor del habitual coincidiendo con el verano por culpa de una piel bronceada no afecta a la efectividad del tratamiento: "El retraso de las sesiones no afecta, perjudica más el adelanto ya que el paciente tendrá pelo al poco tiempo por no respetar los ciclos foliculares. Lo único que se alargará un poco más el tratamiento, pero no por aumento del número de sesiones".
También nos advierten de que además de no tener la piel bronceada, hay otras recomendaciones que se deben tener en cuenta. "Tras las sesiones, cuando aparezca el vello nuevo, se pueden realizar rasurados pero no extracción del vello ya que se cambian los ciclos foliculares. Además, hay que tener cuidado con los tintes de algunas prendas que dejan coloreada la piel o que sueltan pelusa oscura, ya que puede hacer que se irrite más y no utilizar prendas muy ajustadas y de tejido duro (como vaqueros) el día de la sesión y posterior ya que pueden irritar las zonas de roce como la ingle".
¿Cuáles son las zonas que más se demandan ahora?
En las Clínicas Dra. Téllez lo tienen claro: "Axilas, ingles y las piernas. Últimamente las ingles totalmente completas, incluido el pubis, porque a una determinada edad aparecen canas en esa zona. Y cuando hay canas no se puede depilar. También se reclama la línea alba y las lumbares, ya que muchas mujeres que tienen vello en esas zonas. En la actualidad se tiende a la depilación completa".