Repasando los últimos tratamientos estéticos y avances en cirugía plástica, hemos descubierto que lo que más les preocupa a las españolas es el aspecto de sus mamas y su figura. En consecuencia, las intervenciones que más se realizan en nuestro país dan respuesta a ambas demandas a través de aumentos, mastopexias y reducciones mamarias, lipoesculturas y abdominoplastias. Aunque hoy no vamos a hablar de ninguno de los citados procedimientos, sino de otro en cabina y mínimamente invasivo que cumple 10 años cuidando de la salud íntima femenina. Nos referimos a Monalisa Touch, de Deka, el láser de C02 fraccionado que es capaz de solucionar problemas muy comunes y de los que, desgraciadamente, poco se habla. La buena noticia es que Mariló Montero sí, de hecho, hace años que da visibilidad a un procedimiento indoloro, con más de 85 publicaciones científicas a sus espaldas y que realmente transforma la vida de las mujeres en solo tres sesiones. Profundizamos en el tema con la ayuda de la periodista y del Dr. Jackie Calleja, ginecólogo y director de la Clínica Bmum.
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¿Cómo surgió la oportunidad de colaborar con Deka y el tratamiento Monalisa?
"Me llamó Teresa de la Cierva. Ella habló en la radio de Monalisa y me resultó interesante, sobre todo porque coincidía también con que ambas habíamos hablado del tratamiento de láser desde 2017. Yo lo llevé a Televisión Española, al programa de salud de la mañana, Saber Vivir, y era una época en la que los contenidos se adecuaban bastante y con cierta prudencia a las mujeres que tenían distrofias vaginales, pérdidas de orina o molestias, aunque como única solución existía la redecilla que se ponía para sostener el suelo pélvico", nos recuerda Mariló Montero.
El relevo de aquella solución poco efectiva llegaba en forma de láser de C02 fraccionado: "En realidad es una revolución, porque son temas que en principio pueden ser chocantes, sorprendentes. Pero es un servicio público fundamental, porque estamos hablando de la salud pública de quienes durante muchísimos años han convivido con un problema en la oscuridad, porque no se han atrevido a hablar de ello". ¿Su objetivo? Que lo conozcan todas las mujeres, de cualquier edad, pues como hablaremos más adelante, los usos de la tecnología son de lo más diversos.
Para qué sirve el tratamiento
Cuando le preguntamos acerca de los usos más sorprendentes de este sistema de láser de C02 fraccionado que se introduce por la vagina y despliega su magia (ciencia, en realidad) en cosa de cinco minutos y sin dolor, la periodista nos enumera algunos de los más destacados: "Después de un parto se suele tener un descolgamiento del suelo pélvico y ello genera pérdida de orina. Un problema que no se va a revertir porque tienes que muscular, por ejemplo, a través de ejercicios concretos. Incluso hay mujeres que son deportistas y también terminan con efectos secundarios en el suelo pélvico que les provoca la pérdida de orina y eso es muy incómodo y antihigiénico".
El paso del tiempo también afecta: "La elasticidad se pierde en todo el cuerpo. Si tú ves que en la cara con los años pierdes elasticidad en la piel, en los brazos, en los muslos, en la barriga... Obviamente en los órganos internos también vas a perderla. Imagínate ese canal, que está sin tratar y que necesita que se active su colágeno y sus fibras elásticas para rejuvenecerlo, eso es lo que hace este láser. Si te cuidas la cara con cremas, con radiofrecuencia, con Indiba o con otro tipo de tratamientos, pues todas las paredes carnosas de la piel vaginal requieren también de un protocolo que es este láser. Además es indoloro, absolutamente indoloro y con tres sesiones resuelve tus problemas".
Rompiendo tabúes sobre salud íntima
"Tenemos mucho trabajo por hacer. Yo creo que hablar de sexo femenino siempre ha sido tabú desde la historia de la humanidad. Siempre ha existido mucho machismo al respecto y a día de hoy lo vemos. Este tipo de machismo está en la psicología social y eso hace que las mujeres se lo piensen antes de hablar en público sobre ello. Hay que ir erradicándolo de una forma tajante y determinante. Hablar de la sexualidad femenina es una contribución a la evolución social. No solamente por nuestros derechos, sino por lo que hoy nos ocupa, por nuestra salud", defiende la presentadora.
Como parte de la solución, nos propone "hablar, leer mucho y compartirlo sin ningún rubor. Hablarlo en un contexto educativo, didáctico, respetuoso y con credibilidad. Es verdad que hablar de sexualidad en público puede detonar risa, ridículo e incluso mentes perversas pueden utilizarlo como un tema soez. Por ello, hay que ser muy riguroso con lo que estamos hablando, de la salud delicada de la mujer. Y ten en cuenta que, además, hay muchísimas mujeres que entre las amigas no lo hablan, pero otras sí. Y cuando lo hablas, estás viendo que le pasa lo mismo a tu amiga. ¿Por qué? Porque somos cuerpos prácticamente iguales y a las mismas edades nos pasan los mismos procesos hormonales. Compartirlo con las amistades, eso va a ayudarte a entender si lo que te ocurre es lo normal o no. Y así acudirás a especialistas para que arreglen un posible problema que puedas sufrir".
Una menopausia feliz
Debido a la esperanza de vida tan longeva de la que disfrutamos hoy en día, podemos vivir más de 30 años con la menopausia: "Otro tabú que hay y que no es más que un cambio hormonal que se produce a lo largo de la vida de la mujer, como la andropausia en los hombres. Pero la menopausia está vinculada a que la mujer, quien parece que llega a la vejez cuando empieza a perder la efectividad hormonal. Cuando desaparece la testosterona, cree que va a envejecer y que ya tiene la vida acabada. No. Si tenemos una esperanza de vida de 80 o 90 años, a los 50, cuando suele llegar la menopausia, estamos en la mitad de la vida".
Entre algunos de los síntomas de este cambio hormonal, enumera los que el tratamiento soluciona: "Vas a padecer sequedad vaginal, puedes tener incontinencia urinaria y otro tipo de problemas que trae esta fase de la vida. Si los tratas, puedes seguir disfrutando de la sexualidad en pareja y lubricar con este láser que te regenera toda la parte del colágeno de las paredes carnosas vaginales".
Experiencia personal
Mariló nos habla también de su propio caso y admite su suerte: "Soy muy afortunada y no me he enterado de la menopausia. No tengo sofocos, no he tenido ningún problema. Me he hecho el tratamiento para poder hablar ahora públicamente de él y es indoloro. Si tienes sensibilidad alta, te pueden dar una cremita anestésica que te aplicas en la parte interna y superficial y no te enteras de absolutamente nada. Te haces una sesión al mes, la segunda y, si quieres, la tercera. No tienes que entrar al quirófano, no tienen que abrirte, no tienes que estar ingresada, no tienes que ponerte ninguna redecilla de eficacia dudosa y no tienes que ingresar en un hospital".
Antes de despedirnos de ella y pasar a nuestra conversación con el Dr. Jackie Calleja, no quiere dejar de recalcar los usos del láser en pacientes oncológicas, de quienes hablaremos en profundidad con el experto: "Hay muchos efectos secundarios, pero en la vagina hay sequedad. Es como un adelantamiento de la menopausia. Imagínate que una cría de 18 años tuviera cáncer de lo que sea, de pecho, de cabeza... Le podría afectar por la radio o la quimioterapia que le den, le podría afectar a la vagina, a toda la parte del suelo pélvico. Puede ser con 30, con 40, con 50, con 60 o con 80. Las pacientes oncológicas pueden padecer sequedad vaginal y pérdida de orina. Esto es importante que lo sepan".
Monalisa y el cáncer
Una de las grandes contribuciones del sistema Monalisa Touch, es su labor a la hora de mejorar la calidad de vida de las mujeres que han tenido que combatir un cáncer: "Está especialmente indicado, previa alta médica de su oncólogo, para las mujeres sometidas a tratamientos oncológicos que supongan una disminución de los niveles de estrógenos (hormonas encargadas de mantener la salud vaginal), como por ejemplo, en mujeres con cáncer de mama sometidas a tratamientos farmacológicos", nos explica el Dr. Calleja. "Otro ejemplo del claro beneficio clínico del láser vaginal, es en mujeres que han sufrido radioterapia vaginal como parte del tratamiento del cáncer de cuello uterino. En ambos casos, supone una alternativa segura y eficaz para mejorar notablemente las consecuencias negativas en la mucosa vaginal de estos tratamientos, tales como la sequedad, el picor vaginal (prurito), escozor, estrechez del canal vaginal que, junto con la sequedad, condicionan una clara dificultad para las relaciones sexuales placenteras e incluso pueden causar sangrado como consecuencia de estos cambios degenerativos en la mucosa ".
Evolución de la ginecoestética
Por suerte, cada vez son más las mujeres que, como animaba Mariló Montero, hablan entre ellas y piden soluciones para solucionar problemas que antes se ocultaban: "Quieren estar activas en todos los ámbitos de su vida y a cualquier edad; en el ejercicio físico, en la sexualidad y en su salud íntima; y para ello es crucial el bienestar en su propia imagen corporal", señala el director de la madrileña clínica Bmum.
Como resumen del objetivo final de la ginecoestética, nos esplica que "consiste en adecuar la imagen íntima de la mujer a sus expectativas y bienestar físico y emocional, de forma que no sólo la estética íntima es importante, también la funcionalidad". Todo ello se consigue a través de técnicas de medicina regenerativa de la salud y estética genital, "como son la infiltración con PRP (plasma rico en plaquetas); ácido hialurónico para relleno de labios mayores e incluso para conseguir mayor hidratación de la mucosa vaginal cuando existe atrofia; o el empleo de tecnologías como el láser fraccionado CO2, que nos ha permitido abordar la salud íntima de miles de mujeres de forma efectiva y segura para conseguir resultados espectaculares, tanto estéticos como funcionales".
La paciente ideal
El doctor lo tiene claro: "La paciente ideal del tratamiento Monalisa Touch es la que se quiere cuidar; prevenir cambios en su salud íntima y en su suelo pélvico y mejorar su salud y su calidad de vida". También insiste en que hablamos de un método que no tiene edad: "Existen necesidades y sobre todo la prevención de cambios futuros. Se puede emplear en la mujer de más de 45 años que comienza a tener cambios en la mucosa vaginal, consecuencia de la llegada de la menopausia, pero también en la de 35 años que percibe debilidad en el suelo pélvico tras sus partos y sufre pérdidas leves involuntarias de orina (incontinencia urinaria de esfuerzo)". En realidad, "se trata de buscar el traje a medida para cada mujer, independientemente de su edad, basado en sus circunstancias personales (partos previos, presencia de pérdida de orina), en sus hábitos de vida (práctica de deporte regular, vida social activa) y en la salud sexual".
Una mayor calidad de vida
Ya lo hemos hablado con Mariló Montero y ahora lo confirmamos con el especialista en ginecología, los resultados tras someterse a Monalisa cambian la vida de las mujeres: "Las indicaciones en las que ha demostrado tener una clara utilidad y beneficio clínico han sido en el tratamiento de los síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia, que se produce por una caída en los niveles de hormonas (estrógenos) y que engloba síntomas como la sequedad vaginal, escozor, prurito, dificultad en las relaciones e incluso sangrado con las mismas". También menciona que en casos de incontinencia urinaria de esfuerzo (leve y moderada), "ha demostrado una clara eficacia, así como en las situaciones de laxitud o relajación vaginal (sensación de distensión de las paredes con pérdida de fricción en las relaciones sexuales, entre otros síntomas)".
Está indicado igualmente para tratar el liquen escleroatrófico, "una enfermedad crónica y degenerativa de la piel de la vulva que conlleva importante sintomatología local con prurito, escozor y que puede dar lugar a la pérdida de la anatomía de la vulva. Así como para el tratamiento de las lesiones producidas por el virus del papiloma humano (condilomas o verrugas cutáneas, lesiones en el cuello del útero)".
Por último y en el caso de la estética genital, "lo empleamos en la realización de labioplastias vulvares y cirugía de reparación del periné con resultados estéticos inmediatos, espectaculares y con una evolución clínica increíble. Son cirugías ambulatorias que, con el empleo de esta tecnología láser de CO2, no tienen complicaciones en los tejidos (hematomas o edemas) y con analgésicos orales suponen un procedimiento cómodo y de una recuperación muy precoz. Se consiguen resultados estéticos inmediatos y con una excelente recuperación clínica".
El punto fuerte del tratamiento
"La aplicación de Monalisa con el láser fraccionado de CO2 en la menopausia, constituye la indicación con más evidencia científica y más publicaciones médicas de todas las indicaciones clínicas de este tratamiento", revela el especialista. "Supone una mejoría en los cambios degenerativos ocurridos por el cese de los ovarios en la producción de los estrógenos, con el conjunto de síntomas que aparecen y que forman parte del llamado Síndrome Genitourianario de la Menopausia (SGM), como son el picor vaginal, escozor, molestias diarias por la sequedad de la mucosa vaginal, dolor e incluso sangrado con las relaciones sexuales".
También es muy eficaz combatiendo infecciones urinarias de repetición en esta etapa. "Además, modifica de forma positiva la flora vaginal que constituye el ecosistema vaginal, disminuyendo la posibilidad de infecciones en la zona íntima. Todos estos cambios y su beneficio sobre la tensión de las paredes de la vagina (produce un ligero cierre del introito vulvar con mayor tono en esa zona de entrada), hace que tenga consecuencias claras y muy beneficiosas sobre la salud sexual, mejorando la calidad en las relaciones sexuales, la sensación de placer y, por supuesto, la autoestima".
Ginecoestética: una conversación abierta
Que ya sean cerca de 10 millones el número de tratamientos realizados con Monalisa Touch, nos confirma que la salud íntima femenina es un tema que interesa, y mucho. "Ha sido durante décadas un tabú en los medios de comunicación, en el entorno social e incluso entre las propias mujeres. En muchas ocasiones son los profesionales de la salud los que no abordan de forma proactiva aspectos esenciales de la salud íntima (limitación en la vida sexual, presencia de síntomas de pérdida involuntaria de orina o incluso incomodidad con la imagen corporal genital de la propia mujer), ya sea por vergüenza de la propia mujer, desconocimiento o simplemente porque no se le ha dado la relevancia que merecen estas circunstancias que limitan de forma notable la calidad de vida de miles de mujeres en nuestro entorno", aclara el Dr. Calleja.
Al igual que Montero, el experto también prescribe comunicación abierta contra la censura: "Es necesario abordar de forma visible estas situaciones, normalizarlas y dar la confianza necesaria a las mujeres para que hablen con naturalidad de estos síntomas que deterioran su calidad de vida en una etapa cada vez más amplia. La salud íntima ya no es cosa de la tercera edad, sino de la mujer en cualquier etapa de su vida".