Como decimos, hay dos consecuencias fundamentales de la contaminación. Por un lado, la pérdida de brillo y vitalidad del pelo debido a esas partículas en suspensión que se depositan en las fibras de queratina de nuestro pelo, favoreciendo su opacidad y su deshidratación. Por otro lado, pero no menos importante, el cuero cabelludo se sensibiliza. “Esta exposición cotidiana a la polución agrede el cuero cabelludo y origina problemas de piel sensible, atópica, dermatitis, e incluso asfixia al folículo piloso, inflamando la glándula sebácea e iniciando problemas de cabello graso”, añade Adolfo Remartínez
A esto hay que sumar que la partículas se mezclan con el sebo del cuero cabelludo lo que genera una necesidad constante de lavarlo, que a su vez hace que se irrite más y se vea opaco y sucio. Mario Anes, director artístico de Cotril en España, explica que, entre otras medidas, para combatir la contaminación capilar hay que elegir bien los productos que utilizamos para nuestro cabello, “evitando usar champús con sulfatos, ya que provocan que el cuero cabelludo se escame y el cabello quede más abierto y expuesto a que se deposite la contaminación en las cutículas”. También es fundamental aumentar su hidratación. Cumpliendo estos requisitos, hemos seleccionado los productos que crearán esa barrera antipolución en tu pelo.