Desde que el pasado mes de octubre el Palacio de Kensington anunciara que los Duques de Sussex estaban esperando su primer hijo, hemos visto a Meghan en más de 20 actos públicos en los que ha presumido de sus curvas premamá. La que fuera protagonista de la serie Suits está radiante y su sonrisa se ha convertido, sin lugar a dudas, en su mejor 'complemento' en esta etapa tan especial que está viviendo junto a su marido, el príncipe Harry. Durante estos meses, se ha convertido en el centro de todas las miradas luciendo looks con los que no solo ha derrochado estilo, sino que ha demostrado, una vez más, por qué es una mujer que marca tendencia allá a donde va. Sin embargo, si hay algo que ha llamado especialmente la atención han sido sus gestos premamá.
La Duquesa se ha mostrado muy protectora con su 'tripita' y es habitual verla haciendo gestos tan entrañables como los que muestra esta imagen. Meghan siempre está muy pendiente de su bebé y no deja de dedicarle mimos. ¡No hay duda de que está deseando tenerle entre sus brazos!
Acariciar su vientre, ya sea con las dos manos o solo una, se ha convertido en un gesto constante en las apariciones públicas de Meghan Markle. Especialmente evidente fue durante el que viaje oficial que realizaron a Australia, donde aterrizaron a las pocas horas de que Kensington mandara el comunicado oficial con el que confirmaron su embarazo.
La exactriz no ha bajado el ritmo ni un solo instante y está teniendo una agenda de lo más ajetreada llena de actos en los que ha recibido muchos regalos, felicitaciones y palabras de cariño. Eso sí, sobre todo cuando está rodeada por una gran multitud, Meghan está muy pendiente de su 'tripita' y es habitual verla protagonizando escenas como ésta.
Hace tan solo unos días vimos a la Duquesa visitando la residencia para artistas con dificultades que financia la organización benéfica británica Royal Variety. Para la ocasión, lució un vestido estampado muy ceñido que mostraba su avanzado embarazo, aunque durante buena parte de la visita estuvo cubierta por un abrigo gris para protegerse de las bajas temperaturas.
El pasado mes de noviembre vivió un reencuentro muy emotivo cuando visitó el Hubb Community Kitchen, un comedor social con el que tiene un vínculo muy especial. La Duquesa no dudó en ponerse el delantal y preparar varios platos ayudando en la cocina, donde la vimos charlando y compartiendo impresiones con algunas de las mujeres que trabajan en el centro. De nuevo, la vimos acariciándose el vientre de una manera muy entrañable.
Además de aprovechar para darle mimos a su bebé, esta postura también se ha convertido en la favorita de Meghan para colocar sus manos entrelazadas, ya sea posando ante la cámara o mientras habla con autoridades en actos más formales.
Este tipo de imágenes se han repetido mucho durante estas últimas semanas y es que poco importa a qué acto acuda, dónde se celebre o de quién esté acompañada, porque Meghan solo tiene ojos (y mimos) para su bebé.
Colocar sus manos en su vientre es ya un gesto habitual en la Duquesa de Sussex y también es una manera de presumir orgullosa de sus nuevas curvas premamá.
"Aquí está mi bebé", parece decir la cuñada de los Duques de Cambridge, de 37 años, cuando acaricia cariñosamente su vientre ante la presencia de cientos de fotógrafos que intentan conseguir la mejor fotografia de su embarazo.
El príncipe Harry también se ha mostrado muy pendiente de su mujer y del bebé que está en camino. El hijo de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales no puede estar más emocionado con la idea de convertirse en padre la próxima primavera. "Tanto yo, como mi esposa y nuestro little bump (literalmente significa nuestro pequeño bulto pero se usa para referirse a la barriguita de la embarazada) estamos agradecidos de estar aquí", dijo en uno de sus discursos en Nueva Zelanda demostrando la manera tan cariñosa en la que se refiere a su futuro hijo.
En ocasiones, la mujer del príncipe Harry también aprovecha los complementos que lleva, ya sea un bolso, un abanico, un folleto... para resguardar su 'tripita'.
Harry y Meghan están felices y no pueden dejar de sonreír, a pesar de que durante estas últimas semanas han atravesado momentos complicados. ¿El motivo? Han salido publicados varios rumores que aseguran que su relación con los Duques de Cambridge no está pasando por su mejor momento y también han tenido que enfrentarse a la dimisión de dos asistentes personales que formaban parte del equipo de Meghan.