Cortar para recuperar la forma
Varios meses antes, en febrero, la Reina apostó por cortar varios centímetros la largura de su pelo. Y es que ni las royals se escapan a la necesidad de poner a punto su melena cortando, al menos, las puntas. Una costumbre que, según recomiendan los expertos, deberíamos incluir entre nuestras rutinas de belleza cada tres meses como máximo, y en el caso del pelo fino, cada dos. Y hay una razón evidente, que nos explica María Baras, directora creativa de Cheska: "Sobre todo porque la forma se pierde, y más aún en los cortes sencillos. De repente, a los tres meses te das cuenta de que no tienes ya ni rastro del desfilado y que las puntas están abiertas. Así, regeneras el corte y le das fuerza, y al subir esos dos deditos, el volumen es diferente y el largo es mucho más moderno".