Caminando hacia la adolescencia
Este cambio, sutil pero que marca una tendencia, parece convencer a los expertos. “Me encanta la melena tanto de la princesa Leonor como de su hermana, la infanta Sofía. Hay mucha gente que la tiene como referente en cuanto al tono del cabello, porque es el típico color rubio nórdico de las niñas, muy sano y cuidado. Cuando cumplen los 12 o 13, las niñas quieren llevar ondas, o incluso antes, ya en la Comunión. En su caso, es una onda natural, muy bonita, que les hace parecer más mayores. No les recomendaría una melena excesivamente larga, sino un largo medio, con la punta cuidada y onda suave”, nos cuenta María Baras, directora creativa del salón madrileño Cheska.