Si hiciéramos un pódium con las intervenciones estéticas más demandadas, no hay duda de que la rinoplastia ocuparía uno de los puestos de honor. Según los datos del doctor Moisés Martín Anaya lo fue durante 2015 y está en previsión de serlo durante 2016, según el último informe que ha hecho público la AECPE, Asociación Española de Cirugía Plástica y Estética. Se trata de una intervención compleja, pues tal y como nos explica el secretario general de esta asociación, puede modificar el equilibrio y la armonía del rostro.
Para este cirujano estético, la rinoplastia requiere un trabajo previo de explicación con el paciente más extenso que en otros procedimientos quirúrgicos, ya que el resultado está sujeto a diversos factores. No en vano, explica, se interviene en muchas estructuras: piel, mucosa, músculo, cartílago, hueso y tejido fribrograso. Por eso, con su ayuda, vamos a darte las respuestas a las cuestiones más habituales sobre esta intervención.
1. ¿Es cierto que requiere de una segunda y hasta una tercera intervención?
Sí, Fernando Ortiz Monasterio, uno de los grandes maestros de la Cirugía Estética ya advertía hace años que de cada diez rinoplastias efectuadas, diez habían de ser reintervenidas a partir del año. Y seguimos así. Esa pequeña reintervención, que se realiza en relación a la evolución del hueso y los tejidos, no tiene, en principio, por qué durar más de diez minutos y realizarse bajo anestesia local.
2. ¿Qué diferencia hay entre rinoplastia y rinomodelación?
La rinoplastia es la técnica de la que estamos hablando, realizada en quirófano, habitualmente bajo anestesia general y en la que se modifican la forma y estructuras nasales abordando el esqueleto cartilaginoso y la piel de la nariz. Es decir, el hueso y lo que le rodea. La rinomodelación, en cambio, no es un abordaje profundo, no interviene el hueso, sino que corrige fallos, como el caballete, rellenado alrededor. Se da volumen en el contorno y se disimula este problema. No precisa anestesia general, ingreso ni realización en quirófano.
3. ¿Son definitivos estos procedimientos estéticos sin bisturí?
Estos procedimientos estéticos no valen para solucionar todos los defectos estéticos o asimetrías relacionadas con la nariz. Sólo los que, como he explicado arriba, no precisen de intervención en el hueso.
Se rellena con ácido hialurónico y grasa propia del paciente extraída de otras zonas en las que existe un exceso de la misma. En el primero de los casos no es definitivo, requerirá una revisión a los seis meses. En el segundo, podemos decir que sí, aunque el organismo reabsorba parte de la grasa.
4. ¿Cuáles son los motivos que hay detrás de esta operación tan demandada?
Estéticos y funcionales, como en el resto de las cirugías. Estéticos, porque es una zona que preocupa mucho a los pacientes y es lógico por su prominencia. En cuanto a los funcionales, además de los accidentes, donde la nariz suele salir mal parada, no nos olvidemos de los problemas respiratorios.
Yo recomiendo una intervención conjunta, a la vez, cuando, por ejemplo, se van a tratar las dos cosas. Una nariz que por un traumatismo ha quedado fea y da problemas respiratorios. Los dos especialistas intervenimos, primero el otorrino, si es el caso, y luego el estético.
5. ¿A partir de qué edad está recomendada?
Lo ideal es a partir de los dieciocho años, que es cuando la nariz está estable y madura. No olvidemos que sus huesos son los últimos en dejar de desarrollarse, aunque depende de cada caso.
6. ¿Es tan duro el postoperatorio de la rinoplastia como parece?
No, lo que ocurre es que es aparatoso, con una escayola en el centro de la cara y produce cierto impacto. Pero es menos duro, de hecho, que el de otras cirugías. Agobia también por los morados, aunque la reabsorción es rápida y limpia. En una semana se puede quitar la escayola.
7. ¿Cuándo me puedo incorporar a mi vida normal?
Al día siguiente puedes dejar el hospital y a la semana recomenzar tus rutinas. Puedes antes, pero no es muy agradable por el tema de los escayola y los morados que acabo de comentar.
8. ¿Qué tipos de rinoplastia existen?
Los profesionales tenemos diferentes tipos de clasificarlas, pero por lo que al paciente interesa, se pueden dividir entre cerradas y abiertas, según estén realizadas las incisiones, dentro o fuera de la nariz. En la cerrada se realizan dentro. Ni se ven ni hay que quitar los puntos. En la abierta existe una cicatriz (que no se ve), que cruza las dos fosas nasales.
9. ¿Cuándo se pueden apreciar los resultados definitivos?
La evolución de los tejidos no se aprecia de forma definitiva hasta el año, si incluimos esas pequeñas reintervenciones de las que hablábamos antes. El tejido vivo modificado se tiene que adaptar al hueso, para que me entendáis, la piel de la punta, por ejemplo, a veces e más fina, otras más gruesa y hay que ver cómo evoluciona el tejido en relación al hueso.
10. ¿Resulta fácil la imitación en este procedimiento?
No, en absoluto. No se puede ir a una clínica y pedir una nariz como la de Angélica Houston, por exceso, o la de Michael Pfeiffer, por perfecta. Cada rostro es un equilibrio de formas y volúmenes. Se puede imitar esa nariz, pero nunca te va a quedar como a ellas. No tienes sus ojos, su boca ni el conjunto del óvalo facial. La cirugía del rostro debe ser contemplada en conjunto.