Estamos en plena operación puesta a punto de cara al verano. Seguro que has empezado ya a poner más intensidad en tus clases del gym o que has decidido controlar un poco tu dieta. Pero, además, otro de los anhelos de cara a esos meses en los que la ropa se vuelve más liviana es una piel bronceada. Y es que el tono dorado siempre es favorecedor. Es ahí cuando más sentido cobra una rutina beauty que deberías incorporar, sí o sí, a tus hábitos del cuidado de tu piel, la exfoliación.
Tanto facial, como corporal, pues la exfoliación o peeling arrastra las células muertas de la superficie de la piel, realizando una especie de ‘barrido’ intensivo que ayuda a darle luminosidad y tersura, así como a atenuar la acumulación de impurezas en los poros. Por eso, sabes que tienes que incorporarla a tu rutina de belleza habitual, pero lo cierto es que te surgen dudas sobre cómo hacerlo. Vamos a ayudarte con esta pequeña y sencilla guía con lo que tienes que tener en cuenta a la hora de realizarte una exfoliación.
Lo que NO debes hacer
-Usar productos exfoliantes demasiado rugosos o con partículas irregulares, que arañen la piel, sobre todo en el caso de pieles especialmente sensibles.
-Recurrir a productos que dejen la piel visiblemente irritada y enrojecida.
-Exfoliar la piel recién depilada, quemada por el sol o con heridas.
-Utilizar estos productos sin cuidado en piernas con problemas graves de circulación.
-Aplicar cremas con ácidos en cutis muy sensibles o con problemas de fragilidad capilar o de rosácea.
-No uses la exfoliante corporal en el rostro, ya que cuando se trata de la cara, debes ser doblemente cuidadosa y no abusar de la exfoliación para no irritar el cutis en exceso.
Lo que SÍ debes hacer
-Insistir al exfoliar las zonas más rugosas del cuerpo, como rodillas, codos o pies, para así devolverles la suavidad que se merecen.
-Acudir a un instituto de belleza para una exfoliación profesional si no estás segura sobre la forma de realizarla correctamente.
-Al exfoliar la cara, insistir en las aletas de la nariz y evitar la zona del contorno de los ojos.
-Usar una exfoliante antes de recurrir al autobronceador, ya que el resultado será más uniforme.
Exfoliación facial, paso a paso
-En primer lugar, debes humedecer la piel (que debe estar limpia y sin restos de maquillaje) de la cara y el cuello con agua tibia.
-Aplica el producto exfoliante en la nariz, en las mejillas, en el cuello, en la frente y en la barbilla, para después extenderlo de forma uniforme.
-Una vez extendido, date un ligero masaje. Eso sí, hazlo con delicadeza, aplicando el producto con la yema de los dedos, presionando ligeramente y realizando movimientos circulares muy suaves, no demasiado bruscos, insistiendo en las zonas más problemáticas, que suelen ser la nariz y la barbilla.
-Cuando ya hayas realizado este masaje, hay que retirar el producto con agua tibia para eliminar las células muertas de manera definitiva. Una vez retirado el producto, aplica tónico y crema hidratante.
Buena aliada
La exfoliación facial es una excelente forma de preparar la piel para la aplicación de autobronceador (permite un resultado más uniforme) o de cualquier tipo de tratamiento o mascarilla, que así penetra mejor. Y también es un buen remedio para igualar el tono y acabar con la descamación que se produce cuando el bronceado desaparece.
Tal como nos explica nuestra colaboradora Meritxell Martí, de la Farmacia Meritxell, son productos muy útiles para darles un soplo de vida a nuestra piel, que se deben usar para limpiar la piel en profundidad y para estimular la formación de colágeno y eliminar las células muertas.
Algunas recetas de exfoliantes DIY
1. Exfoliante mecánico casero
Este exfoliante es de uso corporal, se debe usar preferiblemente en la bañera, con un poco de agua, ya que el cuerpo mojado, se va masajeando poco a poco dependiendo de la sequedad de la zona, por ejemplo más fuerte en codos y talones y mucho menos en escote.
-Sal marina gorda (un puñado).
-Aceite de almendras dulces (un vaso).
-Aceite esencial de menta o aceite esencial de lavanda (unas gotas dependiendo del aroma que se desee), también se puede usar otro tipo de aceite esencial.
2. Exfoliante mecánico casero facial
Este exfoliante es mucho más suave que el anterior, se puede usar tanto en pieles secas como más grasas, sin embargo sobre todo en las pieles grasas hay que retirar totalmente. Se pasa varias veces según la fuerza que se desee. Es preferible prepararlo al momento para evitar que se ablanden las semillas y pierda su efecto.
-Semillas de amapola (un puñado), se puede sustituir por granos de avena pequeños
-Leche desmaquillante suave o leche limpiadora de bebe tipo Mustela (un vasito)
-Aceite esencial de rosas (unas gotas)
3. Exfoliante enzimático
Es más difícil de que sea eficaz ya que los enzimas no se suelen encontrar. Sin embargo, se puede usar el yogur, mezclando el zumo de papaya. La leche también actúa como hidratante y exfoliante.
-Un yogur (se puede usar Kefir o Leche en pieles más sensibles)
-Zumo de papaya (un vaso)
(Mezclar hasta que esté unido y aplicarlo en forma de mascarilla durante media hora).
4. Exfoliante AHA
Este tipo actúa de forma que el ácido frutal elimina las células o estimula la renovación de la parte superior de la piel.
-Aplicar directamente sobre la piel rodajas de pepino para realzar el brillo de la piel.
-Harina de avena, humedecerla con el zumo de 1 limón, se forma como una pasta, que se puede aplicar en la piel, pero ésta se secará, por lo que es preferible eliminarla antes de hacerlo.
-Algunas personas usan una crema hidratante tipo loción hidratante y añaden una aspirina disuelta completamente. Es una opción para pieles acneicas, pero algunas veces irrita la piel.