MADRE VIAJERA
Se pasa el día en el avión, coche o tren, apagando fuegos de un lado a otro. Es de armas tomar, siempre impecable, pero la piel sufre deshidratación con tantísimo ajetreo de vida. Si es tu caso, la rutina que te proponemos es sencilla, porque necesita ser práctica y aplicarla con facilidad, y que pueda pasar los controles de aeropuerto ¡sin facturar la maleta! Desde luego, es imprescindible su rodillo facial de Mount Lai para masajear su piel allá donde esté, además de una mascarilla para que sus piernas no sufran con los viajes transoceánicos. Le recomiendo la Long Boots de Kocostar, que han puesto de moda todas las azafatas. La limpieza facial es otro paso muy importante de su rutina. Puede combinar el gel limpiador de Oskia, que se funde con la piel y se retira con agua, dejando la piel limpia de maquillaje. Pero como ella bien sabe, hay que completar esa limpieza con el agua floral de Whamisa. Usará un contorno de ojos para detoxificar las bolsas y ojeras que alternará en sus largas jorandas de trabajo y vuelos con el Stick Eclat du Regard de Embryolisse. Después, puede aplicarse Serum Hydra Hial de Filorga (con cuatro variedades de ácido hialurónico) y, como maquillaje y protección solar, utilizará Urban Fluid de Ladival. Por la noche, después de su doble limpieza, utilizará el aceite antioxidante de Caudalie, mezclado con la mascarilla Premium de Lierac... ¡y a descansar las horas que pueda!