Si hay un rasgo que caracteriza a María Castro –además de su melena pelirroja- son sus pecas. Pura genética celta. Y la actriz gallega no las oculta (labor compleja, sobre todo cuando la actriz pisa su tierra en verano, cuando se multiplican), sino que se siente orgullosa de ellas. De hecho, acompaña muchas de sus publicaciones en Instagram con hashtags como #nosinmispecas o #eraseunamujerpegadaaunapeca, hablando de estas pequeñas marcas que pueblan su piel. Eso sí, es consciente de que debe protegerse de los efectos del sol, por ser especialmente frágil, tal y como ha reconocido en alguna entrevista. Así explicaba que utiliza protección solar prácticamente todo el año, sobre todo cuando aparecen los primeros rayos, incluso debajo del maquillaje.