Llega el momento de irte a la cama. Ese merecido descanso tras una jornada agotadora. Aunque estés deseando apagar por fin la luz, no es mala idea incorporar una rutina de cuidado diario para tu piel. Y es que nuestro cutis siempre se mantiene alerta, incluso cuando nuestro cuerpo descansa. Durante el sueño se regenera a gran velocidad y, es por esto, por lo que debemos aprovechar este proceso de renovación para aplicar productos que contengan principios activos más potentes que ayuden a promover una mayor renovación durante las horas de sueño y a que todos nuestros tejidos se reparen.
¿Qué ocurre en nuestra piel por la noche?
“Durante el día, los mecanismos que pone en marcha la piel son de defensa, ya que es cuando nos enfrentamos a los factores externos y por la noche es cuando se ponen en marcha principalmente los mecanismos de reparación y detoxificación de la piel”, nos explica Mercedes Abarquero, responsable científica de Laboratorios Vichy. Es durante la fase de sueño cuando nuestro organismo tiene capacidad de repararse y la piel se recupera de las agresiones sufridas durante el día. Por esta razón, de nada sirve ser perezoso, ni invertir grandes cantidades de dinero en cosmética para el día si por la noche no realizamos una correcta limpieza y aplicamos un buen producto reparador que ayude a la regeneración celular de la piel.
Dormir bien…
Aunque la piel trabaja por sí sola, agradecerá que le demos una ayuda extra. Una de las máximas a la hora de cuidar nuestra piel es no privarse del sueño. El Dr. Colbert afirma que una buena noche de sueño puede traducirse en una buena salud de la piel: “Cuando nos privamos de sueño, el cuerpo produce más de la hormona del estrés “cortisol”. Los niveles elevados de cortisol producen inflamación en el cuerpo, aumento de la descomposición del colágeno y del ácido hialurónico, lo cual afecta al brillo, la flexibilidad y la luminosidad de la piel. No dormir lo suficiente también se traduce en la falta de equilibrio del agua, lo que lleva al desarrollo de bolsas en los ojos así como, sequedad en la piel y mayor visibilidad de las arrugas”.
...Y un extra de tratamiento
Igual de importante que dormir las horas suficientes, es aplicar antes de acostarnos una crema específica para la noche que promueva el proceso de reparación natural de la piel pero no sin antes haber realizado una limpieza a fondo con el fin de eliminar los residuos medioambientales y restos de maquillaje. Y es que debemos aprovechar al máximo las horas de sueño para conseguir un mayor rendimiento de la regeneración celular de nuestra piel ayudándonos de buenos cosméticos. El primer paso que debemos incorporar a nuestro ritual de belleza nocturno es la correcta limpieza de la piel. Una vez limpia, debemos aplicar cosméticos de noche potentes que ayuden a esta regeneración celular.
“Los tratamientos de noche incluyen elementos que compensan la falta de elementos nutritivos, aportando confort de forma inmediata y elementos que ayudan a mejorar esos mecanismos de reparación y destoxificación de la piel. La aplicación continuada del producto va a mejorar el estado de la piel y su función barrera, mejorando la recuperación nocturna de la piel”, explica la responsable científica de Vichy.
Cremas de día ‘vs’ cremas de noche
“Por lo general, difieren en activos y en textura”, explica Mercedes Abarquero. Una de las diferencias fundamentales que existe entre los tratamientos de día y los de noche es la textura utilizada y los principios activos que incorporan. La textura de los tratamientos de noche es más densa porque sus fórmulas están pensadas para que sean absorbidas por la piel de una forma lenta y gradual y, de esta forma, lleguen a reparar todos los tejidos.
En los tratamientos de día, priman las texturas ligeras, que se absorben rápidamente para permitir la aplicación del fondo de maquillaje. Generalmente incluyen activos hidratantes y aceites con tacto seco, junto a activos antienvejecimiento en el caso de los tratamientos antiedad. Mientras, en los de noche, las texturas como decíamos son más confortables, más envolventes. Aunque han avanzado para ser a la vez de absorción rápida. Generalmente incluyen una mayor cantidad de elementos nutritivos.
Un truco más: para sacarle el máximo rendimiento a nuestro tratamiento de noche, lo mejor es aplicar la crema media hora antes de meternos a la cama, para que los principios activos sean absorbidos por nuestra piel y no queden depositados en las sábanas.
¿Desde cuándo? Se recomienda empezar a utilizar el tratamiento de noche a partir de los 25-30 años para ralentizar el envejecimiento prematuro.
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