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A estas alturas podemos afirmar que las cejas se han convertido en las protagonistas de los beauty looks más demandados, dejando atrás su pasado como las grandes olvidadas del maquillaje. Desde hace algunas temporadas se llevan superpobladas y naturales, las denominadas cejas bold, aunque la tendencia más reciente se centra en lo que los especialistas han bautizado con el nombre de no-arco estilo boy, para crear un aspecto juvenil sin romper con la estela de la naturalidad.
Otra de las últimas tendencias en cejas nos viene de la mano de la k beauty, o cosmética de Corea, que ha entrado pisando fuerte en occidente. Desde este país, entre ampoules y sleeping mask, llega una de las tendencias más imitadas en la actualidad, las cejas de 'bebé o coreanas'. Este tipo de cejas presentan una forma recta, corta y sin marcar demasiado el arco (continuando con la moda del no-arco)
Pero, ¡ojo! Las cejas gruesas y naturales no son aptas para todas. Si hay algo que caracteriza a aquellas mujeres que se atreven con ellas es su marcada personalidad. Entre sus claras precursoras nos encontramos con mujeres como Elizabeth Taylor o Andrey Hepburn, en la década de los 50 o Brooke Shields y Madonna, en los 80.
En la actualidad, si hablamos de cejas, lo primero que nos viene a todos a la mente son las de la reconocida modelo Cara Delavigne o las de la actriz Lily Collins.
En respuesta a este creciente interés por uno de los elementos que más enmarcan nuestra mirada, cada día más firmas beauty se suman al carro lanzando nuevos productos, con formulas novedosas y de fácil aplicación, para todos los gustos y ¡colores! Porque si hace unos años era realmente difícil encontrar un producto de cejas que se adaptara al color natural de la misma, en la actualidad disponemos ya no solo de un sinfín de productos, sino de servicios personalizados que ofrecen las propias firmas.
Una solución para cada tipo de ceja
La dulzura y suavidad de la mirada dependen, en buena parte, de unas cejas perfectas, debido a que son las encargadas de enmarcar y darle luz a la mirada. De ahí la importancia de cuidarlas adecuadamente dependiendo de múltiples factores como la forma o el espesor de las mismas.
Para aquellas cejas sin forma definida y con pequeñas asimetrías naturales, lo recomendable es, en primer lugar, definirlas mediante la técnica de los 3 puntos clave. Esta forma de depilar se basa en marcar tres zonas específicas de nuestra ceja: el inicio, el arco natural de la misma y su final. Con este sencillo paso lograremos darle una forma de lo más natural. Además, el tinte de cejas proporciona densidad en aquellas zonas más despobladas, dando la sensación de una mayor cantidad de vello y ¡sin necesidad de maquillarlas!
Si el problema no es el grosor sino la simetría, lo ideal es dejarlas crecer para conseguir el mismo espesor en toda la ceja (no podemos ayudar de serums reactivadores del crecimiento) y, después, cortar los pelitos más largos siguiendo la forma natural de nuestra ceja.
Otro truco tiene que ver con nuestros rasgos. Si tienes los rasgos muy marcados, lo ideal es diseñar tus cejas sin marcar demasiado el ángulo y nunca dándole forma de pico, para no añadir más dureza al rostro. Si por el contrario tienes unas facciones poco marcadas, atrévete a darles una forma más triangular.
Si, con todo, todavía no te atreves a depilarlas tú sola, lo mejor es que acudas a un profesional que te asesore sobre el diseño que más te favorezca. Y, sobre todo, ¡no te pierdas nuestra selección con los mejores productos para tus cejas! ¡Ya no tienes excusa para no cuidarlas!
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