Una buena parte del envejecimiento de nuestra piel es causado por el exposoma, donde la radiación solar juega un papel importante. Por este motivo, el uso de protector solar empieza a ser fundamental. Que debemos usarlo -¡a diario! Ahora bien, ¿cómo podemos saber cuál es el mejor para las necesidades de nuestra piel, especialmente cuando muchas han cambiado por el uso de la mascarilla sanitaria?
Cómo elegir el SPF de tu crema diaria
Tendemos a creer que lo único que se debe tener en cuenta a la hora de escoger el protector es nuestro fototipo (que indica la facilidad que tenemos para quemarnos) y esto, aunque determinante, en realidad solo afecta el factor de protección solar o SPF. Sin embargo, hay otras características de nuestra piel y de nuestro estilo de vida que también importan como la edad o nuestra sensibilidad.
Qué protector escoger si tienes acné
Centrándonos en los problemas de la piel, como las mencionadas manchas, hay otro que resulta determinante porque lleva a muchas personas a no querer utilizar crema fotoprotectora en su rostro a diario. Hablamos del acné, que se ha extendido desde que usamos mascarilla sanitaria. Sin embargo, esto no es excusa alguna para no utilizar protector porque no existen evidencias científicas de que las mascarillas protejan de los rayos solares. Nuestra recomendación son las fórmulas oil free para pieles mixtas o grasas.
¿Y si tengo signos de la edad?
La investigación y la evolución cosmética posibilitan que existan fórmulas perfectas para cada tipo de piel y para cada problema. Por eso también se lanzan protectores solares específicos para pieles más maduras o con signos de la edad visibles. Los fotocorrectores son el producto ideal, ya que ofrecen fotoprotección ay además, corrigen algunos signos como arrugas o manchas.
Por supuesto, este producto por sí solo -y reaplicado cada 2 horas si continuamos la exposición solar- no es suficiente ni para revertir por completo manchas y arrugas, ni para prevenirlas si pasamos mucho tiempo en el exterior.
Dieta antioxidante y sombrero bajo el sol
Debemos comer más guayaba, grosella negra, pimiento rojo, chile y perejil para obtener vitamina C; y aceites vegetales de maíz, germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soja, para incrementar la vitamina E. Por último, las zanahorias, pimientos, boniato o batata dulce, calabaza y verduras y hortalizas, son ingredientes que nunca deberían faltar en la dieta de verano.
Y al cabello, ¿cómo le afecta el sol? Utilizar un sombrero será el mejor hábito en la playa, ya que, al tiempo que prevenimos ese daño en la melena, estaremos resguardando parte de nuestro rostro del sol.