Durante su época como futbolista, David Beckham demostró que es un hombre camaleónico luciendo un sinfín de peinados. El jugador inglés causaba sensación cada vez que estrenaba una nueva imagen, ya fuera rapado, con el pelo rubio platino, con cresta... Sin embargo, hubo un look que fue icónico. En 2003, el que fuera delantero del Real Madrid dejó a todos sin palabras con su pelo trenzado y hoy, 16 años después, ha sido su hijo Romeo el que ha querido rendirle homenaje.