Es de sobra conocida la obsesión de las hermanas Kardashian por cambiar de look cada poco tiempo, pueden pasar de una melena XL a un bob en pocos días e incluso comenzar la semana con el pelo negro azabache y terminarla de rubio platino o rosa bebé. Aunque cuentan con los mejores profesionales del mundo para cuidar de su melena, parece increíble que siempre la lleven perfecta a pesar de los procesos químicos a los que la someten continuamente. Sin embargo, sus transformaciones exprés tienen truco y si el otro día fue Kylie Jenner la que reveló cuál es la longitud real de su pelo, ahora es Khloé Kardashian la que hace un tour por su espectacular colección de pelucas.
Efectivamente, los dramáticos cambios de imagen de Khloé son gracias a los postizos que acumula en su tocador de los que tiene todo tipo de colores, longitudes y cortes para encontrar el look perfecto para cada ocasión. La revelación fue cortesía de The Home Edit, una empresa que visitó la casa de la celebrity hace pocos días. Aunque sus invitados estaban especializados en rediseñar el espacio de los hogares a los que acuden para que todo esté más ordenado, no tuvieron mucho trabajo con Kardashian, quien se autodefine como una maniática del orden.
El lugar reservado para las pelucas de Khloé es un armario en el que cada postizo se sujeta con una percha y todos están ordenados por colores. Los hay lisos, ondulados, con las puntas peinadas para cualquier dirección imaginable y de diferentes longitudes para conseguir los infinitos looks que lleva el miembro del ‘klan’. Un despliegue espectacular que explica las transformaciones en tiempo récord y demuestra la obsesión de la de Calabasas por el orden.
“Épico”, “No puede ser, un armario entero solo para extensiones?”, “Vale… tu pelo tiene su propio armario”, “Madre mía, me he muerto y he ido al cielo del glamour”, “Dios mío, esto ya es otro nivel”… exclaman los seguidores de la estrella de reality shows al ver la captura del espacio en el que 'viven' sus postizos. Y es que, aunque ya conocen de sobra el gusto por el exceso de las hermanas Kardashian, no se podían imaginar hasta donde podían llegar (hasta ahora).