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Las hermanas Kardashian son, sin duda, las mujeres que más cambian de look del mundo: rubios, castaños; melenas XL o cortísimos bobs... incluso la coloración fantasía forma parte de su histórico capilar. Sin embargo, la mayoría de estas transformaciones no son reales, sino resultado de pelucas y extensiones, con lo que el nuevo cabello pelirrojo de Kim Kardashian sí resulta noticiable. Al mismo tiempo que su hermana pequeña, Kylie, pasaba de morena a rubia, primero, y a castaña, pocos días después, Kim se despedía del pelo oscurísimo que llevaba últimamente para lanzarse a uno de los tonos más llamativos: el rojo cereza. Y como aclaraba su peluquero favorito, Chris Appleton, "NO es una peluca".
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Aunque muchos expertos recomiendan no teñirse el pelo justo antes de las vacaciones (porque el sol, la sal y el cloro pueden estropear el color), las celebrities parecen hacer oídos sordos, Kim la primera. La empresaria arrancaba la semana con un cambio de look de morena a pelirroja que su estilista, Chris Appleton, compartía en sus redes. "Pelo rojo ? NO es una peluca, antes de que empecéis con eso", escribía el peluquero junto a dos vídeos de Kim luciendo su pelo pelirrojo recogido y preguntando a sus seguidores si les gustaba su nuevo pelo, una cuestión a la que la mayoría han respondido afirmativamente o con emojis de llamas y corazones.
Sobre este rompedor cambio de look, el estilista Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, explica que "se trata de un rojo muy vivo que nos recuerda a los vinos tintos frescos del verano, una elección extrema muy en consonancia con su faceta de personaje público archiconocido". También analiza que, aunque el tipo de coloración sigue la tendencia 'efecto raíz' que hemos visto desde principios de año en otras chicas conocidas como Margot Robbie, requiere bastante mantenimiento puesto que los colores rojizos pierden los pigmentos más rápidamente. Eso sí, pocas horas después del estreno del pelirrojo, Kim compartía algunos vídeos llevando, de nuevo, su color castaño natural por lo que podemos suponer que, aunque no se trata de una peluca, sí es posible que sea un tinte semipermanente que la camaleónica empresaria ya se ha quitado.
