Si las reacciones alérgicas en el rostro, los eccemas, la piel irritada y la dermatitis o la piel atópica te traen por la calle de la amargura (máxime en verano porque prescindes del maquillaje), estás de suerte. Hemos hablado con el doctor Juanma Revelles, dermatólogo estético de Le Boost; con Gema Herrerías, farmacéutica especialista en dermofarmacia y CEO de GH; y con Silvia García y Amaia Frade, cofundadoras de Lamixtura y los dos nos han confirmado que los probióticos pueden ayudar a mejorar la salud y apariencia de la piel.
Sin embargo, no es tan sencillo como comprar productos cosméticos que los incluyan porque, para empezar, los probióticos, al ser bacterias vivas, no pueden formar, como tal, parte de una formulación cosmética (que lleva conservantes). Por este y otros motivos, a lo largo de este artículo vamos a ver si es mejor tomarlos por vía oral, qué son los prebióticos y los posbióticos y qué llevan en realidad las cremas que dicen incluir probióticos en su composición. ¿Nos acompañas? Tu objetivo "piel bonita" está más cerca con este tema.
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¿Qué son los probióticos?
Según el doctor Revelles, "los probióticos son microorganismos vivos que tienen una influencia positiva en la localización donde se alojan". Así, nos dice que "en la piel tienen una influencia positiva para modular la respuesta inmune y competir con otros microorganismos que sí son patológicos, favoreciendo una piel sana".
Silvia García y Amaia Frade aseguran que la razón por la que ahora se ha puesto el foco en los probióticos como ingredientes cosméticos efectivos radica en que "el microbioma (el ecosistema de microorganismos que viven sobre y dentro de nuestro cuerpo) es un área de investigación fascinante, que ha experimentado una aceleración enorme desde que se publicaron los primeros resultados del Proyecto del Microbioma Humano en 2012". "La ciencia cosmética no se ha quedado atrás en esta área y muchas innovaciones se enfocan en incidir sobre el microbioma para mejorar la salud de la piel. Una de estas innovaciones, los derivados de probióticos, son activos muy interesantes que van a tener un efecto beneficioso en el microbioma, aumentando su diversidad y reduciendo la concentración de cepas patógenas. Al reequilibrar el microbioma, que es nuestra barrera más externa, reforzaremos la función barrera de la piel", sostienen.
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¿Cómo ayudan los probióticos a mejorar el aspecto y la salud de la piel?
Tal y como nos ha explicado Gema Herrerías, "la piel tiene su propia microbiota, la denominada dermobiota, que es la comunidad de microorganismos que la habitan siendo clave para su correcto funcionamiento". "Los desequilibrios en esta dermobiota pueden provocar alteraciones dermatológicas, como inflamación, acné, rosácea, eccema o incluso no patológicas como sensibilidad y envejecimiento prematuro de la piel", indica la experta.
Herrerías asegura que "los probióticos han demostrado efectos beneficiosos para la piel actuando de forma directa o indirecta en el ecosistema cutáneo de bacterias, hongos y virus". Sostiene que "por este motivo, también son conocidos como "bacterias buenas", teniendo los probióticos vía oral la capacidad de modificar los estados crónicos inflamatorios a través del eje intestino-piel-cerebro". Ahora bien ¿quiere decir esto último que solo nos podemos fiar de los probióticos en forma de suplementos alimenticios? ¡Te lo contamos!
¿Qué hay de los probióticos de los cosméticos?
"El término "probiótico" en cosmética puede llegar a ser confuso, ya que los productos cosméticos no contienen bacterias vivas, debido a que el sistema conservante de los cosméticos las destruiría", comienza explicando Herrerías. Como te hemos contado, los probióticos son precisamente eso: bacterias vivas. ¿Quiere esto decir que la industria miente? ¡En absoluto!
"Utilizan ingredientes derivados de probióticos que han sido procesados de manera que puedan brindar beneficios a la piel sin necesidad de estar vivos", explica la farmacéutica. "Las células de probióticos inactivadas pueden estimular la respuesta inmunológica de la piel, fortaleciendo su barrera y ayudándola a combatir las inflamaciones", comenta.
¿Te puedes fiar de los cosméticos hechos con 'derivados probióticos'?
Según Gemma Herrerrías, "los ingredientes derivados de probióticos ayudan a mejorar la salud de la piel y su apariencia. Asegura que "pueden formar parte de productos para el cuidado de la piel como cremas, sérums, lociones o mascarillas, ayudando a mantener una piel saludable y equilibrada". Respecto a la eficacia de estos productos, la farmacéutica dice que depende de varios factores. Algunos de ellos son:
- La concentración del ingrediente
- La formulación del producto
- La regularidad de uso
"Es importante recordar que estos ingredientes son diferentes de los probióticos que se encuentran en los complementos alimenticios vía oral", recalca la experta.
Así funcionan los probióticos orales
Existe una importante relación entre la piel y nuestro intestino. Muchas enfermedades inflamatorias de la piel (dermatitis atópica, psoriasis, rosácea, acné…) están relacionadas precisamente con una alteración de la microbiota del intestino, por lo que se abre una interesante vía de investigación para el uso de probióticos como una opción de tratamiento para estas variaciones.
Los probióticos vía oral pueden ayudar, según el doctor Revelles, a restablecer el equilibrio de la microbiota cutánea porque actúan fortaleciendo la llamada función barrera. Señala que están indicados para acné y rosácea y destaca el caso del llamado lactobacillus plantarum o streptococcus salivarius.
El doctor nos dice que los probióticos consiguen bajar incluso el pH a niveles óptimos. Otros de los beneficios de los probióticos orales en la piel son:
- La ayudan a protegerse mejor contra las agresiones externas como la contaminación ambiental o el estrés oxidativo.
- Pueden reducir la inflamación y la sensibilidad de la piel.
- Mejoran la hidratación y el aspecto general de la piel.
Buenos probióticos orales según tu problema
Los expertos recomiendan preguntar siempre a un profesional para saber si la piel necesita probióticos y, si es así, cuáles son mejores. En general, el doctor Revelles recomienda:
- El lactobacillus rhamnosus para la piel seca con tendencia a dermatitis.
- El bifidobacterium bifidum para el acné.
- El bifodobacterium lactis para la psoriasis.
Sin embargo, no debemos olvidar que la alimentación es el factor con más impacto en la microbiota intestinal.
Así puede ayudarte la alimentación
Para el doctor Revelles "una microbiota intestinal sana nos ayuda a tener una microbiota cutánea sana, por lo que una dieta variada, rica en fibra y polifenoles (elementos antioxidantes presentes en algunos alimentos como la uva) y con mínimo consumo de alimentos ultraprocesados va a ser fundamental". El experto recomienda:
- Evitar la automedicación especialmente con los antibióticos, y que sólo lo tomemos prescritos por nuestro médico, ya que podrían favorecer una disbiosis tanto de la flora intestinal como de la cutánea.
- Usar jabones y limpiadores de ducha suaves y con un ph equilibrado y evitar el exceso de higiene.
- Evitar el estrés, la contaminación ambiental y hábitos de vida poco saludables.
Siguiendo estos últimos consejos y siendo responsable con el seguimiento de una rutina de skincare personalizada, seguro que consigues lucir pronto una piel bonita y sana.
Nueva tendencia: prebióticos y posbióticos
Hace ya tiempo que se habla de los probióticos y los derivados probióticos sin embargo ahora la tendencia es a incluir prebióticos y posbióticos. ¿Qué son? ¡Te lo contamos!
- Los prebióticos: son componentes alimenticios que los probióticos utilizan para crecer y prosperar. Es decir, son el alimento de los probióticos. Un ejemplo de prebiótico es la inulina. Los productos cosméticos que contienen inulina pueden ayudar a fomentar una microbiota cutánea saludable, mejorar la hidratación y la salud general de la piel.
- Los postbióticos: son sustancias producidas por las bacterias probióticas durante el proceso de fermentación. Son posbióticos los famosos péptidos, los ácidos orgánicos y las enzimas. Un ejemplo de posbiótico es el extracto de lactobacillus casei. Los productos que lo contienen pueden tener propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, lo que puede ser beneficioso para las personas con afecciones cutáneas como el acné.
Los expertos recomiendan tomar posbióticos y prebióticos en diferentes momentos del día según nuestro objetivo. Lo mejor es que te dejes asesorar por un dietista- nutricionista.